XVII

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El doctor hace su reporte sobre los signos vitales del pequeño Yuya, el pulso se debilita con cada minuto que pasaba, es oficial, dentro de poco la vida del menor acabará pronto; el doctor suelta un profundo suspiro mientras sale del cuarto.

En una esquina sale Zarc y Ray, se escabullen por el pasillo y logran entrar al cuarto donde yace Yuya.
Ray se acerca a la cama del menor, el pobre está conectado con varios tubos y máquinas, con una mano toca la frente del pequeño.

Ray: Está muriendo.

Zarc: Lo sé.

Ray: ¿Qué debo hacer?

Zarc muestra el péndulo azul y lo pone encima del niño sin tocarlo, el collar comienza a columpiarse- dame tu mano.

Ray lo mira con sospecha, pero si ese sujeto sabe la forma de salvar a Yuya, no tiene otra opción, le toma la mano y su cuerpo es envuelta por un aura dorada junto con el albino; el péndulo suelta un brillo color azul y lanza un pequeño rayo en el corazón de Yuya, al mismo tiempo, las cartas que tenía en su bolsillo flotan y rodean la muñeca de Ray, y toman forma de cuatro brazaletes con figuras muy peculiares.

Con todos esos brillos combinados, provocan un resplandor que ilumina todo el hospital, eso también llamó la atención de Leo y su séquito.

Ya una vez hecho lo pedido, Ray cayó, pero Zarc la sostuvo antes de que tocará el suelo, Yuya suelta un suspiro, las máquinas indican que su pulso se está fortaleciendo y sus signos vitales regresan a la normalidad.

Ray: ¿Cómo está Yuya?- dijo entrecortado- ¿funcionó

Zarc asiente- lo hiciste bien.

Ray: ¿Por qué me siento mal?

Zarc: le diste tu salud al niño a cambio de su enfermedad.

Ray sonríe- eso...

Zarc: ¿Ya no estás enojada?

Ray: Gracias a ti, pude salvar a Yuya, al menos mi poder sirvió de algo.

Zarc: Sí. Pero también le transferiste tu poder al niño, ahora él lo tiene.

Ray siseo un poco.

Zarc: Pero no te preocupes, te prometo protegerlo a todo momento.

Ray sólo asintió, su respiración cada vez volvía más lenta y sus ojos comenzaron a cerrarse cómo si fuera a dormir, ha muerto.

Leo entra al cuarto, Zarc se había ido, dejando el cuerpo frío de Ray en la orilla de la cama. El doctor checa el pulso de la chica, la noticia hizo que Leo cayera en cólera, pero lo que más sorprendió a ambos, es que el niño se había curado por un milagro.

El doctor hizo unos estudios a Ray, y se dio cuenta de que tenía un tumor en el cerebro y Yuya ya no lo tenía. Eso lo desconcertó. Sin embargo, Leo sabía que todo fue obra de Zarc, y no paró en buscarlo. Yusho le había dado la buena noticia sobre su hijo, pero Leo simplemente le respondió con una mirada asesina, dándole un mensaje:

"Algún día iré por tu hijo"

Eso le provocó mala espina a Yusho. Preocupado, busco entre sus contactos un lugar dónde Yuya pudiera estar a salvo, por alguna razón, sus otros hijos están a salvo por el momento, Yuya era el que aparentemente estaba en peligro; Zarc por otro lado, le dio una mano a Yusho, había puesto un volante en la puerta de su casa, dónde anunciaba que el rey de los juegos,  Yugi Mutou y su mejor amigo Jonouchi acaban de abrir una pequeña guardería; no lo pensó dos veces y se lo llevó a la ciudad Domino con otros niños, en secreto, Yugi hizo esa guardería para aquellos niños que serán duelistas especiales, Yusho no lo tomó mucha importancia, mientras Yuya estuviera lejos de Mismo, mejor.

Ya una vez que Yuya estuviera a salvo, Zarc fue a un viaje en la Den city, ahí conoció a un joven llamado Ryoken, le pidió que escondiera las 4 cartas en un lugar seguro.

Ryoken: ¿Por qué quieres que las oculte? ¿Qué tan especiales son?

Zarc: Eso no es de tu incumbencia, sólo quiero que las escondas y que te olvides de ellas. Estoy consciente de que ustedes están teniendo una guerra contra algo fuera de este mundo.

Ryoken: ¿Y qué pasa si quiero usarlas?

Zarc: No podrás. Porque no tienes un elemento para activarlas.

Ryoken: ¿Me dirás que elemento es?

Zarc: Un poder que se asemeja al de un Dios, no se puede obtener tan fácilmente.

Ryoken: ¿Y tú tienes ese poder?

Zarc: No. Está igual escondido, lejos de aquí.

Ryoken: Tenlo por seguro de que lo encontraré.

Zarc: Buena suerte con eso.

Se retira del lugar, dejando a Ryoken con ansía de obtener ese poder.

Los años pasaron, Leo seguía buscando a Zarc, Ryoken estuvo investigando sobre las cartas, y mientras estaba en su computadora, se detuvo en un anuncio sobre un duelo contra el legendario rey de los juegos y un chico llamado Aigami, al ver el potencial de Yugi, sospechaba que tal vez tenga ese poder que tanto mencionaba ese chico albino.

Ryoken escaneó las cuatro cartas, usando su avatar, navegó por todo el mundo virtual llamado Vrains en los más recónditos del lugar, en ese momento, ahí fue dónde comenzó todo, sin saber que el verdadero dueño de ese poder era un niño inocente...






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Nota: Misterio resuelto, ahora saben como fue que Ryoken involucró a los chicos y el inicio de una gran tragedia, el próximo capítulo será el tiempo presente ;)
Nos leemos ;)

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