capitulo 26: Paz en la tempestad.

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-Muchas gracias señorita Misora.- me levanté del asiento y tomé mi maleta.

- Solo dime Naomi.- comenzó a caminar hacia el frente del parque en donde estaba su casa, yo la seguí por detrás..-¿Cuál es tu nombre?

-_____ Vonette.

-Mucho gusto. - estábamos casi llegando a la puerta.

-No, olvídalo, tengo dinero suficiente para rentar un hotel, mejor me retiro, gracias por la oferta.-  me di la vuelta pero su brazo me detuvo.

-No, ni lo pienses, no estás en las condiciones para irte, quédate, descansa y si quieres te vas después, pero por ahora entra, está abierto.

Entramos a la casa, era una no muy grande, incluso es más pequeña que donde vivía con Beyond, al pasar me senté en el sofá de la sala.

- Siéntete cómoda, ¿Quieres algo de beber?

-Sí...- entonces recordé que Alex bebía té de manzanilla para calmar los nervios, y es justo lo que ahora debo hacer.- ¿Tendrás té de manzanilla?

-Oh claro, en un momento te lo traigo.- se fue a lo que parece ser la cocina.

Bien, bien, debo descansar por ahora, entrar en calor, relajarme, rentar una habitación en un hotel y mañana ir al trabajo... ¡Rayos! Beyond trabaja ahí, no puedo volver, de lo contrario lo veré, no quiero ver a ese insensible, debo pensar que hacer, debo planear como no verlo, no puedo dejar el trabajo, es lo único que me queda, no lo voy a perder, pero si vuelvo ¿Lo veré? ¿Me hará daño de nuevo? ¡No quiero volver a verlo!

-Aquí tienes.- la dulce chica me sacó de mis pensamientos.- debo irme al trabajo, relájate, si quieres dormir mi cuarto es la puerta del fondo, si quieres tomar una ducha es la puerta de al lado, en la cocina hay comida, usa todo lo de la casa como si fuera tuyo, debo irme, vuelvo en cuatro horas, no te vayas hasta que yo vuelva.- dijo mientras se acercaba a la salida y finalmente cerró la puerta detrás de sí.

De acuerdo, debo buscar una forma de trabajar sin volver... Por ahora me relajaré, tomaré un baño y dormiré, finalmente hice lo dicho y las horas pasaron mientras yo dormía.
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-_______, ¡La cena está servida!. - su voz me despertó del sueño.

Salí de la habitación y me encontré con una mesa preparada para una cena de dos personas, había carne, spaghetti, un poco de vino tinto y un pastel de fresa.

-Veo que pudiste descansar, ¿Estás mejor?

-Sí, muchas gracias por tu hospitalidad.

-No es nada, no podía dejar a alguien en ese estado en medio del frío, ahora toma asiento y come.- dijo mientras ella se sentaba para también comenzar a cenar.

-En cuanto termine la cena me retiraré, ya han sido demasiadas molestias.

-No... No es nada, si necesitas quedarte más tiempo hazlo, por mí está bien.

-Tengo un trabajo estable, puedo sustentarme.

-Insisto, quédate ¿Tienes familia?

-Soy huérfana.

-Oh, lo lamento.

- no te preocupes, sucedió hace 14 años.

-¿Como es que has vivido estos años? No debes tener más de 20 años.- me miró con gran interés, pero notó mi cara de incomodidad.- claro, no es buena idea contárselo a una extraña.

- Ahh~ me has ofrecido techo por un tiempo, es lo menos que te debo. Un día, en Inglaterra, cuando solo tenía 4 años alguien entró a mi casa y asesinó a mis padres, luego de eso un gran amigo, al cual considero como un padre me acogió y me llevó a un orfanato, ahí me crié durante 14 años, ahí hice amigos, incluso crié a un pequeño como a un hijo a los trece años y finalmente hace un año huí de ese lugar.- ¿Por qué le cuento esto a esta chica? Es como si una paz inundara mi ser al hablarle, ¿A caso a eso es lo que llaman confianza?

-¿Huiste? ¿A qué se debe esa decisión?

-Te lo diré, pero esto debe ser un secreto, en ese orfanato también se crió el mejor detective de este tiempo, supongo que sabes a quién me refiero.

- Al detective L.

-Sí, por él salió del lugar... - me detuve a pensar un poco.- no sé por qué te cuento todo esto, me inspiras tanta confianza que siento que podría contarte incluso mis pecados.

-No creo que los tengas, pero si quieres hazlo.- dijo con un tono de voz un tanto chistoso a lo cual sonreí.- ¿Entonces no tienes a nadie aquí? ¿Qué haces sola?

- Tenía a alguien, era mi novio, también se crió en el orfanato, huimos juntos y queríamos iniciar una nueva vida, solo que anoche discutimos y salí del apartamento.

- Pues parece haber Sido una fuerte pelea para haberte encontrado en ese estado.

-Sí... No me gustaría hablar sobre ello.

- Bien entonces terminemos la cena.

La cena, que por cierto fue una delicia, concluyó en medio del silencio, al terminar decidí ayudar a Naomi a lavar los platos y seguido de esto tomé mi maleta, estaba a punto de salir de su casa cuando ella me detuvo.

-Espera, rentar un hotel aquí es algo costoso.

-No te preocupes, mi trabajo me da dinero suficiente.

- En verdad me preocupas, no se el por qué, tal ves sea mi instinto de policía, pero me sería un honor protegerte. Tal ves pueda ser parte del destino y nos unió con un propósito.

-Aprecio tu preocupación, pero estoy bien, puedo valerme sola.

- Podríamos ser compañeras de casa, en realidad esta casa es de renta, sería más accesible para ambas. No lo tomes a mal.

En verdad que esta chica insiste demasiado, aun que no voy a negar que no me desagrada la idea de tener una compañera, al final no tengo a nadie y será bueno tener una amiga.

-Esta bien, insistes demasiado, y solo por qué siento la misma clase de paz que tú. ¿Eres japonesa, asiática o algo parecido?.- pregunté con notable curiosidad.

- Lo delató mi nombre ¿cierto? Soy de Japón, algo más específico, de Canto.

- Si, tu nombre es algo poco común, mejor dicho, tu apellido.

-Sí viví gran parte de mi vida allá, y cuando empecé a formar parte del FBI me ví obligada a vivir aquí.

-Es extraño, tengo mitad de genética japonesa, mi madre lo era.

-Te lo dije, es el destino, solo por no decir que es Dios quien ha juntado nuestros caminos.

-Tal ves, podría ser verdad, aunque no creo en Dios necesariamente, si existiera no lo haría la maldad.

Así pasó la noche entre pláticas con la chica de cabellos lacios, negros y largos, que le llegaban hasta la cadera, y fleco, delgada, a decir verdad de muy buen cuerpo, su tez un tanto blanca y ojos un poco rasgados y oscuros. Entre la conversación me dijo que nació el 11 de febrero de 1976, es decir que estaba cercana a cumplir 26. En verdad cabe destacar la gran paz que se siente desde el momento de entrar a su casa, hablar con ella y comer con ella formaron parte de esa paz y me orientaron a tomar la decisión de quedarme, si bien no creo en un Dios, esto podría ser una vaga evidencia de su existencia. La plática no terminó hasta que fuimos a dormir, ella en su habitación y yo en el sofá, fue una noche agradable y relajante en comparación a la anterior.

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Hola chicos ^=^
Bueno, a partir de hoy habrá un cambio, las actualizaciones serán dos veces por semana siendo estas los miércoles y domingos, esto por la escuela y mi determinación de entrar a cursos de idiomas.

Espero que esté capítulo haya Sido de su agrado, en verdad me gustó este, me dió mucha paz escribirlo, así como lo dice la narración.

Nos leemos.
~Yumiliet💜

Death Note: Todo por una apuesta (L Lawliet y Tu) [corrigiendo]Where stories live. Discover now