Desde que eran pequeños estos dos personajes se conocían. Ángela Ziegler, más conocida en su equipo como Mercy, y el dragon del viento del Norte, más conocido como Genji. Ellos nunca habían mostrado sus sentimientos, ya queambos sentían gran atracci...
¿Nunca habéis sentido haber vivido algo similar anteriormente?
Como un déjà vu.
A ver. ¿Por dónde puedo empezar? Sin que parezca un diario, claro.
En estos momentos estoy intentando no concentrarme en el gran dolor que siento en, exactamente, mi brazo izquierdo. Es la misma sensación que la de cortarte con un papel, al principio a penas lo notas, pero conforme pasa el tiempo la herida se hace más notoria. En esta situación, al solamente poder utilizar la imaginación, inevitablemente pensaba en lo mal que podría salir la operación. No es que no confiará en Ángela, sino miedo a no poder volver a verla.
¡Aahg! Otra vez uniendome en pensamientos negativos.
Y encima otra vez aquí. Yo esto no lo describiría anestesiado, sino adormilado. Aún que el estar aquí en estas condiciones me recuerda a cuando Ángela me salvó.
Ahí es a donde llega mi teoría de este déjà vu.
No podía moverme pero sentía cada mínimo golpe de aire en mi piel más que nunca. En esta circunstancia me volvía más "sensible", en el sentido de que podía apreciar mis pulsaciones con más intensidad. Cada roce era un arañazo y cada arañazo un golpe a mano abierta. Curioso, ¿no?
Deje de prestar atención al sentido del tacto, ya que sólo era dolor y necesitaba quitarme la idea de que iba a doler más cuanto más tiempo pase, y me concentré en utilizar toda mi energía para poder escuchar con claridad las voces borrosas que, al ser tan agudas, supuse que eran de Ángela. Pero por más que lo intentara, no podía diferenciar ni una mínima sílaba. Escuchaba igual a cuando te sumerges en una piscina y la música suena desde el exterior, deseando a que tu la escuches pero con las interferencias del agua.
Tampoco podía controlar la noción del tiempo. En mi situación de duermevela no podía preguntar a nadie la hora que era, ni si era por el día o si era por la noche, ni si hacía sol o estaba lloviendo.
Necesitaba pensar en algo para pasar el tiempo, ya que si no lo hacía volvería a caer en la tentación de pensar en más desgracias relacionadas a la operación... Hablando de la operación. Ángela. Recuerdo cuando utilicé el preciso colegante que tengo en estos momentos colgado en mi cuello. Podía verla más guapa que nunca.
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Una diosa.
Un ángel de la guarda.
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Y así pasé los días. Pensando en cómo iba a estar al despertarme, si es que alguna vez llegaré a despertar, y en ella.
Se que este no ha sido uno de mis mejores capítulos, pero tenía que, más o menos, explicar cómo estaba Genji durante la operación. Pero no os asustéis, tengo pensado algo para el siguiente capítulo que os va a encantar. ¿Hago spoiler? Bueno, un poco. En el siguiente capítulo habrá algo de lemon 7u7
Por cierto. Ahora en Overwatch está el evento de aniversario y he aprovechado para comprar la skin de Hada de azúcar de Mercy. ¿Vosotros comprásteis algo en especial?
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