꧁༒Cree en mi༒꧂

🌹Cap: 3🌹

🌾✨Broken✨🌾

    Narrador normal.

    Ahí estaba el imponente Sasuke Uchiha, cenando en uno de los restaurantes mas caros y elegantes de todo Japón, no estaba solo; estaba acompañado por Karin.
   Mientras ellos disfrutaban de su velada, el teléfono del pelinegro suena, intenta ignorarlo pero vibra interminablemente.

-Diga....- contestó de mala gana.

-Hola ¿señor Uchiha?- suspiro, presentia que era algo que no le agradaría en lo mas mínimo.

-El mismo ¿sucede algo?- cuestiono levantandose de su lugar para salir del bullicio y la mirada irritada de la pelirroja.

-La señorita Sakura Haruno, se encuentra internada en las instalaciones del hospital central....- El de cabellos oscuros no sabia que decir -Necesitamos que venga, es urgente.- sin mas que decir corto y corrió al hospital

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   Sakura estaba postrada en una camilla llena de agujas en su cuerpo para poder mantenerse con vida, su estado era deplorable.
  Sasuke se arodillo y tomó la mano de aquel cerezo que parecia marchitarse.

-Señor.... ¿Podemos hablar?- preguntó en un tono serio el doctor que había revisado a la Haruno.
 
-Claro.- beso la frente de la peli-rosada y salio de la habitación.

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-¿Como que estaba embarazada?- cuestiono al borde de la histeria.

-Señor, cálmese.....- este hizo caso omiso.

-¿De cuantos meses?- dijo sentandose para tomar su cabeza entre sus manos.

-Unos dos meses....- el joven de bata y cabello rojo tomo aire y continuo. -Perdió al bebe a causa de una mala alimentación e intoxicación.- explico.

Dicho aquello, se retiro, dejando al pelinegro solo.

-Lo hizo a propósito....- susurro mas que enojado, esa mujer había matado a su propio hijo, su hijo. Arreglaría cuentas con ella después de que se recupere.

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   -Sakura....- Dijo el de ojos color miel.
     Sasuke se había retirado hace unas horas, y ahora la pelirosada estaba despierta.

  -¿Si, Sasori-Kun?- pregunto con una tenue sonrisa.

  -No me parece correcto ocultarle información al padre de tu hijo- Acariciaba la mejilla de la pobre niña que tenia delante. -Por favor, ven conmigo...... No pienso perderté otra vez.- beso el dorso de la mano de la Haruno, la cual se sorprendió, sus mejillas se colorearon de un adorable carmín.
   Sasori Akasuna, asistía a la vieja escuela en la que estudiaba la de mirada jade, antes de cambiarse de colegio, ella y el eran muy buenos amigos. El pelirrojo estaba enamorado de su pequeña amiga, menor que el por dos años.

   -No puedo...- fue lo único que contesto. -Yo amo a Sasuke, con toda mi alma. No le dire sobre el bebe, Karin fue la que me hizo esto, imagínate lo que podría hacerle a mi hijo...- su contrario tenia una mueca triste en su rostro.

  -Vamos a decirle a la policía, haremos lo que sea necesario, te lo prometo, todo saldrá bien.- Tras decir esto, alboroto los cabellos de la joven y salio a atender otros pacientes.

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    Al momento en el cual le realizaban los estudios necesarios a Sakura para saber la causa de su mal estado, supieron que había sido envenenada, y ademas, descubrieron una pequeña vida dentro del vientre de la oji-jade.
    Los doctores actuaron rápido, dadas las condiciones en las que se encontraba, lo veían muy difícil.
    Parecía que el amor que tenia ese niño por su madre, sus ganas de vivir, lo salvaron.
    Tras haberse enterado, y saber que estaban tanto ella como su pequeño o pequeña, fuera de peligro, no hizo mas que sonreír como hace tiempo no hacia, y llorar..... Pero de felicidad.

-Eres todo lo que me queda, mi precioso retoño.- Seco cada una de las lagrimas que botaban sus cuencas, pero con una palpable sonrisa en sus labios.

   

✨🌾✨

    -¡Maldita seas!- Grito lleno de cólera -¡Me quitaste a mi hijo!- lanzo contra la pared un marco de porcelana color hueso, este contenía una foto de Sakura y el.

  -Prometo que las vas a pagar Sakura....- apretó sus puños dejando sus nudillos blancos.
   Desde fuera de la habitación, la buluptuosa pelirroja destellaba felicidad.
  Ahora seria mas fácil para ella, las piezas de su juego se acomodaban perfectamente para que pudiera lograr su cometido.
  Acabar con esa chiquilla.
Quizás no haya dado fin a la vida de la mugriento huérfana, pero le había quitado a esa criatura que crecía en su interior.
Fue una sorpresa que esa cosa halla estado desarrollandose, se convirtió en la clave del odio puro que ahora su Sasukito sentía por esa mocosa.

Fin :V