🌹💕⚘One shot de hoy... de mañana...de siempre⚘💕🌹

Piel de Angel

Piel de Ángel…

Aquí estaba de nuevo fundida en sus brazos, en esa cama blanca que era mi refugio, haciéndonos uno en ese cuarto de hotel, sus labios besaban los dedos de mis pies, recorría mis piernas y subía poco a poco hasta llegar a mis muslos. Oooooh dios!! Que sensaciones, que destreza de este hombre que al principio consideraba un caballero… poco a poco se transformaba en un animal salvaje asechando a su presa, deje escapar mis primeros gemidos por el placer que me infundía, ha llegado a mi intimidad y a sumergido su boca ardiente en ella, puedo sentir su aliento recorrerme, su lengua jugueteando con mi clítoris, lo muerde, lo aprieta, se lo restriega en su lengua una y otra vez…

-Dios mío! Aaaahh!! Ya por favor! -Suplico me tenga compasión!!

Me matan sus labios, el calor de su boca, introduce su lengua en mi ser, siento como entra y sale, jadeo de la desesperación, ya no resisto, ya no puedo más!

-Mmmmmmm que delicia! -Por fin llegue al clímax.

He terminado en su boca, siento mi cuerpo vibrar, esa electricidad recorre mi cuerpo, mis músculos se contraen una y otra vez… aun estando casi inconsciente por las sensaciones que me invadían en  todo mi cuerpo y  pensando que el juego había terminado, me levanta como muñeca vieja y me aprieta a su cuerpo, su deseo era más que evidente, me miraba detenidamente y transmitía la lujuria guardada detrás de esos hermosos ojos azules, sabía lo que quería y yo seguí el juego, nos sumergimos en besos desesperados, de esos que te cortan la respiración, nos devorábamos con cada beso, nuestras manos invadían todos los espacios, perdimos totalmente la noción del tiempo sobre todo cuando sentí que tomaba mis caderas y me elevaba hasta posicionar su virilidad dentro de mi… sentía su erección tan rígida, dura y lubricada que me movía como una bailarina exótica, lo disfrutaba, podía sentir lo que anhelaba mi cuerpo, sentía su palpitar en mi interior, jamás había sentido nada igual… este hombre era un haz en la cama lo podía sentir, mi ser lo gritaba, suplicaba por el cada vez que lo veía… era mi perdición… y pensar que solo lo tenía unas cuantas horas.
De seis a nueve… seis a nueve… nuestro amor era escondido… éramos conversación predilecta de gente que se cree perfecta…
Sus envestidas eran fuertes y firmes, era una mezcla de placer, deseo y mas deseo, lo veía venir de nuevo, ahí estaba ese orgasmo en el que explotamos juntos…

-Oooh Dios! Oooh si amor!-decíamos al mismo tiempo con nuestras voces entre cortadas

-eres maravilloso Darién, me encantas, eres mi hombre, mi perdición- le decía en susurro mientras recuperaba poco a poco el aliento

-tú eres mi Diosa serena, tienes una piel de Ángel, te amo nena!- el estaba igual que yo de extasiado.

Aun seguía dentro de mi  abrazándose a mi cuerpo, poco a poco se fue separando de mi encendiendo un cigarrillo que alumbraba ese cuarto a obscuras que para él era como “un triunfo” la culminación de ese día… de ese amor que vivía en penumbras.

Que porque digo todo esto…

Pues les cuento…

Soy Serena Tsukino tengo 22 años y vivo en la República Mexicana. Hace ya 3 meses entre a la universidad por lo cual tenía que conseguir un trabajo que me ayudara a mantener tanto los gastos de mi carrera y al mismo tiempo estar al pendiente de mis estudios.
Aun no encontraba nada hasta que mi tío Andrew me consiguió trabajar los fines de semana en un bar llamado “Mi Viejo Barrio”  donde exponían música de trova, sonaba interesante, entraría de cajera solo los fines de semana, la paga era muy buena y ni que decir de las propinas, era mi trabajo perfecto.

Estaba nerviosa hoy sería mi primer día y no quería hacer el ridículo.

-hola buenas noches! Soy Serena Tsukino y seré su nueva cajera- le extendía la mano al gerente del lugar