Encuentro

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POV Klaus
Algunas veces el tiempo no era el peor enemigo del hombre, muchas veces la propia familia se vuelve tu mayor enemigo.
-Deben pasar por aquí-Dijo Rebekah.
La mire un segundo.
-Solo tomamos a la bruja y nos largamos hermana-Dije algo molesto.

Segundos después escuchamos un auto acercándose, estaba a unos kilómetros, pero nuestro oído vampiro los detectaba, era Stefan, Damon, Bonnie y la chica extraña.
Aun no dejaba de pensar porque la compulsión no funcionaba con ella, ¿será que ella es un ser de magia?.

Rebekah se dispuso a ponerse en medio de la carretera, el juego había comenzado, sería el primer híbrido en la historia.
Vimos como el auto se acercaba a nosotros, y en el momento perdía el control, logré escuchar los gritos de la humana y la bruja.
El auto había volcado, haciendo reír a Rebekah por unos segundos.
-Que idiotas-Exclamó mi hermana.
Solo rodeé los ojos y me acerqué a lo poco de auto que había quedado.
-Maldito seas Klaus-Exclamaba Bonnie.
-Sí lo que digas, pero ahora te tengo que usar para que mi plan se cumpla-Dije sacándole del coche.
Rebekah se acercó a mí y la tomó por el cuello.
Miré que Damon y Stefan estaban desmayados por el impacto.
Un aroma muy delicioso me hizo mirar a la chica extraña, estaba muriendo, desprendía mucha sangre.
-agg-exclamaba.
Me acerqué a ella.
-Parece que nos volvemos a encontrar, que bochornosa situación-Dije sarcástico.
Ella me miro con lágrimas en su rostro, pude ver que ella sufría, y que en un punto ella deseaba no morir.
-Que..que tanto daño te hicieron para llenar ese corazón de maldad-Dijo con dificultad.
Me sorprendió que ella me dijera eso, tanto que no pude negarme a salvarle la vida.
Ella era un daño colateral, pero en el fondo sabía que no debía morir.
Gruñi bajo y mordi mi muñeca.
Ella me miro extrañada, mientras tosia y de su boca salía sangre.
-Bebe-ordené.
Ella negó con la cabeza.
-Mira, te doy la oportunidad de vivir, y debes tomarla, solo no te metas en mis asuntos, porque la próxima vez no tendré compasión-Dije acercándome a ella y haciendo un movimiento algo bruzo para que bebiera mi sangre.
Con lágrimas, aceptó y bebió, hasta que pudo hablar.
-No necesito tu compasión-Dijo algo molesta, hasta que se desvaneció.
Me quedé mirándola un segundo, era la primera chica que me enfrentaba.
La coloque lentamente en el pavimento.
Rebekah observaba.
-¿Por qué la dejaste vivir?-Dijo arrogante.
La mire y comencé a reír bajo.
-Hermanita, en serio eres de gran ayuda, pero si sigues cuestionando mis decisiones, no voy a dudar en enviarte al mismo lugar que antes-Me acerqué peligro hacia ella y la bruja.
-No vas a ganar-Bonnie dijo con poco energía.
-Ya gané-La tome fuertemente.
Y fue así como desaparecimos en el bosque.

POV Damon
-Despierten por un demonio, vampiros idiotas-Escuchaba una voz familiar entre la oscuridad de mi mente.
Comencé a quejarme bajo y abrir los ojos lentamente.
¿Estaba el auto de cabeza?
Miré a mi alrededor y Stefan estaba confundido.
Ambos comenzamos a quejarnos debibo a las heridas.
-Demonios-Exclamé con dificultad.
Mire a un costado y estaba Mikael.
Estaba sonriendo arrogante.
-Ya salgan de ahí, Klaus acaba de huir, y se llevó su amiga la bruja-Mikael levantó los fierros que nos tenían a prensados a mi hermano y a mí.
Como pudimos salimos, estábamos hechos un desastre.
Un aroma familiar me hizo recordar.
-No no no-Exclamé preocupado.
Comencé a buscarla, Bella, minina, podría estar muerta por mi culpa.
Y fue cuando la ví sobre el pavimento había un charco de sangre a su alrededor.
-Bella-Dije corriendo hacia ella, y tomándola en mis brazos.
Su pequeño y débil corazón estaba latiendo.
-Despierta por favor-Tomé su delicado rostro.
-Me podrían explicar, ¿como dejaron que Klaus se escapara?, ahora tiene lo que necesita ese bastardo-Mikael exclamó molesto.
-Bella, por favor, te lo suplico-Coloqué mi frente con la suya.
Hasta que sentí un leve movimiento
-Da, Damon?-Dijo débilmente.
Mire sus hermosos ojos marrones y suspiré aliviado.
Ella me sonrió, pero sus ojos se pusieron en blanco.
Logró moverse rápidamente para ponerse de pie.
Estaba confundido, ella pudo morir aquí y estaba más sana e intacta que nunca.
-Klaus se llevó a Bonnie, y...-Ella pensó seriamente que decir y mordió su labio.
Eso era una manía de la minina que me volvía un poco loco.
-¿Te sientes bien?-Dije con mi mano en su mejilla.
Ella me miró y asintió.
-Debemos detenerlo-Bella demandó y miro a Mikael.
-Usted es.. ¿Es el padre de Klaus?-Le preguntó a Mikael.
Este comenzó a reír.
-Ese bastardo no es mi hijo-Mikael me miró-¿Que hace una humana en esto?-Preguntó.
Bella solo rodeó los ojos y se dirigió a mí.
Comenzó a observarme, mi cacheta tenia mucha sangre.
-Damon, por Dios-Se acercó a mí preocupada.
Tomé sus manos, y nuestras miradas se conectaron.
Podría jurar que es la primera vez que siento una corriente eléctrica recorrer mi cuerpo, algo tenía Bella, algo que me hacía sentir distinto.
Ella se sonrojó un poco y bajó la mirada.
-Estas herido-Afirmó.
Comencé a reírme bajo.
-Y tú minina, olvidas que soy vampiro, sanaré rápido, lo que no me explico, ¿como es que tu no estás herida?-Dije mirando fijamente a Bella.
-Yo.. Yo.. - Bella no podía hablar.
-Damon, es cuestión de horas para que Klaus sea un híbrido, no tenemos tiempo-Stefan dijo un poco sofocado.
Lo miré.
-Bonnie era la única que sabe dónde se hará ese ritual-Dije cabreado.
Solté las manos de Bella y me acerqué a Mikael.
-Se necesita un lugar marcado-Mikael
Pensé un momento, ¿un lugar marcado por la magia y por la sangre derramada?.
Fue ahí cuando lo tuve, llegó a mí.
Abrí los ojos como platos.
-Como no se me ocurrió, Stefan es dónde quemaron a las brujas de Salem-Dije arrogante.
Había resuelto el acertijo.
Stefan me miró sorprendido.
-Bingo, iremos por tí maldito-susurré.

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