Presente

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Oscuridad.
Silencio.

No podía ver más allá de la eterna oscuridad. No podía escuchar más allá del silencio. Todo se resumía a esas dos palabras. Varios recuerdos aparecen por mi mente, interrumpiendo a aquella "paz" de la que estaba disfrutando. Caras conocidas empiezan a salir. Voces que recuerdo perfectamente y que se que jamás volveré a escuchar. Pero entonces todo cambia.

Luz.
Ruido.

La Tierra se muere delante de mi y no logro hacer nada para evitarlo.

Dolor.
Impotencia.

No sabría describir mis propios sentimientos.

Tristeza.
Dolor.

Se que jamás podré tener la vida con la que siempre había soñado. Jamás podré ir a la Universidad. Jamás me enamorare. Jamas volveré a ver a mi família.
Todo vuelve a la normalidad.

Oscuridad.
Silencio.

Nada cambia y no logró comprender donde me encuentro. Los mismos recuerdos vuelven a aparecer por mi mente. Repitiendo el mismo procedimiento. Los mismos sentimientos. Las mismas personas. El mismo final.

No siento nada. No puedo mover mi cuerpo. Ni siquiera se si sigo vida. Tampoco se si todo esto es una horrible pesadilla de la que pronto despertaré.

No se muy bien cuanto tiempo ha pasado desde que contemple el fin del mundo. No se que ha pasado. Aún sintiéndome tan confundida no tengo miedo. No sabría como describirlo pero me siento más viva que nunca.
De un momento a otro siento un dolor intenso en la pierna, en realidad no sabría decir en que lugar del cuerpo siento tanto dolor. Es complicado de saber cuando ni si quiera puedes sentir tu propio cuerpo. Una tenue luz empieza a aparecer y el dolor se traslada a la cabeza. Creo que estoy intentando abrir los ojos. Un trabajo bastante costoso,ni siquiera se muy bien como despertarme. Creo que en el fondo quiero seguir en la oscuridad y en el silencio. Se sentía bastante bien.
Después de unos minutos mis ojos se abren poco a poco. Lo primero que siento es la boca pastosa. Mi cuerpo estaba pidiendo agua. La imagen con la que me encuentro no es la que esperaba. Dos rostros me observan con curiosidad y un poco de preocupación ¿Serían mis amigos? ¿Aliados?¿ Família? Los rostros de ambos chicos siguen mirándome con atención,al igual que yo a ellos. Poco a poco voy sintiendo cada parte de mi cuerpo. Me intento sentar pero descartó la idea de inmediato. El dolor de cabeza era insoportable.

- Yo que tu no me levantaria. Juraría que hace a penas unos segundos he visto como te disparaban en la cabeza, pero milagrosamente, estas viva y sin ningún rasguño...-La voz del chico más mayor de los dos jóvenes me habla. Demasiado deprisa para mi. A penas acabo de descubrir que estoy viva y que este es mi cuerpo, del cual aún no tengo del todo el control. Simplemente asiento despacio con la cabeza ¿Quién era yo? ¿Cómo me llamaba?

-¿Estas bien? ¿Sabes porque querían matarte aquellos chicos?- El chico más pequeño me dirige la palabra con calma, creo que se ha dado cuenta de mi estado. Abro la boca para poder contestarle pero ningún sonido sale de mis labios. Creo que un poco de agua no me vendría mal. El chico que ha hablado primero me ofrece un poco de agua, la cual no me lo pienso dos veces y bebo todo lo que puedo. Después de unos segundos, cuando por fin he saciado mi sed humedezco mis labios para poder contestar a todas sus preguntas.

-No lo sé.- Me sorprendo de mi voz. Era todo muy confuso. Me acordaba de mis conocidos pero no sabía quién era yo. El chico más mayor se pasa una mano por su cabello, lo noto un poco cansado y ¿molesto? Antes de que puedan opinar algo me dispongo a proseguir.

Pasado: Kreta Donde viven las historias. Descúbrelo ahora