Norberto

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Las clases y la carga de trabajo con que los profesores asfixiaron a los alumnos de primer curso, fueron la salvación de Azalea para sus comederos de cabeza. Llegaba tan cansada a la noche, que no le daba tiempo de pensar en nada ni en nadie. Se pasaba la vida en la biblioteca con Julen y Nella, estudiando. Llevaban bien todas las asignaturas, pero para Azalea Historia de la Magia era un auténtico coñazo. Demasiadas fechas y guerras entre duendes y diversas criaturas.

Algunos días, Draco Malfoy se juntaba a ellos con Theodore Nott y Blaise Zabini, pero por lo general eran los tres solos. No les gustaba estudiar con el resto de Slytherins porque no se tomaban las cosas en serio.

Azalea también alternaba algunos momentos con su hermano, Ron y Hermione, pero procuraba no hacerlo... Los chicos eran demasiado zánganos, y ella necesitaba a gente aplicada alrededor, o tendía a distraerse con facilidad. Después del incidente con Fred, no sabía qué le pasaba, pero concentrarse le resultaba sumamente complicado. Más de una vez se había quedado enfrascada observando las pecas de Ron, que ni de lejos eran tan monas como las del gemelo, pero no podía evitar pensar en él al verlas.


Una de las primeras tardes soleadas en el castillo, Nella terminó convenciendo a sus dos fieles acompañantes para salir a tomar el sol cerca del lago en lugar de quedarse en la biblioteca estudiando. No es que los otros dos tuvieran menos ganas que ella de disfrutar del ambiente que se respiraba en el patio del colegio, así que en realidad se dejaron convencer enseguida.

Sin embargo, a Azalea le dejó de parecer buena idea cuando al llegar a la orilla del lago comenzó a escuchar la voz de los gemelos, que compartían con sus amigos de Gryffindor la tarde soleada en la pradera.

Azalea se giró ipso-facto para observar cómo ambos eran el centro de atención de todas las miradas, sobre todo las de las chicas que les acompañaban. Verlos en su hábitat natural hizo sonreír a la muchacha, a pesar de que su gemelo favorito estuviera apoyado sobre las piernas de Angelina Jhonson, su compañera de equipo. No sabía qué le molestaba más: no ser ella la que estaba así con Fred, o que el hecho de no ser ella la quemara por dentro.

— Deberías dejar de mirar ya, o se darán cuenta...

Azalea devolvió la mirada a Julen y éste la abrazó y la atrajo hacia su cuerpo. Sabía que su amiga era muy agradecida con las muestras de cariño, y a él le encantaba consentir a las dos chicas que alegraban su día a día.

— Tampoco hay mucho que ver, Lea. Que les den a los dos.

— George no tiene la culpa de nada, Nella - le respondió su amiga, abrazada a Julen.

— Lo sé, lo decía por Angelina...

— Nella, no seas así - intervino Julen.

— Es una chica preciosa y seguro que agradable, Nella - dijo Azalea tajante - No deberíamos criticarnos entre chicas y menos por un tío.

— Se está quedando con tus sobras Lea, todos lo sabemos. Cada vez que Fred pasaba tiempo contigo, no paraba de criticarte, sabes que yo no soy una envidiosa y que apoyo al resto de mujeres como la que más. Por eso lo que está haciendo no me parece justo. Puede que vosotros dos - dijo mientras señalaba a sus amigos - no os dierais cuenta porque sois dos topitos, pero la verdad es que Fred no estaba así con ella hasta que no nos vieron salir al patio.

— Tienes razón, tú no eres así, lo siento Nella. ¿Cómo sabes que me criticaba?

— ¿No me entero siempre de todo? No te preocupes, Lea, sé que este tema saca lo peor de tí... 

— Nella, qué sensible eres - intervino el chico entre risas.

— Me gusta que podamos decírnoslo todo, chicos - confesó Azalea - No sé qué sería de mí sin vosotros.

Azalea Potter y la Piedra FilosofalTempat di mana cerita hidup. Terokai sekarang