DAY 2: OUT OF CHARACTER

2.9K 319 467
                                    

- ¡Hey, Jinko, mira, mira!

- Creo que el fin del mundo se acerca... -murmura Atsushi sentado en un banco mientras ve como Akutagawa se divierte en unos columpios con una gran sonrisa en el rostro.

Y cualquiera que conociera al mafioso estaría de acuerdo con el albino. Eso, o que lleva una borrachera encima que no solo le deforma la realidad, sino que incluyen alucinaciones visuales y auditivas de regalo. Pero no, todo en esta vida tiene una explicación razonable capaz de dar sentido a las situaciones cuotidianas... O no tan cuotidianas.

Empezando por el principio, Atsushi se ha levantado de buena mañana y después de comer el exquisito almuerzo cocinado por Kyoka, los dos se han dirigido a la Agencia, preparados para llevar a cabo cualquier misión. Pero ninguno de los dos jóvenes podría imaginar que en abrir la puerta, se encontrarían a un Dazai escondido detrás de un Kunikida que parecía preguntarse por qué motivo no estaría en sus libretas la respuesta al misterio de la existencia humana. Y no sólo él, los demás integrantes de la Agencia estaban arrinconados en una esquina. Bueno, todos menos dos: Kenji que se reía creyendo que eso era una tradición de las gentes de la ciudad y el presidente que lo miraba con un rostro imperturbable y una mano en el mentón. Y es verdad, la Agencia estaba preparada para afrontar cualquier crisis pero esa sobrepasaba todos los límites y parecía una distorsión espacio-tiempo en forma humana. Y para acabar, como si todo aquello no pareciera un retrato de Picasso, sentado en una de las sillas con las piernas cruzadas sobre la mesa y bebiendo una copa de vino, estaba Chuuya con una sonrisa de satisfacción. Y es que no todos los días se podía ver un rostro de horror y un cortocircuito mental en Dazai.

Los dos recién llegados aún trataban de recuperarse del susto, cuando Dazai grita:

- ¡Atsushi-kun!

Y como si de una contraseña se tratara, Akutagawa desvía la mirada de su ex maestro y en reconocerlo, corre hacia él.

- ¡¡Jinko!!

- ¡¿EH!?

Atsushi repasaba mentalmente los posibles contraataques, como un buen rival que se precia, pero nada lo preparó por el fuerte abrazo por parte del mafioso. Y de hecho, puede sentir a su consciencia romperse en mil pedazos.

- ¡Jinko te he echado mucho de menos!

- ¿E-eh?

Y ahora puede jurar que escucha a su raciocinio saltar al vacío. Y entonces, la guinda del pastel ocurre cuando separándose del albino, pero manteniendo las manos sobre los hombros, Akutagawa dice:

- Ah, perdona por atravesarte con Rashoumon el otro día. Y también por esa vez que te agujeree como un colador... No estuvo bien y te debió hacer mucho daño, ¿verdad? Lo siento.

- Definitivamente, hemos perdido a Atsuhi-kun...

- Ah, maestro ¡apártese de la ventana que puede caerse y hacerse daño! –advierte Akutagawa apartándose del albino, caminando hacia el otro.

- Creo que prefiero caer y morir de una vez... ¿Que más imposibles pueden hacerse posibles?

- ¡¿Pero por qué dice estas cosas!? ¡¿No ve que entristece a los demás!?

- Nah, ¿no ves que es una momia impertinente? Por mí que se mate de una vez. –exclama Chuuya.- Nos ahorraría muchos dolores de cabeza.

- Pero Chuuya-san, si eso pasara... Por cierto no está bien desear la muerte a los demás y menos a los amigos, ¿sabe? Pero si eso pasara, estaría muy triste, aburrido y lloraría como la vez que...

Shin Soukoku week 2019Where stories live. Discover now