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Una vez acabada la jornada lectiva debía volver a casa. Hoy no había sido un día realmente divertido, como cualquier otro. Obviamente había hecho lo que cualquier chico como yo haría, hablar con mis amigos que estaban en el mismo rango social que yo y seguir aguantando a la gente sin dos dedos de frente de los que me rodeaba sin yo quererlo; ese era el pan de cada día. Por lo demás todo bien, nada nuevo ni emocionante. Mi vida no es que fuera una gran cosa, soy un chico corriente que puedes encontrar en cualquier lado menos en un grupo de populares. Pasaba mi tiempo libre jugando a videojuegos o dibujando, algo que decían que se me daba realmente, y lo agradecía ya que era de lo poco a lo que sacaba provecho. Por el resto de mí, bueno, tenía mis amigos y amigas en quienes podía confiar y me lo pasaba bien con ellos. Con mi familia no solía tener problemas, solo algunos puntuales, pero nada grave; y por lo demás, una vida bastante sedentaria y neutra. También me gustaba el baloncesto y lo practicaba de vez en cuando, aunque para mí desgracia era un deporte muy jugado por los populares al igual que el fútbol que aún lo era más. No me escapaba de ellos por más que quería, y quizás penséis que he tenido malas experiencias con esta gente, como acoso o cosas de estas, pero realmente nunca llegó a eso, solo algún cuchicheo sobre mí entre sus grupos o cualquier cosa de esas, ya que bien se sabe que no tienen mejor cosa que hacer que meter las narices en vidas ajenas para fastidiar un poquito. Alguno de esos cuchicheos decía que yo nunca había tenido pareja, lo que era cierto, y que tampoco había estado con nadie de una forma no seria ni comprometida, lo que también era cierto. Ese campo era totalmente desconocido para mí, ya que mi experiencia era nula.

Realmente no tenía prisa en que eso pasara, pero quizás con mi edad ya era hora de que algo ocurriera... Me acercaba a la mayoría de edad dentro de poco, y todavía no había tenido ni un mísero momento de intimidad con nadie. Quizás esto pudiera ser el mejor tema de conversación entre los populares para reírse y hacer burlas sobre ello, ya que debían de tener una vida amorosa plenamente desarrollada en sus escasos años de vida. Pero así son ellos, se reirían de mí por yo ser un inexperto; no haber encontrado nunca a nadie interesado por mí o que quisiera algo conmigo, alguien así no había llegado a mi vida todavía, y realmente no era un tema que me preocupara demasiado, solo un poco.

Apresar de todo esto, yo seguía haciendo mi vida como cualquier persona normal. No estaba desesperado por empezar mi vida amorosa, o eso creo... En fin, salí de ese lugar llamado instituto que tanto mal humor me causaba y esperé al autobús que debía coger para llegar a casa. Como siempre, en la parada estaba el chico guapo de mi clase, Kang Brian, junto con los estúpidos de sus amigos, aunque realmente solo se subiera al autobús él y sus amigos se fueran andando, se quedaban charlando un par de minutos. Y obviamente yo como siempre les ignoraba y pasaba totalmente de ellos, como creo que hacían conmigo, era mejor no juntarme con esa gentuza.

Llegó el autobús y subí el primero cogiendo sitio al principio, cerca del conductor, como era habitual en mí. Seguidamente subió el tal Brian y se fue unos asientos más para atrás. No sé qué haría él durante el viaje, probablemente escribirse mensajes con alguna chica de esas haciéndose el chico interesante y guay, con el que deseas juntarte y pasar un buen rato; sí, seguro que haría eso, estaba convencido de que era ese tipo de persona, que malgastaba el tiempo cautivando a las chicas que se cruzaban en su camino con unas palabras bonitas para que ellas se hicieran ilusiones y fueran aún más detrás suya, y así él se creyera importante... Yo creía que en eso se basaba la vida de un chico popular como él, pero me di cuenta de que quizás estaba equivocado. Giré inconscientemente la cabeza mirando hacia donde él estaba sentado, y efectivamente no estaba haciendo eso que yo pensaba tan convencido, no era así. Me encontré a probablemente el chico más guapo de todo el instituto mirándome con una cara de embobado, y en cuanto notó mi mirada, él agachó la cabeza tímidamente, intentando que no hubiera notado su mirada clavada en mí desde que había entrado en el mismo autobús que yo, como todos los días hacíamos.

Lo que acababa de ocurrir me impactó bastante, ¿desde cuándo sabía de mí? Pensaba que ni tenía en cuenta que era un compañero de su clase, que yo era invisible o nada más que un pringado para su grupito de amigos, pensaba que yo no era nadie en su vida... Quizás me esté precipitando, no es tampoco bueno que aquel chico se fijara en mí, me podría traer problemas que llevaba evitando años, problemas con los popus que nadie desea tener, porque además de ser muy estúpidos, eran expertos en hacer la vida imposible a la gente inocente. Pero, ¿desde cuándo me llevaba mirando? Quiero decir, fue una casualidad o todos los días me miraba sin yo darme cuenta, no sabía lo que era cierto o lo que no, pero sí sabía que le había pillado, porque si no no hubiera tenido esa reacción. Nunca pensé que un popular como él, y tan seguro de sí mismo que se le nota apartaría la mirada de esa manera. Esta situación me estaba desconcertando, pero intenté seguir a lo mío como si nada hubiera pasado, continúe escuchando música hasta que la siguiente parada era en la que bajaba Brian, y surgió algo. El autobús se paró y él fue a bajarse, no sin antes pasar al lado mía y regalarme una sonrisa. ¿Qué estaba pasando? ¿Desde cuándo me prestaba atención de esta manera tan irreal? No entendía nada de lo sucedido en los últimos minutos, pero como un estúpido le correspondí la sonrisa, me salió solo. La sonrisa que tenía aquel chico hacía que tú también quisieras sonreír, o al menos ese efecto tuvo en mí.

Fue cuando ya bajó del autobús y le vi irse andando a su casa cuando me di cuenta de todo, ¡El chico más guapo del instituto me había sonreído! Espera... Esos pensamientos estaban en mi cabeza en ese momento, ¿Qué me ocurría? Me sentía como una de esas chicas que quieren algo con él, pero esto no era normal en mí y nunca lo había sido. Sin seguir entendiendo mis pensamientos suspiré con nerviosismo pensando hacia mí "¿Qué te estás haciendo, Park Jaehyung?", y lo cierto es que no encontraba una respuesta a esa pregunta. Pero rápidamente me auto convencí de que fue una cosa momentánea y que se me pasaría, yo nunca me juntaría con un popular, ni para ser su amigo ni nada más, nunca... Estaba en contra de mis principios, y de los suyos también. Intenté sacármelo de la cabeza, lo que fue algo complicado en ese momento tan excitante, pero lo conseguí, y finalmente llegué a mi casa que eran dos paradas más que la casa de Brian, vivíamos relativamente cerca. Pasé mi tarde sin pensar mucho en lo sucedido, solo decidí que mañana se lo contaría a uno de mis mejores amigos, Wonpil.

Afraid of you   • ⟨ Jaehyungparkian ⟩ •Where stories live. Discover now