Conmigo Suficiente

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¿No les ha pasado que comienzan un día mal y se tratan de convencer a ustedes mismos que todo irá mejorando con el transcurso del día, pero finalmente todo termina peor?
Bueno a mi me suele pasar muy a menudo y es en esos momentos en que me pongo a pensar en la ley de Murphy que dice que " si algo puede salir mal, saldrá mal" aunque trato de pensar en positivo y no dejarme arrastrar por ello.
Pero ahora en la situación que estoy, siento que nada saldrá bien en el día de mi cumpleaños y la noche aun es joven...
- ¿Que me has dicho? - miro interrogante al chico que tengo en frente quien sonríe gatunamente, aunque frunce el ceño al tener que repetir todo.
- Eso, que quiero que me ayudes a separar a Sabela y Julia - yo miro flipando a Carlos - Mira que he visto como miras a Sabela y yo estoy interesado en Julia. Nos ayudamos mutuamente y es un ganar por ganar - termina su estúpido discurso y yo trato de controlarme lo más que puedo para no decirle que deje de hablar idioteces porque 1) Tengo novia 2)Sabela es mi amiga y no la voy a traicionar 3) Que deje de ser un arrastrado porque Julia no lo quiere.
- Mira cariño - cuando ya me había calmado un poco, lo miro y le doy una sonrisa que supuse el interpreto con que le diría que si, pero que equivocado estaba - se nota que eres un hombre guapo, que puede tener a cualquiera que se proponga - le pasaba mi mano por su brazo y el seguía sonriendo aunque ahora seductor, ja, como si fuera a caer - pero - con mi otra mano tome el vaso que tenía y se lo tire por la cabeza dejandolo sin habla - yo no traicionó a mis amigos y para tu información, no me gusta Sabela, y si ese fuera el caso, la dejaría con Julia porque se nota que ambas son felices junto a la otra - termine mi discurso y vi que el procesaba lo que acababa de decir, para luego poner cara de enojo y volverse rojo.
- ¡Que mierda te pasa, perra! - grito y se acerco amenazante, pero yo no me hice menos, encarandolo.
- Que te pasa a ti, pesado de animal - murmure - ¿crees que destruyendo a otros obtendrás lo que quieres? - me acerque, pero el muy idiota me tomo de la muñeca y me la apretó con mucha fuerza, lastimandome.
- Hey ¿Que esta pasando? - dijo Marco, uno de mis amigos y compañeros y con quien más me llevaba de mi grupo.
- Chicos ¿Todo bien? - ahora preguntaba Sabela quién venía junto a Julia y detrás de ella llegaban, Natalia, Alba, Miki, Noelia y Dave.
Mientras tanto, nosotros seguiamos matandonos con la mirada con el aún apretando mi muñeca, hasta que alguien intervino.
- Sueltala ya - ambos abrimos los ojos y miramos a Laura que estaba detrás de la barra, pero delante de nosotros.
El idiota, me soltó rápidamente y solo me dio una última mirada antes de huir del lugar.
- Paso de ti y me voy a mi casa - escupio y se fue junto a Noelia y Dave.
- ¿Que a sido todo esto Alexandra? - preguntó mi amigo, cuando el chico se habia marchado.
- Nada que te importe - murmure cabreada mirando hacia otro lado y cruzandome de brazos, pero de pronto alguien se puse frente a mi y mire a Sabela quien me miraba fijamente como examinandome y e de admitir que una cosa que me ponia nerviosa era que me miraran mucho a los ojos.
- Dame tu mano - lo dijo en un tono tan suave y aterciopelado que no lo pensé mucho cuando ya le habia extendido mi brazo y oia como todos exclamaban al ver las marcar rojas que me había dejado Carlos.
- Yo lo mato - gruño mi amigo y yo le iba a detener, pero sentí como un cuerpo impactó contra el mio y de no ser por la silla que tenia detrás, hubiera terminado de culo en el piso.
- Alexa que me tieneh to preocupa - era Marta quien se aferraba a mi cuello en un evidente estado de ebriedad y sollozaba a mares.
Yo solo suspire y le acaricie la espalda tratando de calmarla.
- Creo que será mejor que nos marchemos - Dijo Natalia y sus amigos asintieron - nosotras nos encargamos de ella, pero entretenla mientras llamamos un taxi - me dijo y yo solo asentí mientras el grupo se dispersaba y me quedaba sola con Marta aun aferrada a mi cuello.
- Bueno, mi turno acabó, así que me marcho también - oí a Laura detrás de mi y medio me gire para verla y sonreír.
- Gracias Laura - ella negó riendo y le quito importancia - eres una buena mujer, no mereces sufrir por una idiota - ella siemplemente me miro y suspiro.
- Bueno así es el amor pequeña. Uno no elige de quien enamorarse - fue lo último que dijo antes de tomar su celular, llamar a Vicky y salir hacia el que supuse sería el lugar de empleados.
- Ella tiene razón - de pronto Marta habló y se separo de mi cuello para mirarme - Uno no elige de quien enamorarse y si así fuera, el amor seria aburrido y nadie quiere eso - dijo en un momento de lucidez absoluta que me dejo flipando.
- ¿Pero vale la pena sufrir tanto por ese amor? - pregunte y vi como hacía una mueca y sus ojos se llenaban de lágrimas.
Muy bien Alexandra, acabas de cagarla con tus dudas existenciales.
- Ven, vamos a bailar un poco - dije arrastrandola a la pista en donde tocaban un lento y todas las parejas estaban abrazadas, así que nos pusimos en ello y ella volvía a prenderse de mi cuello, aunque lo prefería así, porque no creía que se puedese mantener sola.
- No se porque ella no quiere estar conmigo - comenzó a murmurar mientras nos moviamos lentamente - ¿soy tan poca cosa?
- Nunca pienses eso Marta - nos hice girar y yo quedé mirando hacia los baños donde pude ver como una apresurada Laura salía hacia la salida seguida de una Vicky toda desarreglada y preocupada.
- La vi, ¿sabes? - dijo y yo la separe para que me miraba porque no entendía - la vi con el baño liandose con la rubia de la barra - oh, ahora todo tenía sentido y por mi mente paso Laura y lo que había visto hace unos momentos.
Dios, ella también las había visto en los baños.
- Par de idiotas - murmure y Marta soltó una carcajada.
- Estoy cansada, ¿me puedes tomar en brazos? - ni siquiera había procesado la pregunta cuando ella había saltado y enrollado sus piernas en mi cintura dejandome la única opción de poner si manos en su trasero para que no cayera - ¿ Me estas tocando el culo? - dijo mirándome desde arriba y yo solo encogi de hombros mientras veía como Natalia y compañía entraban buscandonos, pero también vi como un rayo rubio se acercaba, me giraba y me daba un golpe en la boca que de no ser por Marta que se había apoyado en el suelo, ambas terminábamos tiradas.
- No le vuelvas a tocar el culo a mi Marta - y si, esa era Maria, quien al parecer iba igual de borracha que la morena.
- ¡Maria pero que mierda te pasa! - escuchaba a Natalia mientras me ponía de pie y pensaba en la estupida ley de Murphy. Si, todo mal.
- Mierda - murmure al ver que tenía sangre del labio y Sabela con Marta trataban de verme la herida, pero yo solo tenía la vista fija en Maria a quien no dude en acercarme y empujarla haciendo que chocará contra una mesa y botando algunos tragos.
Ambas nos quedamos mirando y yo solo estaba esperando que volviera a ponerse de pie para golpearla, pero Marta se interpuso en mi camino.
- No la lastimes por favor - me suplico, mientras la rubia nos miraba como cachorro herido.
- Solo llevenla - murmure algo más calmada en lo que veía a Africa acercarse a la rubia y alejarla del lugar.
- Nosotros nos encargamos de ella - dijo Damion mirando a Natalia.
- Nosotras nos llevamos a Marta - contestó la chica alta a lo que el chico asintió y se marcho - bueno nos vamos - agregó mirando como Alba y Julia llevaban a Marta cada una de un lado.
- ¿Estas bien? - me hablo Sabela tomándome el rostro y limpiando un poco la sangre que aún me salía - eso se te va a hinchar - dijo separándose.
- Vaya cumpleaños has tenido chavala - dijo Julia y yo solo suspire pensando que tenia razón.
Vaya feliz cumpleaños para mí.

Desire of LoveWhere stories live. Discover now