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012. Shameful Truths II
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Ser padre luchón es realmente un dolor de cabeza, por eso Chittaphon se da uno que otro lujo de vez en cuando, por ejemplo, las sales de baño importadas de Osaka, Japón que pidió por internet y que le costó nada más y nada menos que todo el presupuesto para los regalos de navidad de BamBam, fue una buena inversión.
Especialmente porque aquellas sales tienen como figura publicitaria a Sana, por lo que le vino un álbum de Twice y un poste de la bonita japonesa. Su plan de la tarde es prestarle su teléfono a BamBam para que vea vídeos infantiles y así él poder disfrutar de sus caras sales de baño mientras escucha el CD de Twice que le vino de regalo con la compra.
—Asklifd chocoleit aiscrim hsklwdofb... so lovely.
Puede que viva en Corea, pero sigue siendo extranjero y extranjero que se respeta canta las canciones como si fuera un invocador de demonios profesional.
—Sana me hace heterosexual —frunce el ceño Ten —que asca, pero me encanta.
Luego de estar casi una hora en la bañera decide salir, espera a que el agua se escurra un poco de su cuerpo y después va a buscar la toalla que olvidó sobre su cama.
—Papi, ¡aprendí a tomar fotos! —chilla BamBam entrando sorpresivamente a su habitación y casi cegándolo por todas las fotos con flash que toma.
—No le tomes fotos a papá desnudo, Bam —se queja Ten llegando por fin hasta la toalla —te preste mi teléfono para que veas vídeos en YouTube, no para que estés curioseando por ahí.
El asunto no pasa a mayores, BamBam sale de la habitación y se va corriendo hasta la sala. Ten suspira frustrado y empieza a vestirse, sin darse cuenta el sol ha empezado a bajar, ya es hora de empezar a hacer la cena.
Al salir a la sala todo es un desastre, nada que le sorprenda, luego de amenazar a BamBam unas cuantas veces con darlo en adopción o regalarlo al vagabundo que vive cerca de su escuela, entra a la cocina para ponerse su delantal de patitos.
