"ROYAL HIGH" una preparatoria que solo acepta a los príncipes y princesas de cuentos de hadas para prepáralos hacia su destino como héroes y salvadores de su historia, hasta qué estás mismas historias deciden tener un drástico cambio al darle la opo...
Hoy era un día algo tormentoso para mi por qué iba de camino a las canchas para inscribirme a las porristas, la verdad no me llama la atención entrar en el equipo pero el año pasado perdí una apuesta con Esmeralda y mi castigo fue entrar al equipo de animadoras este año así que aquí me tienen yendo hacia mi perdición.
Llegue al gimnasio y busque con la mirada las mesas donde estaban las listas para poderme apuntar, hasta que la divise casi al fondo por lo que tuve que caminar hasta el lugar.
-hola, ¿aquí es para lo de las animadoras?-me distraje un poco cuando voltee a ver a una chica pelirroja que veía todo con indiferencia
-si ¿te vas a inscribir?-dije cuando termine de anotar mi nombre, pasándole la pluma
-agh, desgraciadamente si-musito arrebatándomela
Fruncí el ceño por su actitud un tanto grosera, no me digan...es parte de los Evil ¿verdad?
-déjame adivinar...Evil ¿cierto?-pregunte mientras me cruzaba de brazos
Ella termino de anotarse y me miro con una ceja hacia arriba-si y tú Royal ¿cierto?-me examino de arriba hacia abajo con cara de desagrado
Fruncí los labios-solo déjame decirte que esa no es forma de tratar a la gente-
Soltó una leve risa-yo trato a la gente como me de la gana-se puso frente a mi ahora con el semblante serio, separándonos tan solo unos centímetros
Tuve que alzar la mirada por que era un poco más alta que yo pero aún así no deje que me intimidara.
-pues creo que eso se acabo, ya no estás en un lugar de mal educados-sonreí descaradamente
Vi como sus ojos tomaban un destello rojizo, fruncí levemente el ceño algo fascinada por el color que habían tomado, creo que eso significa que la hice enfadar un poco.
-déjame decirte una cosa, pequeña princesita-tocó mi cabello haciéndolo hacia atrás, yo solo seguía sus gestos con la mirada-no me interesa ni un poco lo que tú digas, así que yo que tú mantenía mi distancia por qué está "mal educada" no será tan gentil la próxima vez-me devolvió la misma sonrisa que yo
-¿esa fue una amenaza?-murmure con una ceja alzada, sentí mi cuerpo erizarse ante la acción que hizo
Se acercó a mi oído-tómalo como quieras, Amira-se separo de mi sin borrar esa sonrisa
Se dio la media vuelta y comenzó a caminar para irse, yo solo podía ver aquella cabeza rojiza perderse de mi vista poco a poco.
Solté un suspiro, eso había sido lo más tenso que he pasado por mi vida, debo admitir que me gusto, un poco, al igual que sentía la mirada de algunos curiosos que habían oído nuestra pequeña pelea.
Antes de irme mire la lista.
Tara, ese era entonces el nombre de la chica.
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