-18-

189 32 11
                                    

Marie

—Si no lo haces tú, buscaré por mis propios medios llegar hasta su casa — digo con el ceño fruncido mirando al hombre frente a mí.

He estado pidiéndole al tío Malcom que me lleve a la casa de Haylee durante toda la mañana. Él se ve tenso y su rostro refleja una preocupación nada habitual en él.

—Ya te dije que no — repite. —Quédate en tu cuarto y espera a que...

No dejo que finalice su tonta oración. ¿Qué le pasa? ¿Por qué no quiere llevarme? No me creo su excusa de que seguramente la policía no nos dejará entrar o que mi presencia está de más en esa casa. Sé que Malcom oculta algo. Puedo presentir que hay más en su recelo por dejarme salir.

Le escribo un mensaje a Kyle, pero él tampoco me responde. Quiero jalarme del cabello y gritar de la impotencia.

Tomo mi chaqueta y mi celular. Veo el despacho de mi tío y la puerta se mantiene cerrada.

Salgo de la casa después de guardar un poco de dinero en mi bolso. Llevo también, un gas pimienta que Haylee me regalo como broma en mi pasado cumpleaños...

Mis ojos se humedecen, no puede sucederle nada. No a ella.

Camino un buen par de minutos mientras busco la aplicación de taxis que instale hace mucho tiempo atrás. Veo un auto acercarse y no soy lo suficientemente rápida para ocultarme.

— ¿Marie? — dice tía Hanna terminando por descubrirme. — ¿Qué haces...? Oh por Dios, ¿Malcom sabe que has salido de la casa?

Niego y me encojo de hombros.

— ¿Puedes llevarme a casa de Haylee, por favor?

Me subo a su auto y ella conduce despacio. Antes de llegar a la intersección de una gran avenida detiene el auto y toma su celular. Teclea un mensaje a su esposo y después se gira para mirarme.

—Es necesario.

Giro mis ojos con cansancio al ver que exagera.

—Lo que digas —miro por la ventanilla cuando el auto se pone nuevamente en movimiento. Mi cabeza da mil vueltas respecto a lo que pudo o no pasar con mi mejor amiga. —¿Por qué tu esposo no quiso traerme?

Miro a Hanna y ella se ve incomoda ahora.

—Él esta... preocupado cariño — sonríe a medias. —Es difícil para nosotros dejarte salir cuando... cuando una de tus amiguitas ha desaparecido.

Me quedo en silencio al entender que ella no me dirá la verdad. La observo durante un rato y puedo percibir su irritación al conducir. Hanna mira constantemente el retrovisor y cuando algún auto sigue el mismo trayecto que nosotras ella se tensa.

De repente me habla.

— ¿Cariño, como vas con Kyle? — su pregunta es sincera, sin malicia. — ¿Tú y él...?

—No.

Digo con un terrible sonrojo en mi rostro. Tarde o temprano alguno de ellos preguntaría por el curso de mi relación con Kyle y agradezco al cielo que sea mi tía y no Malcom.

—Él es bueno, Hanna.

— ¿Has hablado sobre...? —suspira. —Marie, sabes que estoy aquí para ti. ¿Serás capaz de decirme cuando... cuando al fin decidas decirle a Kyle sobre tu pasado?

—No puedo prometerte nada, tía.

***

La tía Hanna estaciona su auto con cuidado. Veo que esta apunto de decirme algo pero solo me abraza.

Libérame [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora