My Sin. [Yoonmin, KookV]

Cinco

 Siete en punto.

El automóvil en silencio, un chico peligris mirando a la ventana recordando cada calle que pasaban, a su lado el pelinegro con la mirada fija en la carretera, ninguno se atreve a decir nada. Habían pasado varios días desde que Min se había comenzado a hacer cargo del pequeño Park, varios días en los que los sentimientos habían comenzado a florecer por parte de ambos, el simple hecho de estar juntos y sentirse protegidos por el otro había llevado a desencadenar un mar de emociones incomprendidas en ambos.

El solo pensar que lo más probable es que sea el último día que deberían verse aunque sea para llevar al menor dolía en cierta parte.

JiMin trataba de mantener los ojos abiertos, los exámenes y proyectos cobraban la factura aquella tibia mañana. Intentaba disimular el hecho de no haber descansado durante toda la noche más no podía hacer mucho, Yoongi se había dado cuenta.

—Hyung... ¿podría parar en aquella estación de servicio? Necesito comprar algo —pidió el menor con voz apagada. Sin decir nada Min se dirige hasta el lugar y estaciona en la puerta, el chico agradeció antes de tomar su billetera y bajar del auto dejando aquella misteriosa carpeta rosada en el asiento del copiloto.

El pelinegro observa el objeto con curiosidad, sabía que no debía, pero las ganas de observar lo que había adentro eran más fuertes, y como dice la frase "la curiosidad mató al gato", tal vez está ves si sería de forma literal.

"Nombre del pedido: Park Ji Min.

Edad: 19 años. Tipo de Sangre: A

Estatura: 173,5 cm. Peso: 60kg.

Fecha de nacimiento: 13 de octubre de 1995. Lugar de nacimiento: Busan, Corea.

Descripción:

Un chico adorable y sencillo. Sin enfermedades mentales y/o venéreas detectadas hasta el momento. Estudiante de baile.

Cliente: Jung Ho Seok.

Edad: 24 años. Tipo de sangre: A

Estatura: 177 cm. Peso: 59kg.

Fecha de nacimiento: 18 de febrero de 1994. Lugar de nacimiento: Gwangju, Corea.

Descripción:

Sin datos."

La fotografía del menor se encontraba anexada en esta carpeta pero no había rastro de alguna fotografía correspondiente al hombre que había pedido a Park. Más sin embargo con solo saber el nombre un escalofrío recorrió el cuerpo de Min Yoongi, y aquellas alarmas de peligro hicieron vibrar su interior.

—Buenos días, Suga.

La animada chica sonríe cuando entra al auto, sus cabellos negros impecablemente arreglados al igual que su maquillaje y vestiduras que cubren las eróticas prendas que se asignan en la empresa. Desde que la conoció —hace unos días en realidad—, Min no la había visto tan sonriente por lo que no dudó en preguntarle cuando el carro comienza a avanzar.

— ¿Noticias buenas, Hanel? —pregunta manteniendo la discreción. La chica suspira y deja su mirada en el frente mirando a los autos que pasan frente a ellos mientras están en un semáforo.

—Sólo... después de este trabajo quitaré mis papeles de la empresa —dice tomando por sorpresa al chico quien dirige la mirada a la joven mujer a la que le había agarrado ya un poco de cariño.