ENAMÓRATE DE MIS LETRAS ✔

Antes de que todo exploté

Después de pasar toda una noche sin poder dormir, me levanto sin animo mas temprano de lo habitual para no llegar tarde. Hago mi rutina de la mañana y me visto con unos jeans de mezclilla y una camiseta blanca, un olor a wafles inunda mis fosas nasales y si no fuera por eso olvidaría que estoy solo.

Salgo de mi habitación con la mochila en el hombro y le doy los buenos días a Alejandra, ella me sirve una montaña de wafles y yo como buena persona me los como todos, me lavo los dientes y salgo de mi casa acompañado de Alejandra para ir a la universidad.

Llego a la misma clase del día anterior y me siento donde mismo mientras que Alejandra se sienta en las primeras filas.
La clase comienza y yo empiezo a hacer notas sobre la importancia de la buena ortografía en un texto, alguien se sienta junto a mi y un olor a frambuesa inunda el lugar donde me encuentro, volteo hacia el asiento que ahora lo ocupa una muy despreocupada Fernanda.

—¿Qué haces?—pregunto con el ceño fruncido.

—Escucho a la maestra para tomar notas ¿y tú?—pregunta con fingida inocencia.

—Veo tu fallido intento de acercarte a mi—respondo con naturalidad.
Ella me mira con los ojos muy abiertos y se va indignada a el asiento que estaba. Sigo escuchando la clase como si nada hubiera pasado y siento la pesada mirada de alguien, se que trata de Fernanda pero la ignoró y sigo escribiendo en mi libreta.

Cuando salgo de la clase me quedo parado en medio del pasillo hasta que llega una muy cansada Alejandra del baño.
—¿Cual clase tienes?—pregunta intentando sacar conversación.

—Tengo hora libre, iré a la cafetería por agua—respondo mirando hacia todos lados para evitar encontrarme a Fernanda.

—Bueno, me iré a clases te veo en la hora de salida—se despide y camina hacia el salón que le toca.

Me quedo un momento en el pasillo viendo el camino que tomo Alejandra para irse a la clase que tenía, estoy tan distraído que no me doy cuenta cuando Fernanda llega a mi lado hasta que habla:

—¿Quién es ella?—pregunta con interés y yo me sobresalto por un momento, la miro tratando de entender su extraña manera de ser y después aparto la vista.

—Acaso te importa quien sea?—pregunto con total desinterés.

—Esa perra ha estado ligando desde que llego—dice molesta.

—Ella es una persona no un animal y yo no la he visto ligar con nadie, Acaso estas celosa de ella? —pregunto mientras la veo.

Ella se queda callada sosteniéndome la mirada y contesta.

—Yo se lo que soy, no necesito estar celosa de alguien que aparenta ser algo que no es—dice con amargura para después marcharse. Un impulso me hace tomarla del brazo, ella me mira sorprendida.

—¿A que te refieres con que aparenta ser algo que no es?—pregunto y ella hace una expresión de desilusión, quita mi mano de su brazo haciendo que esta se sienta fria por la falta de contacto.

—Yo no te diré nada, solo espero que te des cuenta antes de que todo exploté.

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