capítulo 7 -me llamo mike

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-tenemos que empezar a tomar algún tipo de anticonceptivo, no podemos seguir jugando así.
Kevin se ponía los botones de la camisa mientras la miraba atentamente.
¿como iba a explicarle su el quería ser padre? Le encantaba la idea de tener un hijo propio y fantaseaba imaginando como cogía a su hijo recién nacido en brazos.
Cambiando pañales, viéndole caminar.
-sabes que no puedo, he tenido algunos abortos ya y no quiero volver a pasar por ello...

-no tiene por que volver a pasar hay médicos muy buenos juliett, conozco a los mejores del país y seguro que pueden ayudarte.

-Kevin... júnior fue prácticamente un milagro que no creo que se repita, no tenemos tanta suerte... pero hay otras opciones, está la adopción.
-Lo se y no quiero soñar grosero pero...
-quieres un hijo tuyo.
-me gustaría, si...
La chica suspiro sentándose en la cama pensando.
- estamos básicamente escondidos de lukas, no es ni por asomo el mejor momento pero te prometo que lo intentaremos, vale? Pero si no lo conseguimos...
-adoptaremos

-Entonces le dije "lo siento no hablo su idioma" pero siguió hablando en su idioma! Casi salgo corriendo!
Roberto se reía reía carcajadas contando su azaña de como vivió asustado los primeros días en Alemania, pensaba que todos le gritaban! Casi ni salió del hotel en todo el tiempo que estuvo de vacaciones.
Kevin se reía con el mientras que tomaba una lata de cerveza bien fría a los pies de una sombrilla.
Era el segundo día de vacaciones con todos los del hotel y estaban pasando lo genial.
Habían muchos niños con los que emma y júnior podían jugar. Por una vez parecía que comprendían que pegar estaba mal ya que aún no se habían peleado.
Juliett ayudaba a los cocieros que hacían una barbacoa, cada uno hacia algo. Lo importante era disfrutar.
La esposa de roberto mostraba orgullosa su tripa de al menos varios meses largo de embarazo con un bikini muy discreto.
Eran una pareja joven que difícilmente podían llegar a los 25 años pero ya estaban casados y estaban esperando su tercer hijo.
Ella mostraba algunos tatuajes que a juliett le fascinaban y el no se habia quitado el piercing de la nariz que siempre se sacaba para trabajar.
Eran una pareja normal y eso le encantaba por que podía ver como eran detrás del uniforme.
-mami podemos ir a nadar? Ellos van a ir.
Emma y júnior señalaban una tropa de niños de su edad que jugaban en la orilla, había una especie de piscina natural de piedra preciosa junto al mar y a la cual entraba el agua directamente.
- solo si tenéis cuidado, me da mucho miedo el agua, y quedaos donde pueda veros ¿ de acuerdo?

Entre las sombras de las palmeras una silueta extraña los miraba.
Parecía un hombre joven, casi encorbado. Tiritaba a pesar del calor que hacía en esa playa.
Dudaba entre acercarse o no hacerlo y al final optó por la mejor de las opcioned, quedarse observando en silencio como todos disfrutaban de su día mientras que el sólo les observaba para obtener la mejor información y mayor cantidad de ella.

No pasó demasiado tiempo hasta que todos tuvieron que retomar su trabajo en el hotel.
Sólo hacia dos días que habían vuelto al trabajo de aquellas hermosas y tranquilas vacaciones y el ambiente era muy agradable. Trabajaban mejor y con más calma.
Era como si esas vacaciones hubieran sido la mejor de las terapias para un trabajador agotado.
Estaban desayunando en un descanso de su turno cuando la jefa de ellos se acercó a juliett y Roberto sentándose frente a ellos, en silencio. Ella era una mujer sería y con aires de grandeza, pero sólo cuando no estaba Kevin.
-hoy hay una incorporación nueva y quiero que os hagáis cargo, que le enseñeis como funciona todo y por supuesto os hagáis responsables de lo que pueda suceder, queda claro?

Para juliett eso era todo un reto, por fin le habían dado alguna responsabilidad mayor que hacer una cama o mantener limpia una habitación en el menor tiempo posible. Le habían dado la responsabilidad de enseñar a alguien.
Un chico entró, vestido con su uniforme. Su paso era tímido, como asustado. Su rostro mostraba exactamente una mezcla entre inocencia, dulzura y pánico.
Era joven, más joven que Juliett y seguramente el más joven de las personas que estaban por ahí.
Se acercó a ellos y con algo de timidez levanto la mano para saludarlos.
-Hola, me llamo Mike. Encantado de conoceros.

Eterna sumisión, toda la verdad.Where stories live. Discover now