El inicio de la tragedia

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El cosmos es algo sin un final claro, un vasto mar de posibilidades en el que uno podía perderse explorando más allá de lo que su imaginación y sus pensamientos pudieran alguna vez llegar, deslumbrarse con cada nueva civilización que se descubriera, los sistemas más allá de lo conocido, sin embargo en este gran mar de oscuridad existen peligros ocultos.

Nadie sabe lo que uno podría encontrarse, aliado o enemigo siempre será la gran incógnita que rodeará la oscuridad del gran espacio, pero esa es la gran fascinación y el misterio que tanto llamaba la atención de aquellos que osan explorarlo...

—¡ALERTA... ALERTA... UN INTRUSO HA MANIPULADO INFORMACIÓN DE LA COMPUTADORA CENTRAL...SE RECOMIENDA ACCIÓN INMEDIATA! —resonaba con estruendo una alarma de voz electrónica mientras sirenas rojas salían del techo iluminando las paredes metálicas del lugar, a la par era acompañado de del sonido de varias voces gritando y las botas de suela metálica chocando contra el metal.

O en algunos casos, eran pagados para poder adentrarse y conocer aquellos misterios.

—Y yo que pensaba que esto sería menos complicado— decía una voz levemente agitada corriendo entre la espesa jungla que parecía cobrar vida mientras las placas de piedra debajo de sus pies se movían continuamente, todo a la par que rayos de blasters rojos impactaron en zonas cercanas a él, pero haciendo uso de su gran agilidad y estamina mantenía un paso veloz, cubriéndose con lo que podía evitando el fuego de aquellas armas letales.

La figura era apenas visible entre la espesa jungla la cual se seguía transformando de una manera extraña haciendo que quien escapara tuviera que reaccionar de manera rápida, problema que parecía importarle poco pues se movía con mucha agilidad y destreza, mientras en su mano derecha agarraba firmemente una especie de cubo plateado.

Al salir de la espesa jungla con un rápido impulso que dejó una estela azul eléctrico, se mostró la figura de aquel que era perseguido, revelando la imagen de un zorro antropomórfico de cola esponjada, pelaje marrón anaranjado con ciertos mechones blancos y con unos brillantes ojos verdes esmeralda.

Portaba una chaqueta de vuelo blanca y grisácea, haciéndose notar el logo rojo de un zorro con alas sobre el brazo izquierdo, haciendo uso de un casco-comunicador que portaba en su cabeza conectada desde la parte trasera dejando libre las orejas del zorro y con un visor verde sobre el ojo derecho, debajo de la chaqueta usaba una camisa verde del mismo tono que su pantalón grueso militar, sobre su cuello posaba una bandana roja que portaba con orgullo y en su cintura un cinturón multiusos negro de hebilla dorada, y sus manos cubiertas con guantes negros dejando libre los dedos.

Sin embargo lo más interesante eran sus botas blancas con tonos grisáceos metálicos, parecían hechas a la justa medida, de un material reluciente como el metal pero incluso más duro que este, a los lados de ambas botas energía azulada emanaba de las aperturas y grabados de estas, mientras dejaban una estela azulada eléctrica detrás, empezando levemente a desaparecer aquella energía.

Pero aun seguía con aquel cubo en su mano enguantada con los dedos libres, el cual junto a una especie de comunicador con una pantalla azulada que mantenía una serie de códigos constantes y por debajo tenía una especie de abertura cuadrada en la cual metió el cubo a la par que la pantalla aparecían las palabras "desencriptando y enviando" junto a una barra de carga, a lo que el zorro sin preocupación lo metió en un estuche de su cinturón multiusos.

—¡Ghh, ¿Como te va abajo Fox?! —dijo una voz femenina algo ruda por medio del casco-comunicador que el zorro poseía en su cabeza, haciéndose notar su tono de voz ligeramente carraspeante, acompañada de un gruñido con la garganta, por lo que sabía que estaba teniendo dificultades.

Star Fox: amenaza en el sistema LylatDonde viven las historias. Descúbrelo ahora