Stand By Me [Johnil][Omegaverse]

[🍒] 03

Después de que atendieran a Johnny en la enfermería, el chico salió seguido de los dos Omegas y el Beta. Johnny no lo iba a negar pero podía sentir la penetrante mirada de uno de ellos, es decir, la de Kun.

Johnny se encogió de hombros algo nervioso y antes de seguir con su camino, se giró quedando frente a los tres chicos que lo miraban curioso.

— Yo... Quería agradecerles, nunca antes se habían atrevido a ayudarme después de que me golpearán, así que ¡Muchas Gracias, en serio! — dijo regalándoles una sonrisa sincera.

— ¡Hey!. No tienes porque agradecernos nada — dijo Ten — No somos como los demás cabezas huecas de esta Universidad.

— Yo quiero saber una cosa — habló esta vez Kun, mirando curioso al chico — ¿Quiénes fueron los que te agredieron?.

Johnny se tensó ante su pregunta, mirando al chino tímidamente. Kun realmente podía ser un Omega muy dulce y lindo pero también podía llegar a ser un Omega muy agresivo.

— Creo que eso no importa ahora. Y si me disculpan tengo tareas que terminar, así que nos vemos y gracias por todo — dicho esto el castaño se fue casi corriendo de ahí, dejando a los tres chicos más que confundidos y extrañados ante su actitud.

Johnny era un chico interesante.

[...]

— ¡Hey, TaeIl! — habló el castaño haciendo que el mayor mirará en su dirección — ¿Has visto a Kun o sabes donde podría estar? — preguntó Lucas sentándose a un lado del mayor.

— No, lo siento. — Negó — Se supone que hace más de diez minutos debió de haber llegado junto con Sicheng y Ten — confesó, regresando su mirada al frente.

— ¡Oh, Rayos! — chilló Lucas con un puchero en sus labios.

— Ya no te preocupes, ahí viene tu príncipe — dijo TaeIl, haciendo que el menor mirará al frente, y justamente como el mayor se lo había dicho, Kun venia con Sicheng y Ten. Sonrió al mirar al chico de sus sueños venir hacia la mesa donde se encontraba.

Y como si se tratará de un resorte, el chino menor se levanto de su lugar para envolver al chino mayor en un abrazó, recibiendo ligeras quejas del mayor para que lo soltará, quejas que obviamente a Lucas le valió un pepino.

— ¡Yah, Lucas sueltame! — se quejó el mayor.

— No, hasta que admitas que me amas — respondió, tratando de besar al rubio mientras que Kun trataba de evitarlo, alejándose lo más que pudiera del chico para que no logrará su cometido.

— Eres peor que una mula, Lucas — dijo Ten con una sonrisa — ¿Hasta cuando vas a entender que Kun no te ama?.

Ten dejó escapar una ligera sonrisa, los demás lo habían tomado con gracia pero para Lucas le había caído como una estaca siendo clavada en su corazón.

Lucas soltó automáticamente al mayor, y sus ojos comenzaron a cristalizarse por las lágrimas acumulándose en sus ojos, cuando los demás se dieron cuenta que a su amigo le había dolido y que estaba a punto de llorar cual bebé, dejaron de reírse del chico para mirarlo con preocupación.

Por su parte, Kun miró enojado a su amigo tailandés, y este vez fue él quien abrazo al menor, acercándose a su rostro y dejando un casto beso en sus labios. Y no era que no le gustará el menor, al contrario lo amaba y quería pero no estaba seguro, el Omega no se sentía lo suficientemente bien para estar en una relación, por eso la mayoría del tiempo trataba de evitar o incluso ignorar al chico pero le resulto inevitable no enamorarse de él. Prácticamente cayó rendido ante sus encantos.

Kun sabía más que nada que el chico era su pareja predestinada pero aún no lo podía creer.

— ¡Yah, Ten!. No digas esas cosas — reclamó el Omega.

Ten se encogió de hombros, mirando como “la pareja” se ponía melosa para después rodar sus ojos, ¿Quién entendía a Kun?, según él, quiere ignorar al Alfa y ahora lo tenía abrazado mientras le hacia mimos, definitivamente no lo entendía del todo. Mientras tanto Sicheng tomó asiento a un lado de su amigo que al igual que Ten, miraba la escena con una sonrisa mientras negaba.

— ¿Y tú novio, Sicheng?¿Dónde anda? — preguntó Ten, tomando asiento enfrente de sus dos amigos.

El Beta se encogió de hombros, Yuta parecía un niño pequeño siempre paseándose por cualquier lugar así que prácticamente podría estar en cualquier lugar, de pronto el chino sintió unos brazos rodearlo por los hombros, sabía perfectamente quien era.

— Ya llegué, precioso — susurró el japonés en el oído de su novio seductora mente, estremeciendo al chico.

— ¡Ah, no empiecen con sus cursilerías de nuevo! — chilló Ten mirando a la pareja de novios besarse.

— ¡Lo dices porque no tienes a nadie! — reprendió Yuta, haciendo reír a los demás, el Omega fruncio su ceño, mirando amenazante al Beta.

— ¡TaeIl! — chilló Taeyong, llegando a la mesa, sentándose a un lado del mayor, mirándolo con una sonrisa. El Omega lo miró sin ninguna expresión en su rostro. No era que el Alfa le cayese mal sino que el chico estaba detrás de él, tratando de cortejarlo pero TaeIl simplemente no se dejaba porque no le gustaba y tampoco quería ilusionar lo o lastimarlo, pero el chico no entendía — ¿Quisieras salir conmigo esta noche? — Preguntó amablemente el chico, esperando a que la respuesta fuera un sí.

— No puedo, lo siento Tae. Tengo muchas tareas que terminar — se disculpó, regalándole una sonrisa.

— Oh, entendiendo. No te preocupes.

— Bonito, si quieres yo puedo salir contigo, estoy disponible para ti — le dijo, guiñándole un ojo al chico. El Alfa sonrió nervioso, mirándolo.

— ¡No te preocupes!. Se me quitaron las ganas de ir — le respondió, haciendo que el Omega borrará su sonrisa coqueta de su rostro. Recibiendo las risas de Lucas y Yuta.

— ¡Nos vemos luego, TaeIl! — se despidió del chico, dejando un casto beso en su mejilla, para después irse de ahí, dejando solos al grupito de amigos.

— ¿PORQUE TIENES QUE SER TÚ Y NO YO? — le gritó Ten a TaeIl enojado, comenzando a desprender de su olor a lavanda por el enojó.

Ten llevaba mucho tiempo enamorado de aquel Alfa pero este simplemente no le hacia caso, Taeyong tenía puesta la mirada en su amigo TaeIl. De vez en cuando le molestaba que el mayor lo rechazará cada vez que lo invitaba a salir, muchas veces al tailandés le hubiera gustado estar en el lugar del chico.

TaeIl lo miró, sin responderle, miró como su amigo comenzaba a llorar por el coraje y el enojó, seguido se levantó de su lugar, mirándolo amenazante mente, para después irse a quien sabe donde. TaeIl suspiró cansado de todo el asunto, no le gustaba que uno de sus mejores amigos se enojará con él cada vez que la persona que le gustaba lo mirará y no a él, y no era la primera vez que peleaba con Ten por el mismo tema.

— Ya verás que se le pasará como siempre — lo ánimo un poco Kun, TaeIl simplemente le sonrió triste.

[...]

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