One Omega For Three Kings |Trillizos Styles| ❀ [Traducción]

7.Bells Ringing

Parte 7
Bells Ringing

Hoy es el día, el día en que Louis se juntaría y obtendría la marca de su alfa.  Bueno, alfas, ajá.

Decir que estaba nervioso sería una subestimación.  Estaba absolutamente aterrorizado. La única persona a la que se le permitió venir a la boda de la manada de Louis era su madre.  Habría sido toda su familia inmediata, pero él sólo tenía a su mamá.

Eran las siete y cuarenta cuando fue despertado por dos betas, ambas insistiendo en que se empezará  a preparar.

Lo que lo puso cada vez más nervioso fue que no le permitieron ver a los trillizos hasta que estuviera en el camino al altar.  Era una tradición, una de las muchas que ponían nervioso a Louis.

Las betas ayudaron a Louis una vez que terminó de bañarse para prepararse.  Todavía no tenía que ponerse el vestido, pero sí una bata. Las betas le dieron a Louis diferentes piezas de joyería, buscando las de su preferencia.  Decidió tomar unos grandes pendientes de diamantes con un collar de cadena larga, con un amuleto de luna creciente en él. Le trajeron una porción de melocotones frescos cortados, un ramo de rosas amarillas y un cuaderno azul con un pequeño lazo. Los artículos tenían una nota al lado de ellos, Louis la tomó apresuradamente, la abrió y la leyó.

Querido Louis:

Todos estamos ansiosos por ver a nuestro encantador omega vestido sólo para nosotros. También nos emociona verlo desnudo sólo para nosotros, pero eso puede esperar.  Esperamos que disfrutes lo que hemos enviado, aunque personalmente no entiendo por qué Marcel envió melocotones. Harry fue el que te envió el diario, y yo, las flores.  Esperamos que los ames.

Todo nuestro amor,

Tus alfas xx

Louis dejó escapar un suspiro contenido, sosteniendo la nota fuertemente contra su pecho.  Él sonrió salvajemente, sin darse cuenta de que ambas betas lo miraban confundidas.

Louis comió lentamente, sin querer alterar su estómago antes de la boda.  Un sentimiento nervioso comenzó a crecer en la boca de su estómago, un sentimiento con el que estaba muy familiarizado.  Una duda, una ansiedad, un sentimiento de terror. Respiró hondo, sin querer asustar a las betas que aplicaban brillo a sus pómulos.  Su estómago dio un vuelco, llenándose de mariposas y abejas. No conocía a los alfas por mucho tiempo, sólo el tiempo suficiente para que él tuviera un poco menos de miedo.

El tiempo pasó rápido, y Louis seguía inquieto.  La falta de comunicación con sus alfas estaba empezando a afectar a Louis, lo que provocó que mordiera sus delgados labios. Lo regañaron, le dijeron que no creara ningún defecto en su cara.

Louis se puso el vestido diseñado para él, la tensión en su cintura lo hizo sentir un poco enfermo.  El vestido era de un ligero dorado, decorado con colores dorados más oscuros. Era apretado en sus hombros y clavículas, pero no sus brazos, como un fino cordón floral envuelto alrededor de ellos.  El vestido era grande y suave en la parte interior, un poco pesado lo que hacía que Louis se sintiera como si tuviera un ladrillo envuelto alrededor de su cintura.

Las betas arreglaron su cabello, ajustando ligeramente su maquillaje a lo largo de su línea de cabello, donde había sudado un poco.  Colocaron una corona de oro sobre su cabeza, ajustándola perfectamente. Levantó la vista, mostrándose en el espejo. Tomó un aliento tembloroso, el pecho subiendo y bajando rápidamente.