Aishiteru [Karma Akabane x Oc]

Capítulo 2|Ensayo de confesión

"¡Me gustas!"

Solté una risa antes de que él respondiera, puedo ver confusión en la mirada de karma.

—¿En serio te lo creíste? Era solo un ensayo.-sonreí llevando mis manos detrás de mi espalda.-¿dime te sorprendí? ¿Te gustó?

El pelirrojo formó una de sus sonrisas escalofriantes mientras aquella aura oscura lo rodeaba, intenté escapar pero fue demasiado tarde, su mano ya estaba en mi cabeza y ejercía cierta presión sobre esta.

—itte, itte! Niii-san! Eso duele!.-me queje

—dolerán más las picaduras de hormigas que pondré en tu cama.-murmuro la voz del diablo

—karma! ;-;

Él me suelta una vez las puertas del tren abrieron, llevo una de mis manos a mí cabeza con un leve puchero en mis labios y lo seguí al interior del tren.

—aún quiero las respuestas a esas preguntas.-murmuré una vez habíamos llegado a una esquina del tren apartada y dónde no había tanta gente

Me apoye en la pared mientras karma se ubicaba delante de mí sosteniéndose de la barra de metal en el techo. Los ojos mercurio, que yo envidio y no herede, se posaron en mi.

—*¿Por qué presiento que me metí en la boca del diablo?*.-pensé apegando más mi espalda a la pared cuando el pelirrojo empezó a inclinarse

Su rostro quedo a escasos centímetros del mío

—¿Y qué tal si vamos en serio?.-sonrió dejando a mi vista aquellos puntiagudos dientes caninos

Enseguida sentí mi rostro arder

—no digas tonterías karma-niii.-replico golpeando su pecho pero él sujeta mi muñeca.-eh?....

—¿Quién dijo que estaba jugando?

Esa sonrisa seguía presente, levantó mi mano hasta dejarla aprisionada contra la pared a un lado de mi cabeza, su rostro se acercó más, al punto de que nuestras narices rosen. Sus labios se aproximan a los míos, cierro fuertemente mis ojos, ¿En verdad iba a hacer lo que creo?.

Entonces mis latidos acelerados se paran en seco cuando siento un leve golpe en mi frente, abro mis ojos teniendo a mi vista la sonrisa burlona de karma.

—he~ ¿En verdad creíste que te besaría? Onee-chan.

—¡ba-baka!.-chille sintiendo el calor aumentar en mi rostro, seguramente parecía un tomate viviente

Él suelta una risa recibiendo mis inofensivos golpes en su pecho

—ya cálmate, solo estaba bromeando.-se alejó volviendo a su postura normal

Suelto un leve bufido mirando hacia la ventanilla a mi lado. Mi corazón volvió a latir aceleradamente. Cuando llegamos a la estación, en la cual debíamos bajar, las personas se amontonan en la puerta, tanto para salir como para entrar. Sujeto la manga de la chaqueta de karma siguiéndolo entre el tumulto de gente, ser pequeña con una estatura de 1,60 y cero fuerza no servía para ir en contra de un millón de adultos malhumorados por la larga jornada de trabajo. Camino detrás del pelirrojo hasta abandonar el tren.

—¿Y si damos una vuelta antes de ir a casa?.-pregunte apresurando me a caminar a su lado

—mmm bien, vayamos a almorzar.

—hai!.-sonreí

Seguimos caminando deteniendo nuestro caminar de vez en cuando para mirar las vidrieras de unos locales de ropa, otros de videojuegos y algunas librerías.