Abismo.©#1 [Niños Mal] LGBT +16

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Busca en mi alma endemoniada un halo de luz, si lo encuentras te regalaré mi infierno: Umbra.

PATRICK.

WhatsApp:

Madre: Necesito que vengas a casa, luego del instituto, tenemos muchas cosas importantes de las cuales hablar, no llegues tarde.

Patrick: ¡Buenos días para ti también, querida madre!

Madre: Patrick, hablo en serio, es muy importante que vengas, tenemos una cena, y sería bueno que no nos falles, al menos en esto.

Trago saliva con algo de molestia y tristeza, cierro el chat y guardo mi móvil.

Me pongo de pie cuando veo al autobús, pero un coche se atraviesa y se detiene justo a un costado de mi. Abro los ojos impactado cuando el autobús sigue de largo dejándome atrás, con fastidio me aproximo por completo al coche y golpeó la ventanilla, cuando esta baja no espero para empezar a reclamar.

-Me has hecho perder el bus, no puedes estación...¿Tú?

-Que pena, sube.

-Oh, sí claro, me voy a subir contigo, desconocido -digo, irónico.

-Sabes quien soy.

-Marius, vocalista de The Umbra, claro que sabiendo solo esto ya te conozco y se quien eres.

-Solo sube, o llegaremos tarde -Elevo una ceja inquisidor, pero sin más me subo a su coche negro.

Pasan algunos segundos en los que me mantengo mirando el frente, quiero preguntar algunas cosas, pero no sé cómo hacerlo, no conozco muy bien a este tipo, sé que es un engreído, pero no sé cuáles son sus intenciones conmigo.

-¿Qué quieres de mí? -Okay, eso no ha sonado muy bien, joder soy un torpe-. Me refiero, qué necesitas, porque no creo que estés llevándome a mi institución porque eres un humano caritativo.

-Necesito un favor -expone sin vueltas.

-Uh, y eso que tiene que ver conmigo.

-Seré más directo, quiero que vengas conmigo a una cena, y les digas a mis padres que eres mi novio.

-Está bien.

Aunque qué cliché.

Frena el coche en el estacionamiento y me mira con los ojos entrecerrados, le regalo una sonrisa inocente y parpadeo lentamente acercándome hasta quedar a centímetros de su rostro. Tengo que hacer esto o no sabré jamás lo que se siente.

-¿Qué haces? -inquiere, mirándome con duda.

-Voy a besarte.

Y lo hago, presiono mis labios sobre los suyos y atrapo sus mejillas para que no se le ocurra escapar y dejarme con la duda.

Muevo mis labios con suavidad, al principio él se resiste, pero sorpresivamente responde mis besos. Muevo mis labios con más ganas, y cuando el intenta hacer lo mismo me separo con una sonrisa divertida.

-Que tengas lindo día, cariño -Dejo un beso casto sobre sus labios, bajo del coche y cierro la puerta-. Oh ¿para cuándo la cena?

-Eh, yo...el sábado -dice moviendo la cabeza-. Oye, qué quieres a cambio de este favor.

-Quiero tener sexo contigo.

-¡¿Qué!? -Suelto una carcajada ante su expresión pasmada.

-Es broma, quiero que salgamos por ahí con mi primo, un fan tuyo, así que vas a ser el regalo para mi hermoso primito.