💙Pasión en la casa de acuario. (Camus x Milo LEMMON)💜

💙Parte única.💜

Había sido un día más en el santuario. Aburrido, allí no había nada que hacer más que resguardar a un inútil patriarca y esperar a que mágicamente una emergencia ocurriera para poder combatir. Ningún caballero tenía tampoco ningún pupilo de momento y tampoco habían misiones que ejecutar. Era aburrido estar allí.

Quizá el más afectado por esto era acuario.
Caminaba como tigre en jaula por toda la casa onceava. Revisaba los jardines, saludaba al patriarca, y era una rutina ya estresante para el caballero.

Quién ya hace pocos días se resignó a quedarse dentro de su templo. A vagar, básicamente.

Es por esto que, sentado, y desde una ventana que daba a la casa de piscis, miraba hacia fuera.

Suspiró. Tal vez tomaría una siesta.

Se paró de su asiento y se dispuso a ir a su alcoba. Estuvo toda la mañana entrenando y ya que estaba anocheciendo empezaba a sentirse algo cansado.

De pronto tras de sí escuchó unos pasos que no eran los suyos.

Curioso dirigió la mirada hacia la puerta. ¿Alguien había llegado al templo de acuario?

Sin embargo, no vio nada. La puerta estaba sola y no se oían pasos.

Camus se quedó serio unos instantes. Aguzando sus sentidos en señal de alguna alerta.

-Buenas noches acuario.- escuchó tras su espalda. Se sobresaltó y se dió vuelta.

Tan solo para encontrar a Milo de escorpio. Quién sonreía fijo en su lugar.

-Bonita noche. ¿No te parece?

Camus sonrió de vuelta.

-Oh Milo.- caminó unos pocos pasos hasta quedar en frente de su compañero y así abrazarlo.

No le había visto en días, aunque fueran amantes discretos hace ya un tiempo.

-Te he echado de menos.- declaró el de los hielos.

El otro tan solo se sonrojó, con una leve sonrisa entre sus labios. Su frío amor podía ser realmente 'cursi' cuando quería.

-¿Por qué has venido?- preguntó acuario mirando a los ojos a su contrario.

En ese momento, Milo puso una expresión más bien coqueta. Se separó del agarre y le dió la espalda.

-No lo sé... Me sentía un poco solo tal vez...- reía mientras miraba a acuario por sobre el hombro.

-Tan solo querías verme. No seas orgulloso.- acuario copió su expresión coqueta.

- Ay acuario... Odio que me conozcas tanto.- se le dirigió otra vez para rodearle por los hombros.

Estuvieron en silencio unos cuantos segundos, abrazados.

-¿Y bien?- cortó escorpio.-¿Vas a besarme o tendré que hacerlo por tí?

-Dame un buen motivo para besarnos.

-No tengo ninguno. Así que lo haré yo.- Dicho y hecho, Milo tomó por la parte posterior de la cabeza a Camus para presionarlo en un beso.

El acuariano no puso resistencia y más bien apegó la cadera de su amante contra él. Mientras que disfrutaba la sensación de sus venenosos y sensuales labios.

Milo, bajó su mano y fue más directo. Agarró con firmeza y algo de brusquedad el trasero del contrario.

Quién gimió lo suficiente como para que Milo le metiera su lengua profundo por entre su boca.

-Milo...- gimió unos cortos instantes antes de volverle a besar.

-Quitémonos las armaduras.- respondió escorpio.