Mi ansiedad

Mi desastrosa mente

Cuando el nudo está atado a tú garganta, es difícil de desatar, no es fácil expresar lo que está en tú mente, no sabes que hacer o como seguir, simplemente sigues guardándote todo en tú interior. El dolor y la angustia te aqueja, pero pareces acostumbrarte a ella, ya ni tratas de sobrellevar la situación, se vuelve tú amiga, tú aliada, tú soporte firme. No es lo correcto, pero tú crees que lo es, no conoces sentimiento nuevo, más que de ese dolor y amargura que te embarga. Las cosas no son fáciles y nunca lo serán, tenemos que correr riesgos y enfrentar, aunque no estemos preparados para ello o el temor sea más grande, aprender a sacar valor de donde sea, aunque se vea imposible y opacado por tus pocas ganas de seguir.

La verdad a veces pensamos que es mejor rendirse y en muchos casos es lo correcto, porque en el afán de no querer dañar a los demás, las ganas de seguir lo destrozan todo, es absurdo, lo sé, pero a veces dar un paso al costado y "rendirte" mejora todo.

Quizás desaparecer sea la solución, dejar a un lado todo.

¿Te extrañarán?

Claro que sí, pero el dolor es poco, comparado con el daño que puedes ocasionar.

¿Es la mejor solución?

En algunos casos sí, aunque sea de cobardes o muy bajo, es mejor huir sin ver atrás.

¿Algo cambiará?

Eso no lo sabemos, pero algo bueno tendrá que ocurrir.

Tu ser desastroso se llevará todo lo que ocasione tristeza a los demás y una nueva alegría se alojará en ellos.

ㅡEscribía en su diario, llenando de lágrimas las blancas hojas de este, tratando de tranquilizarse, no era lo correcto comenzar a estresarse o dañarse, no podía volver a caer en el pozo tan hondo en que le costó tanto salir; no podía hacerlo, sus padres sentirían vergüenza si la vieran de esa forma, habría roto la promesa que les hizo de volver a ser la niña linda y feliz que los cautivó. Aunque era difícil ya que ahora ellos estaban lejos, no tenía en quien apoyarse o desahogarse, estaba auto destruyéndose aunque por fuera se mostraba feliz. Nadie la conocía tan a fondo como para darse cuentaㅡ

Hace no mucho tiempo solo pensaba en suicidarme, auto destruirme, dañarme, la vida era como un simple juego, en el cual solo deseaba perder, pero como dicen, todos tenemos un propósito en la vida, por ende no podía dejarme ir así de fácil. Tanto altos y bajos tuve, pero seguí avanzando. ¿Para qué? La respuesta exacta no la tengo, pero el motivo lo voy entendiendo. Personas maravillosas llegaron a mi vida, grandes amigos que me apoyan y cuidan, la persona especial también, todo es felicidad o eso creo, pero también sé, que toda causa tiene un efecto y si por tanto tiempo traté de dejar este mundo, la vida se está encargando de dejarme bien en claro que es posible, no por tratarlo, es más por enseñarme, que no se juega con el destino, que cuando más se desea estar presente, menos oportunidades tienes. Ahora comprendo que aunque luche, no sabré cual es el resultado, solo me queda vivir el día a día, como si no hubiera un mañana. . .

ㅡTermina de escribir, limpiando aquellas cristalinas que escaparon de sus orbes, cerrando su diario, aquel que era su amigo escrito, lo guarda para luego salir e ir a la sala de baile; ese lugar era donde se sentía ella misma y no tenía pensamientos de dañarse, guardando esa ansiedad par convertirá en energía para cada uno de sus movimientos. La música se ocuparía de sacar cualquier forma de hacerse daño, haciéndola disfrutar de su vidaㅡ