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Él me miraba con culpabilidad, cómo si todo lo que sucedía había sido su culpa. Trataba de pronunciar una palabra que lo tranquilizara pero nada salía de mi boca, era cómo si me hubiesen arrancado la voz. Sentí cómo alguien trataba de de ayudarme, miré sobre mi hombro encontrandome con Peter Parker con una mirada de pánico en el rostro, negué aguantandome las lágrimas.
—Espero que ellos te recuerden —dijo Thanos detrás de nosotros. Me posicioné delante de Peter cuando el gran Titán pasó a un lado de nosotros, se detuvo y me miró —. ¿Que sucede pequeña?
Mi labio tembló, no sabía si era por el miedo de perder a Tony o la rabia que sentía al ver que el nos estaba ganando. Trató de acariciar mi cabello pero me alejé, Peter tenía nuestras manos juntas y la apretó cuando vio mí rechazo hacía Thanos. Stephen llamó la atención del titán, me acerqué a Tony con las manos temblando al ver la sangre en la herida que había infringido Thanos. Tony miró mi rostro y trató de sonreír para tranquilizarme, aguanté las ganas de llorar pero la caricia que había dejado Tony en mi rostro me lo impidió.
—Por favor, no —murmuré.
—Eh, cariño. Vamos, todo estará bien.
Me moví, estaba asustada y temía más por la vida de él que la mía. Me desperté sobresaltada y empapada en sudor, Tony murmuraba palabras suaves en mí oido tratando de tranquilizarme y por un momento recordé cuando años atrás yo había hecho lo mismo con él.
— ¿Tony?
—Estoy aquí amor, todos estamos aquí —murmuró abrazandome. Me sentó sobre él y comenzó a acariciar mi espalda —. ¿Quieres hablar sobre eso?
—Es lo mismo de siempre, una y otra vez.
Tony miró mi rostro antes de besarme.
—Pero estamos aquí, ganamos. Morgan está aquí, Peter está aquí, Nat, Thor, Rogers y los demás... Todos estamos bien, Thanos fue acabado.
Miré sus ojos.
—Estuve a punto de perderte —murmuré —. Es algo que no es fácil de superar.
Tony dejó un mechón de mi cabello detrás de mi oreja, sonrío con amor y yo le correspondí al ver sus ojos brillando.
—Te amo —murmuró.
Sonreí, estaba dispuesta a responder pero la puerta fue abierta con suavidad. Ambos miramos para ver a Peter en la puerta con Morgan entre sus brazos. Peter aclaró su voz antes de decir:
—Morgan no podía dormir... Insistió en que quería hacer una pijamada. No sé cómo son las pijamadas pero si de algo estoy seguro es que se necesita más de una persona y comida chatarra. Asi qué... ¿Quieren participar en nuestra pijamada?
Ambos nos movimos para hacer un espacio a nuestros nuevos acompañantes. Morgan se acomodó a un lado de Tony mientras que Peter se acomodó a un lado mío. Friday encargó pizza y sacamos helado y chucherías de la cocina. De pronto Tony pasó un brazo sobre mis hombros al ver a Peter y Morgan dormir en la cama improvisada que habían hecho.
—Te dije que estábamos bien —señaló besando mi mejilla.
Sonreí al mirar a Tony para luego mirar a Morgab y Peter dormir. Sí, todo estaba bien si los tenía a ellos en mi vida.
