Capitulo 3.

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 El colchón se hundió al Severus y James recostarse sobre este. La ropa había volado casi por completo, Severus estaba casi desnudo, salvo por la camisa blanca y desabotonada que tenía aún puesta, james aún continuaba con el pantalón puesto pero el cierre bajado y su miembro fuera de este.

—Mi amor...—Susurró el auror besando a Severus y frotándose contra él. James estaba sobre Snape y Severus bajo el disfrutando de los besos, del frote, de las caricias y del placer.

Los labios de ambos estaba hinchados y enrojecidos, James suspiró y se separó de la boca de Severus para jadear y verle bajo el. Sonrojado, y tembloroso. Amaba verlo bajo de él. El rostro y el cuerpo de Severus adquirían un rosado que le volvía loco.

—Quiero entrar en ti...—Murmuró en su oreja haciendo arquear ligeramente a Severus—quiero follarte, mi amor, quiero hacerlo.

Severus suspiró al escuchar eso. Se removió al sentir como Potter conjuraba un hechizo lubricante y como introducía dos de sus dedos en su interior.

— ¿Se siente bien, Sev?—Preguntó James, moviendo los dedos expandiendo la entrada de su amor bajo él— ¿te gusta?

Snape asintió y cerró los ojos, mordiendo sus labios mientras sentía como los dedos entraban y salían de él. Vale, dejaba que Potter se lo follaba, no tenía sentido pero lo disfrutaba. Una vez había probado siendo el de arriba y aunque le había gustado, sentía que disfrutaba siendo más el de abajo. Placer era placer y aunque Potter fuera el que se lo metiera. Él mandaba allí.

Sintió como los dedos le abandonaba y como James Potter se acomodaba entre sus piernas, observó cómo casi pegaba su pecho contra el suyo propio y...

—Hmmm—Severus jadeó al sentir como el miembro entraba por completo en él. Rasguño la espalda de Potter mientras le abrazaba y le mordió al sentir como tocaba "fondo" en su interior. —Ah...

—Malditamente apretado, mi amor...—Susurró James en oreja, tenía los ojos cerrados por la agónica sensación—Se siente tan bien, Severus.

Snape asintió, besó a Potter y este comenzó a moverse lentamente dentro de él.

La sensación era gloriosa, algo que podía destacar (una de las pocas cosas que debía admitir) era que Potter sabía moverse. Comenzaba hacerlo lento, demasiado lento que le hacía desesperar pero sabía que, una vez y comenzara a moverse con rapidez le haría ver estrellas.

Las uñas de James se enteraron en la cadera de Severus, el auror succionó el cuello del hombre bajo el mientras le penetraba, quería dejar marcas, huellas, quería que Severus le recordara mientras él no estaban, que era suyo... y de nadie más.

—Sev... Sev...—Jadeó el hombre moviéndose, apuró las penetraciones y se separó solo para ver cómo su miembro entraba en el interior de Severus. Solo para ver las reacciones de Snape, para ver su sonrojo, para escuchar sus suspiro, sus jadeos...sus gemidos, para observar sus movimientos contra él.

—Eres tan hermoso mi amor, te amo, te amo—Jadeó enloquecido.

Severus mordió y cerró sus labios al sentir como James perdía el control. Serpenteó su mano hasta su miembro para acariciarse pero James decidió hacerlo él mismo. Así que... al sentir como Potter le acariciaba con cuidado y rapidez, enterró sus dedos en la sabana y sus piernas se abrieron aún más, sintiendo como James tocaba aquella zona que le enloquecía.

Le hubiera gustado pedir más, pero Potter podía emocionarse y eso era algo que no quería. Ya luego follaría como que quería, ahora, solo quería sentirse bien. Suspiró y sin poder evitarlo estiró sus brazos para atraer el rostro de James hacia él.

La lengua acaricia la suya, sus dientes mordieron los labios de James. Y Potter comenzó a moverse con brusquedad. Severus escondió su rostro en el cuello de James y este sobre la oreja del hombre pálido.

Las embestidas eran profundas, certeras, rápidas, agónicas.

Severus sentía que se desmayaría una vez y llegara al orgasmo. Llevaba tanto tiempo sin follar. Bueno...un mes, desde hacía un mes Potter no le follaba.

— ¿Te gusta, mi amor?—Susurró james en su oreja— ¿Te gusta? ¿Se siente bien? Sev... Sev... me correré, quiero correrme dentro de ti, mi amor.

Le lengua de James tanteó los labios de Severus haciendo que este los abriera. Los hombres se besaron nuevamente, el sonido de los cuerpos juntándose hacía eco en el pequeño cuarto y los cortos y ahogados jadeos de Severus enloquecían a James.

— ¿Quieres que me corra dentro de ti, mi amor? ¿Quieres que lo haga?—Susurró viéndole— ¿Quieres correrte? Quiero correrme, Sev... te amo.

Severus asintió y jadeó cuando sintió como James apretaba su miembro con fuerza. Le sintió correrse dentro él. Sintió aquella sustancia caliente inundarle y el no tardó mucho en manchar la mano de James.

Potter se desplomó sobre su cuerpo y ambos respiraron ruidosamente en busca del oxígeno que habían perdido durante la pequeña y rápida faena.

Se quedaron así por unos minutos hasta que severus palmoteó la espalda de James, el hombre se apartó y deslizó su miembro del interior de Snape. El semen comenzó a salir y James suspiró al verlo. No le importo, se recostó a un lado del Slytherin y le atrajo hasta su pecho para abrazarle.

Severus se dejó hacer, y james le arropó a ambos.

—Mi amor...—Murmuró el auror acariciando el rostro de Severus, alzándole para que le viera—Te extrañe tanto—dijo besando sus labios nuevamente—Te amo tanto, Sev.

Severus terminó el beso, no dijo nada, no podía. No tenía voz, recostó su cabeza en el pecho de James y cerró sus ojos por algunos segundos. Ahora si tenía sueño, pero suspiró y observó a James el cual le sonrió, sintió la caricia del hombre en su rostro y como james le besaba nuevamente con suavidad.

Severus se separó, ni siquiera recordaba en donde había dejado su libreta de notas. Pero...

— ¿Sev?—Murmuró James al ver como el hombre se separaba de él para tomar asiento en la cama— ¿Amor?

—«Vete»—Dijo con sus labios viéndole.

— ¿Qué?—Respondió James al leer aquello en los labios de Snape— ¿Irme? Sev... ¿Por qué? Estamos...

Severus gruñó. No dejaría que Potter se quedara toda la noche con él. Se pondría meloso, demasiado, romanticón, y estúpido. Busco en su mesita alguno papel en blanco, encontró un hoja y un lápiz dentro del cajón. Lo agarro y le escribió.

—«Por qué no quiero que te quedes conmigo, vete a tu casa, James. Recuérdalo, tienes una esposa que espera por ti»—le recordó.

—Sev... ¡Deja de decirme siempre lo mismo!—Suplicó al auror—Yo te amo a ti.

—« ¿Y?»—Pregunto escribiendo—«Yo a ti no, lárgate»

Los labios de James temblaron y negó.

—Por favor mi amor, deja que me quede aquí... ¡Llevaba tanto tiempo sin tocarte! Sin besarte... Sev, no seas así conmigo.

—«Entonces... me iré yo»—Escribió e hizo el ademán de ponerse de pie pero james lo impidió.

James se bajó de la cama, buscó su varita y musitó un hechizo limpiador. Tanto para él como para Snape, agarro su ropa su ropa del suelo y se la colocó. Todo bajo la mirada de Snape, ya listo le miró.

—Sev... ¿Enserio quieres que me vaya?—Preguntó con voz sufrida—No es necesario mi amor... deja que me quede contigo hoy. Te lo pidió Sev.

Snape negó, y escucho como soltaba una especie de sonido de súplica pero él ignoró aquello. James se colocó sus zapatos y su túnica, se acercó a Severus y tomó asiento en la orilla de la cama. James acarició su rostro y le dio un besó en la mejilla.

—Por favor, Severus...

—«Cierra bien la puerta al salir»—Escribió en el papel.

Los ojos de James se humedecieron al leer aquello, volteó el rostro y contuvo la rabia del momento. Miró a Snape de nuevo y esta vez besó sus labios para luego ponerse de pie y salir del apartamento con el corazón completamente destruido.

Sin PalabrasWhere stories live. Discover now