Capitulo 6. El Encuentro.

28 0 0
                                    

(Por Madelaine)

-No… No, por dios… - Creo que las cosas van a ponerse feas. Yo sabía que al balcón solo podía salir muy temprano en las mañanas, y ni siquiera sé porque tuve que hacerlo esta noche ¡Rayos! ¿Y ahora qué va a pasar? Pero… Por otro lado el… - E-es hermoso.. -  Camine desde la cama hasta el tocador y me senté frente al espejo, mirando mi reflejo me di cuenta de algo – Estoy sonrojada… Jaja! – No puedo creer que me esté comportando así, además lo más probable es que él sea un vampiro. Pero quién, ¿Será un empleado del palacio? O… ¿El príncipe heredero? – No… - Decidí empezar a peinarme mientras alejaba esos pensamientos. Me conviene no pensar.

(Por Melissa)

-Bajo ninguna circunstancia vas a tener alguna clase de contacto con ella, Evan – Andrew ni siquiera me dejó responder a la pregunta.

-Y quién va a impedírmelo, ¡¿Tú?! Jajaja! No me hagas reír Andrew, ¿Quieres que te recuerde quien es el que da las órdenes aquí? –

- No es necesario, porque hasta que te cases, soy yo quién manda –

- Que demon… -

-¡Suficiente! – Parecía que en cualquier momento iban a empezar una pelea, y yo no podía permitir eso – Si, es mi hermana menor, Evan –

- ¿Eh? ¿Menor? Pero por qué nunca antes la conocimos, ¿y ha estado en el palacio desde cuándo? –

- Son cosas que no te incumben hermano, con todo respeto, ya has sabido lo que querías – Pero que rayos pasaba con mi querido esposo ¿Qué clase de actitud es esa?

- No, no lo he sabido todo, dime, Melissa, ¿Desde cuándo estuvo aquí? –

- D-desde que yo me mude – y mi firmeza se estaba yendo al traste.

- ¡¿QUÉ?! – Ahora si estaba alterado – Pero… Eso es imposible. ¿Por qué la escondían? –

- P-porque…  -

- Ese si no es tu problema – Andrew se levando de la mesa y encaró a su hermano – ya has preguntado suficiente –

- ¡¿Vas a continuar molestándome?! Voy a preguntar lo que quiera y me lo van a responder ¡Maldita sea! ¿Por qué rayos la esconden? –

- Eso es.. Evan, es… - ¿Por qué no podía simplemente contestar? Quizá porque estaba segura de que lo que venía después no iba a ser agradable.

- ¡Contesta Melissa! – Evan tomó mis hombros.

- ¡No le grites! – Y Andrew lo separó bruscamente. Este se soltó de su agarre rápidamente y tomó mi mano llevándome con él.

- A donde – intenté preguntar mientras caminábamos hacia quién sabe dónde – E-evan… -

- ¿Eres estúpida? Vamos a la habitación de tu hermana, si no vas a responder mis preguntas, entonces yo mismo sabré todo por mi cuenta –

- ¡Detente Evan! – Andrew venía detrás de nosotros enojado como creo, nunca antes lo había visto - ¡Si no sueltas a MI esposa ahora, juro que voy a golpearte! –

- ¿De veras? – Y llegamos. Evan sin esperar nada intentó abrir la puerta y entonces su cólera aumentó al reconocer mi campo de fuerza. Yo había conjurado esa habitación precisamente para que algo como esto no pasara.

- ¡¿Qué es esto?! – Me miró – ¿También usas magia? – Continuó mirándome - ¡Ábrela! –

-¡NO!- Andrew me abrazó por la espalda para impedir mis movimientos y, de alguna manera, protegerme – Esto llega hasta aquí… - Yo no sabía qué hacer,  la mirada de Evan era perturbadora, quería golpearme por no hacer lo que me ordenaba, pero más que golpearme a mí, estaba segura de que iba a ir sobre Andrew. Y antes de darme cuenta yo estaba detrás de él mientras este detenía la mano en puño de su hermano – No me asusta tu fuerza, hermano… Y tampoco tú poder. – Ambos se veían retadoramente, pero la mirada de Evan… Realmente era… Horrible.

- Trata de controlarme un poco más… Y no respondo. – Y se soltó muy bruscamente de su agarre, tomando impulso y abriendo la puerta de una patada, lo cual consideré imposible puesto que en ningún momento quité mi campo de fuerza.

- Esto es… - Intenté acercarme a él pero Andrew me lo impidió.

- Increíble, lo sé. Creo que es tiempo de que sepas el peligro que representa mi hermano –

- ¿Qué? – Entonces nos miró, con toda la ira que supongo tenía contenida, y fue cuando pude ver su mirada, la cual tenía un tono azulado, no muy fuerte pero si extraño. Algo que jamás en mi vida había visto. Era una mirada cínica puesto que venía acompañada de una media sonrisa, parecía satisfecho con la pequeña demostración de poder que nos había hecho. Evan… ¿Qué eres?

- No sabía que ya lo controlabas – le dijo Andrew.

- Pues… No vuelvas a subestimarme. Sabes que soy peligroso… Por algo soy el futuro rey ¿No? – Ese tono de malicia hirió a mi esposo en lo más profundo de su alma, lo sé porque casi pude sentir su tristeza cuando le vi cerrar los ojos con dolor. Sin embargo Evan, como si nada hubiera pasado fijó su vista hacia el interior de la habitación y entró.

(Por Madelaine)

El cepillo cayó de mi mano cuando escuche aquel horrible estruendo y las puertas de la habitación se abrieron de par en par. Intenté mirar afuera con miedo y sin levantarme de la banqueta en donde estaba, porque algo me decía que no debía saber lo que estaba pasando detrás de esa puerta. Pasaron unos incalculables minutos, lo cierto es que fue poco tiempo el que pasó antes de que el mismo hombre que había visto hace poco entrara como embelesado dirigiéndose a mí.

- Q-que… - Ahí descubrí que tenía mucho miedo, de verdad - ¿Qué… Quieres? – Supe que no era humano porque sus ojos eran de un tono azul claro, muy claro. Un momento, sus ojos estaban de otro color, porque cuando lo vi por primera vez estoy segura de que eran negros.

- Eres… Preciosa – Llegó a mi altura y diciendo esas palabras tomó mi mentón – No estaba equivocado – Y sonrió. Era la sonrisa más perfecta que había visto en mi vida. Pero en ese momento supe que las cosas no iban a volver nunca a ser iguales.

CLANSIAWhere stories live. Discover now