Prólogo

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El pasillo fuera de la sala de comunicaciones estaba atestado de gente. Parecía más un pasillo de hospital en plena emergencia que un estudio de televisión. Y todo se debía a que el presidente Romero estaba dando a conocer en cadena nacional la nueva tecnología en la creación de fuerzas armadas para mantener la paz dentro de las 12 metrópolis del país. Los periodistas se agolpaban en la puerta de la sala de conferencia que ya estaba llena de gente, sin dejar de mantener las manos en alto en caso que les tocara hacer una pregunta.

         Sin embargo, la principal científica en la creación de esta nueva tecnología no estaba en la conferencia. Ni siquiera estaba cerca del estudio de comunicación. Su esposo llevaba horas esperando fuera del edificio televisivo sin tener conocimiento de esto. Estaba nervioso porque TB estaba a punto de tener a su primera hija y la cantidad de gente que seguía entrando al canal le estaba dando mala espina.

         De pronto, como caído del cielo. YH divisó de lejos a HJ.

         HJ era el compañero de trabajo de su mujer y solían beber cerveza sin alcohol los fines de semana mientras trabajaban día y noche en el proyecto de las nuevas fuerzas armadas que el presidente Romero había anunciado hace seis meses atrás.

—¡HJ! —Gritó, moviendo sus manos para llamar su atención.

         HJ era alto, de rasgos asiáticos y llevaba el pelo liso y algo largo pegado al rostro. Caminaba lento a pesar de ser un hombre que no superaba los 30 años.

—¡HJ! —Volvió a gritar YH a la espera de que lo oyera.

         Había demasiado ruido en los alrededores. Los autos circulaban entre bocinazos, las personas apostadas afuera del canal no dejaban de comentar lo que el presidente estaba diciendo en ese mismo momento y había helicópteros volando cada dos minutos sobre sus cabezas. Vaya hora en la que se le había ocurrido gritar.

—¡Hj! ¡Hey! ¡Aquí! —YH comenzó a mover sus manos a la espera de que eso llamara la atención del muchacho, cosa que efectivamente funcionó.

         HJ se volteó y se lo quedó mirando sintiendo una asfixiante desazón. Miró cauteloso hacia todos lados y procedió a correr hacia YH. Había una reja electrificada de fierro que los separaba, puesto que a YH no le habían dejado ingresar, sin embargo, pudo quedar a un par de metros de él.

—HJ, viejo, —saludó YH sonriendo con alivio, —al fin alguien que conozco, ¿sabes si TB va a demorarse mucho en salir?

         HJ abrió la boca, pero no pudo hablar. Un helicóptero pasó justo encima de ellos en ese momento haciendo que se acobardara. Retrocedió un par de pasos bajo la mirada extrañada de YH.

—¿Qué pasa? Hey, necesito saber si TB va a salir pronto o no.

         HJ negó varias veces y luego apuntó hacia el otro lado de la ciudad. Al fondo se alzaba majestuosa La Aguja, el palacio donde vivía el presidente con sus hijos y su mujer. YH no comprendió por qué el científico apuntaba hacia allá y se volvió a él rápidamente.

—No veo nada, ¿qué pasa HJ? —Inquirió ahora un poco preocupado. —¿Pasó algo con TB?

         HJ miró otra vez alrededor y cerró los ojos elevando una pequeña plegaria al cielo, a la espera de que nadie nunca supiera lo que iba a salir de sus labios. Se acercó otra vez a la reja y habló claro, al volumen exacto para que YH escuchara.

—TB está dando a luz, —dijo mirando a YH fijamente, —está en La Aguja.

—¿Por qué...?

—Van a usar a tu hija, —continuó rápidamente HJ, —tu hija es el comienzo del futuro.

         HJ entonces vio a un par de hombres armados que se acercaban a él. Rápidamente se puso unas gafas de mucho aumento, y sacó a relucir su credencial.

         Cuando volvió la vista a ver al esposo de su amiga, ya no había rastros de él.

—Lo lamento, —murmuró mientras caminaba al interior del edificio televisivo escoltado por aquellos hombres que pasarían a ser historia, —lo lamento tanto.


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OMG tengo tantas ganas de continuar con esta novela. ¡Llevo años soñando con este mundo! Intentaré actualizar lo más rápido que pueda porque si yo quiero saber lo que pasa, me imagino ustedes.
¡No se olviden de dejar comentarios y/o sugerencias! Todo me sirve.
Besos~

La Planta, historia de una revolución [original]Where stories live. Discover now