¿Pensando en un pasado inexistente?

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Desde aquel día no he vuelto a ver a Yamada, desapareció junto al sol cuando la estaba persiguiendo en aquella ocasión, trate de alcanzar el ocaso antes de que la luna llegará a su punto más alto, pero parece que fue imposible. Cómo si hubiera perseguido a un espíritu nunca llegue a encontrarla sin importar cuanto buscará, era como si ella no hubiera estado ahí realmente, como si tan sólo fuera mi deseo de volver a verla... incluso intenté buscarla, iendo a donde su hermano vivía, pero su casa estaba completamente vacía.

Recuerdo haber escuchado de ella que su hermano solía viajar mucho por su trabajo, aunque pensé que en la situación en la que se encontraba él decidiría quedarse por la salud de su hermana.

Realmente lo único que se me viene a la mente es que ella realmente estuvo presente ese día, pero, solo fue para despedirse de mi... ella despertó y se fue junto con su hermano, eso quiere decir que, ya no podré verla nunca más.

Estoy feliz de que haya despertado, pero me duele pensar que perdí a mi única verdadera amiga... bueno, eso no cambia que quiero cambiar mi mundo, ella logro inspirarme para que decida dejar de ser un Neet y empezar a ser el hombre que debo ser.

Bueno, creo que es momento de terminar con este día.

–Kazuma, llegaste más tarde de lo común, pensé que algo te había pasado.

Cuando llegué a casa mi madre me recibió con un rostro un poco preocupado, el motivo era la hora a la que había llegado... aunque no recuerdo ver a mi madre preocupada por mi antes.

–Lo siento, me encontré con alguien que no veía hace mucho tiempo.

–Bueno, no hay problema, llegaste y ya no tengo que preocuparme. Ahora sube a dormir, mañana hay clases.

Mi vida dió un fuerte cambio desde el momento en el que conocí a esa chica, mis padres ya no creen que soy una decepción como antes lo creían y hasta mi hermano que ignoraba mi existencia comenzó a llamarme Onii-san como si fuera lo más común del mundo.

En la escuela ya no había nadie que me molestara, o bueno, en la preparatoria ya nadie lograba molestarme como antes, algunos lo intentaron usando violencia, pero resulte ser más fuerte que ellos, vaya sorpresa.

–¿Qué fue lo que hiciste para que cambiará tanto?

No importaba cuántas veces me preguntará eso, la respuesta nunca cruzaba mis pensamientos.

–Bueno, es hora de dormir.

Envolverme en el mundo de los sueños era mi única manera de escapar de estos pensamientos tan abstractos que parecen ser falsos... una noche de sueño siempre me ayuda a aliviar mi mente.

–¡Kazuma, si no corres más rápido nos van a alcanzar!

–¡No tendría que estar corriendo si tú no hubieras atacado su nido! Además. ¡¿Por qué diablos debo de cargarte!? ¡Ya deberías ser lo suficientemente capaz para moverte después de lanzar tu *******!

–Esto, verás, subí más puntos para aumentar mi ********.

–Oi, ¡Eres una verdadera idiota M*******!

Iba corriendo por la pradera siendo perseguido por una especie de oso, a mis espaldas llevaba a la que parecía ser Yamada, pero por alguna razón la llamé de una forma distinta. No sabía exactamente lo que estaba sucediendo ni porque estaba corriendo, aparte de que esa actitud tan altanera no me representaba en lo más mínimo, o por lo menos ahora.

Yamada llevaba su típico traje de hechicera, realmente esto me traía buenos recuerdos, pero lo extraño es que yo usaba el mismo traje que uso en la obra de teatro. Y no entiendo porque, incluso si nuestras vidas estaban en riesgo podía escuchar la risa de Yamada, este no era momento de risas y ella lo toma a la ligera, pero lo peor es que yo también me estaba divirtiendo.

Konosuba: El final de una aventura.Where stories live. Discover now