Una nueva vida, eso era, era exactamente lo que ella necesitaba. Simplemente lo necesitaba, nuevos aires, nueva casa, nueva ciudad, nuevo pueblo, nuevo mundo.
Siempre fue una chica amable, cariñosa y simpática ¿Quien pensaría que ella, la dulce y p...
-Yo contesto-grite corriendo a descolgar el teléfono. Meg rió y siguió viendo televisión.
*Hola?-pregunte al descolgar el teléfono.
Silencio-Señorita Jones?-su voz era gruesa, fruncí mi ceño y hable.
-Si-respondí secamente al saber que no era mi tía.
-Lamentamos informarle que su tía, Sara Jones. Fue encontrada esta mañana muerta a causa de un ataque animal. Lamentamos su perdida pero necesitamos que venga al hospital a identificar el cuerpo. Wilson Jones, su primo se encuentra hospitalizado-dijo el hombre tranquilo, como si fuera algo que escuchabas todo los días.
-¿Que?¿Que sucedió?-apreté la bocina del teléfono con fuerza y deje salir una sollozo-Vale, allí estaré-trague saliva, luego que me diera la dirección del hospital colgué la llamada*
-Harley ¿Que sucede?-la suave voz de Meg sonó por toda la sala.
-Sa..sara-titubee, volví a sollozar y voltee en dirección de Meg y la de su padre-Sara esta muerta-me derrumbe.
...
-Wil-grite al entrar a su habitación. Se encontraba recostado en la camilla del hospital, vestido con una de esas horribles batas.
-Prima Har-hablo con dificultad, sonreí entre lagrimas y me senté junto a el.
-Calla, estas delicado-dije acariciando su negro cabello corto. Este sonrió a medias y asintió-Prométeme que te quedaras Wil-susurre aun acariciando su cabello, el me miro.
-Harley, no..no puedo-mis caricias se detuvieron y mis ojos volvieron a lagrimear. Como podía ser tan egoísta, ¿porque no se podía quedar? No puede ver que le necesito, no quiero que me deje no el.
-Wil, te quedaras, lo se-volví retomar las caricias. Olvidaría lo que dijo, lo haría. Debía estar bromeando, eso era, una broma.
-Lo siento pequeña, pero no. Tienes que dejam-le interrumpí abrazándole.
-No lo haré, no te dejare Wilson. Eres lo único que me queda, puedes entenderlo de una maldita vez-solloce apretando su hombro. Sus brazos envolvieron mi cintura- Quiero tener una vida normal contigo Wil, quiero ser una chica de 15 años con una vida feliz.
-Y la tendrás, la tendrás solo si dejas el pasado atrás.-beso la parte de atrás de mi oreja. El aire me comenzó a faltar, todo se repetía, ahora vendrían aquellas horribles palabra llenas de mentiras-Todo estará bien Harley, estarás bien, estaremos bien mi pequeña. Sus brazos aflojaron su agarre y supe que el momento había llegado, se lo habían llevado.
-Wil-dije separándome de el, sus ojos estaban cerrados y su piel perdía su temperatura y su color. La maquina que leía sus latidos hizo un sonido ensordecedor-Wilson, Wil, primo-grite llamándole, intentando que desertara de su sueño eterno.
Las enfermeras y doctores entraron al la habitación gritando distintas cosas mientras corrían al cuerpo de mi primo.
-Wil, despierta. Despierta-grite intentando golpear a los enfermeros que me sostenían.
-Llamad a los guardias-grito un do de los enfermeros, intentando sostenerme sin salir herido.
-¡¡Wil, despierta. No me dejes. Wil!!-mis gritos asustarían a cualquiera que pudiera escucharlos-Despierta!!!-mi voz se rompió, logre golpear a uno de los enfermeros y me fase. Corrí hacia el cuerpo de mi primo, el cual estaba siendo reanimado.
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Unas grandes manos me tomaron de la cintura y brazo, le ignore y nuevamente intente zafarme, el guardia me sostenía con fuerza. Salte, grite, llore, arañe, golpe, volví a llorar pero nada fue suficiente. El se había ido, yo lo sabia, ellos lo sabían. Todos lo sabían. No quiero aceptarlo, no quiero. Pero esta es mi realidad, mi vida, mi mundo.
Todo estaba perdido, roto y muerto.
...
Desperté sudada y atemorizada. Una pesadilla.
Mire el reloj que marcaba las 5am, suspire y me levante. La habitación estaba hecha un desastre, botellas de alcohol y cajetillas de cigarrillos regadas por todo el suelo. Me dirigí al baño y me pare frente al espejo.
Mi cabello se encontraba enmarañado, las purpuras ojeras se hacían notar justo debajo de mis ojos, estaba pálida, parecía un fantasma. Me quite las bragas blancas y mi camiseta antes de abrir la ducha.
Al salir me envolví en una toalla y me cepille mi cabello. Salí del baño, camine al armario y tome lo primero que vi.
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Tome mis maletas y guarde toda mi ropa, zapatos, accesorios, cremas,etc. Me coloque unos botines cortos de color crema y salí de la habitación con ambas maletas. Las subí a mi deportivo blanco y me monte en el.
