Capítulo 18 | Un Pasado Imborrable

623 62 27
                                    

CASEY

Empezamos a caminar entre el salón mientras charlábamos un poco sobre las personas que habíamos saludado anteriormente cuando bajamos de las escaleras. Jason trataba de hablar alto puesto a que la banda empezó a tocar melodías fuertes y animosas para que la gente no dudara en bailar en la pista.

—¿Sabes bailar country? —Preguntó cuándo nos detuvimos cerca de la pista para ver a los demás.

—Para nada—Alcé la voz para que pudiese escucharme—. No bailo ese tipo de canciones.

—Dios mío, señorita Cook—Rió antes de darle un sorbo a su cerveza—. En este pueblo debes aprender o te considerarán un amargado.

—Pues disfrutare siéndolo—Reímos al unísono.

Había olvidado nuestra rivalidad, y se sentía extraño poder reír con él después de todo lo que me hizo pasar. Por culpa de él, casi provoco un ataque de celos por parte de Kevin al robar la información de su jefe que no guarda bien sus cosas. En ese momento, olvido casi por completo la razón por la cual estaba aquí. Y me sentía culpable por pensar de esta manera.

—Bailemos.

Tan pronto cuando soltó esas cortas palabras, no tardó mucho en dejar su bebida y tomar mi mano para jalarme hacia la pista. Apenas pude frenar mis pies cuando ya nos encontrábamos en el centro con todas esas personas felices animándonos a bailar junto con ellos.

Jason tomó de mi brazo y me hizo girar al ritmo de la música, y rogaba tanto para que no vomitara en medio de todos.

—Bailas bien—Gritó con energía.

Su mano sujetó con firmeza mi cintura mientras que la otra tomó mi mano derecha y nuevamente me hizo girar y caminar en distintas direcciones a su vez que trataba de no pisarme la punta del pie. Las personas aplaudían y se apartaban para darnos espacio en nuestro baile campestre. Quería soltarme de su agarre, pero mis labios se mantuvieron sellados y mi expresión simplemente se encontraba nerviosa con una media sonrisa en mis labios rosados.

Cuando la música se detuvo, nuestros pasos de igual manera lo hicieron. La gente aplaudió a la banda, pero nosotros nos mantuvimos quietos con la mirada frente a frente. Decidí apartarme de su agarre sin quitarle la vista y tratar de agradecerle por el baile, pero las palabras permanecieron en mi boca.

Su respiración se notaba más agitada que la mía, pero eso no parecía importarle. Cuando me dispongo a retirarme dándome un giro para salir de la pista, siento con precisión como su mano agarra de mi brazo con fuerza para hacerme girar de nuevo a mi posición y, en esos pocos segundos, sus labios tocaron los míos tan pronto cuando me tuvo enfrente.

Mi cuerpo quedó paralizado y mis ojos se abrieron en par en par.

—¡Dixon! —Lo empujé con todas mis fuerzas, alejándome de él cuando apenas recuperé el valor para hacerlo.

El silencio de la gente causaba más nervios en mi sistema, pero sus ojos miraban a otra dirección a mis espaldas, al igual que los de Jason. Al momento de girarme sobre mi talón, veo por encima de mi hombro una sombra que pasó entre la entrada a paso rápido.

—¡Eres un hijo de perra!

KEVIN

Corrí hasta la pista y tomé con ambas manos, con toda la fuerza posible, de la camisa de Dixon y lo empujé contra la pared más cercana de la sala. Oí el grito de la gente horrorizada ante mi acto, pero eso no me importaba.

—¡Deja a mi esposa en paz! —Escupí en su rostro.

No pensé en nada, solo me dejaba guiar ante mi ira. Cuando solté de su prenda, mi mano atacó por sí sola contra su rostro, dando puñetazos esencialmente en uno de sus ojos.

Una Parte De Nosotros | Tercera TemporadaWhere stories live. Discover now