Capítulo 28.

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—¿Debería preocuparme por la forma tan escalofriante en qué sonríes?

Reece me observa desde el sillón frente a mi cama y acabo por terminar de poner en marcha mi plan, aparto la computadora de mis piernas y muevo la frazada con la que me cubrieron cuando me desmaye. Una larga siesta ayuda a que mis pensamientos tomen forman.

—Tengo una idea, y antes de que preguntes es el plan más extremista que he pensado hasta la fecha.

Chasquea la lengua desaprobando por completo el rumbo de la conversación.

—Realmente tengo miedo de preguntar.

Sonrío y le doy la espalda al rubio mientras busco ropa limpia para cambiarme. 

Alguien toca la puerta de mi habitación y de inmediato la puerta se abre. Me giro solo para comprobar quien es. Amber. Me sonríe y saluda a Reece mientras se adentra a mi habitación y se acomoda en mi cama, mi ceño se frunce al verla y es que ella debería estar siendo vigilada por el médico y por Ashton. 

—No me mires así. No necesito niñeras—me advierte.

Hay algo raro.

Saco mi ropa y los dejo hablando en mi cuarto mientras voy a tomar una ducha, pero hay algo que llama mi atención. La mirada de Amber. Algo no va bien.

***

Tomo un libro de una de las estanterías del salón y nuevamente ahí está Amber observando mis movimientos con precaución. No soy el único que lo notó, Layla no aparta la mirada de ella y para los demás es tan irrelevante que me sorprende. Mi bonita no se mantiene callada tanto tiempo, a menos, que esté pensando en algo o esté preocupada. Pero, definitivamente ella no está callada por ninguna de esas razones. 

—Amber—la llamó fingiendo indiferencia—,  ¿podrías ayudarme con una traducción?

Ella asiente y deja su lugar en la mesa para caminar a donde me encuentro. Le muestro el texto y sin pensarlo lo traduce enseguida y confirma mis sospechas. 

—¿De verdad crees que esto te puede ayudar contra una bruja?—me cuestiona y no disimula la molestia que siente.

Regreso el libro a su lugar y me tomo mi tiempo. 

Sabía que había algo raro con ella desde que entró a mi habitación, pero necesitaba estar seguro de que no estaba siendo paranoico. En menos de 5 minutos ella se delató con 3 errores muy importantes. Finalmente leí la hoja de Amber, y sé que ella no ha aprendido ni habla ninguna lengua africana, mucho menos un dialecto antiguo que ya no se usa, tampoco se molestaría por un diario que habla sobre las antiguas practicas que se usaban para darle cacería a las presuntas brujas en África y se refirió a una bruja, cuando desde el principio esa fue la pista más importante que nos ha dado, son varias, no una. 

—Definitivamente eso no puede ayudarme contra una bruja—comento con calma—, pero sí puede delatar a una. ¿Quién eres?

Hay un largo silencio antes de que ella comience a reír y capte la atención del resto del equipo, todos dejan lo que estaban haciendo para mirarnos. 

—Atractivo e inteligente, porque no fuiste así en tus vidas pasadas y me refiero a inteligente, porque atractivo siempre lo fuiste. Por eso ella siempre te eligió, ¡tonta chica!—exclama con molestia.

—¿De qué hablas? ¿Y porqué siempre hablas del pasado? ¿Acaso nos conocemos?

—Es tan molesto que luego de tantos años deba repetir la historia. Claro que nos conocemos, al menos ella lo recordó por su cuenta y no tuve que empezar desde el inicio, pero claro, no estarían en esta situación si tu fueras un poco más listo. 

Sigo AquíWhere stories live. Discover now