RECHAZADA.

Cap. 10

Hoy es el día, me tengo que enfrentar al consejo, a los alfas del país y a la tía de Marcus. El consejo me exigió llevarlo, obvio lo voy a hacer para demostrarles que no tengo miedo. Aunque me asusta el pensar en perderlo.

Prepare un bolso con las cosas necesaria para mi pequeño, biberón, leche, pañales, toallitas húmedas, talco.

La carta decía explícitamente que fuera sola, con Marcus, pero sola. No sé porque, pero no me fío. Estos últimos días he estado practicando con mi magia, pero aún así no sirve de mucho.

Marcus a estado super bien, sonríe casi todo el tiempo que pasa despierto, llora solo por su biberón, no quiere que nadie más lo tenga alzado además de mi y a quedarse sentado sin la necesidad de que yo lo ayude. Me siento muy orgullosa de él.

Christian es un tema aparte. Sale de noche, vuelve de día y duerme hasta el atardecer. Cuando quiero hablar con el se aleja... Y después dicen que las mujeres somos complicadas.

Con Marlen nos llevamos de lo mejor, ella me consiente con todo tipo de comidas sin que yo se lo pida. La verdad que le tengo mucho cariño a ella.

Poco a poco he podido superar a Lu sin borrar los recuerdos juntas, cuando la recuerdo ya no lloro, solo sonrió con nostalgia. Lo mismo pasa con mis padres. Ellos siempre estarán en mi corazón y apoyandome de dónde estén.

Tome a Marcus en brazos, es hora de su leche. Me doy cuenta que tiene mucha hambre cuando se chupa su manito desesperado. Río y bajo a la cosina a prepararle su biberón.

¡Que sorpresa!

Chris está parado de espaldas a mi preparando algo en la cosina.

Deje a Marcus en la cuna móvil que hay en la cosina y me acerco a la mesada a preparar su biberón

Lo ignore, total el no quiere hablar conmigo.

Tome a Marcus nuevamente y le di su biberón, salí de la cosina hacia mi habitación.

- Sky...- Chris me llamo, pero lo ignore como el hizo estos últimos días. Me encerré en mi habitación.

Ya es hora de irme

- Su atención por favor. - El hombre al mando del concejo golpeó su martillo de madera contra un trozo de madera. - Los hemos reunido hoy aquí para presentar a la nueva alfa de Blackmoon. Señorita, pase al frente por favor. - A paso firme me pare frente al escritorio de aquel hombre que intentaba intimidarme.

Me dió un cuchillo y un diamante encantado. El diamante se utilizaba para saber si verdaderamente uno era alfa o solo un impostor. Cómo no tengo miedo corte la palma de mi mano y la sangre cayó encima de la piedra. El diamante se volvió azul y dentro, en destellos dorados, se formó una media luna.

Mi sonrisa es más grande que la del gato de Alicia por la cara de sorpresa de todos.

- Me presento, ya que veo que no lo harán. - Me voltee para dirigirme al público que solo son alfas. - Soy Skyler BlackMoon, hija del alfa Jeremy BlackMoon y de la Diosa Luna. - Hice una pequeña reverencia en burla.

- Bi- bien, aho-ahora se pueden re-retirar. - Los Alfas se fueron y por la puerta entro la tía de Marcus, su hijo y su esposo.

- Señorita BlackMoon, usted está aquí por haber sido acusada de secuestro de un menor...- Deje de escuchar.

¿Secuestro de un menor? Espera ¿¡Que!?Es una vieja bruja.

- ¿Está usted de acuerdo con los cargos? - Yo lo mire como si estuviera loco.

- ¿De acuerdo? Es obvio que son falsos. Es más tengo evidencias, una carta para ser más especifica, de que Marcus fue dejado bajo mi tutela. - Saque la carta que Lucy me dejó de mi bolso, al recordar las palabras escritas una lágrima cayó.

- Aquí dice... - No por favor, que no la lea. Pero de nada sirvieron mis silenciosas plegarias.

"Sky:

¿Sabes? Nunca entendí como pudiste ser tan fuerte a pesar de todo, los golpes, los maltratos, la muerte de tus padres. Siempre quise ser como tú, eras mi ejemplo a seguir. Pero en estás circunstacias me doy cuenta de que no lo puedo ser, nunca lo seré. Por esto mismo me despido.

Siempre fuiste una amiga ejemplar, me protegiste para no sufrir como tú, pero hay cosas de las que nadie se salva, cómo la muerte, tarde o temprano siempre llega. Sabes, te amo demasiado y perdóname por no poder aguantar este dolor que siento en mi pecho y deja un vacío inmenso y profundo que poco a poco me consume... Debería decir que ya me consumió. No aguanto. Lo intento, lo juro, por ti, por Marcus, pero ya no doy más.

Siempre voy a estar agradecida por todo, me llevo conmigo todos los buenos recuerdos juntas, porque solo eso tengo contigo, nunca hubo un mal momento, siempre los hacías felices.

Recuerdo aquella vez que después de cada golpiza te encerradas en el baño con una sonrisa y cuando te pregunté porque me dijiste " sonrió porque eso es lo único que yo tengo y ellos no, una sonrisa verdadera por el amor que me das tu y me dan mis padres". Lo intente, intenté sonreír por tu amo, por el de Marcus y el de mis difuntos padres, odio decir que no me vasto.

¿Puedo pedirte un último favor? Seguro que si, porque tienes un gran corazón. Cuida de Marcus, no lo abandones, el necesita a alguien para que crezca y sea un buen chico, y no hay mejor persona que tú.

Mi tía intentará quitarlo de tu lado porque solo le interesa el dinero. Por eso me puse en contacto con el abogado de mis padres y le dije que hiciera los papeles para que el quede bajo tu tutela.

Te amo amiga, cuídalo por mi. Eres y serás siempre mi mejor amiga, hermana de otra madre. "

Mis lágrimas caían sin control, mi vista se nublo y me tuve que sentar porque me estaba mareando. A algunas personas del jurado se le escaparon unas lágrimas e incluso a la tía de Lu y Marcus.

- Señorita, ¿El abogado vino? - Asentí débilmente. - ¿Y el niño? - Volví a asentir.

- Está con el abogado. - Me limpie las lágrimas con el dorso de mi mano.

- Haganlos pasar. - Por la puerta entraron ambos y Marcus venía llorando, me levanté y lo intente agarrar pero la tía fue más rápida. El niño lloro más fuerte. Me acerque y se lo arrebate de las manos. El disminuyó su llanto y me miró. Le toque la nariz y sonrió dejando de llorar. Le sonreí.

- Si me permite señor Faustus, la señorita Lucía López me contacto días antes de su fallecimiento para que redactará el paso de custodia del menor Marcus López a la Alfa Skyler BlackMoon. - Le entrego unos papeles al ¿Líder del consejo? Creo. - Solo faltaría la firme de la Alfa. - El hombre que dirige el consejo ojeo los papeles.

- Que ingresé la bruja. - Sus palabras sonaron con asco. Una señora vestida totalmente de negro ingreso en la sala. - Necesito saber si la señorita López escribió esta carta verdaderamente. Y si estos papeles los pidió ella. - La mujer asintió y se acercó al estrado y tomo la carta. En una burbuja flotante apareció una chica... Esperen ¿¡Lucy!?