Ladybug

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En lo alto de un edificio.

Chat noir se movía de un lado a otro, con la capa roja de su novia misteriosa puesto.

Pasó el día entero con Marinette, intentando averiguar quien era ésa misteriosa novia, yendo al lugar donde fue la fiesta para revisar las cámaras de vigilancia pero no le pudo ver el rostro gracias al antifaz y cuando ella se lo quito, le daba la espalda a las cámaras.

Es como sí lo hubiese hecho de manera intencional.

Bueno, al menos pudo ver unos minutos de su mágico baile con ésa chica, hasta que Marinette se aburrió y le pidió que la llevé a su casa.

Estaba muy agradecido con ella por que pasé a no haber descubierto quien era su amada, pudo recordar mejor el baile.

-¿Qué haces, gatito?

El héroe volteó y vio a una sonriente Ladybug.

-Práctico baile con mi novia imaginaria.- explicó, sin vergüenza alguna mientras seguía moviéndose de un lado a otro, bailando.

La heroína motada sólo sonrió con cierta ternura mientras se acercaba a él.

-Lo estás haciendo mal.- exclamó,  con clara intención de molestar.

-¿Por qué lo dices?- preguntó el héroe felino, deteniendose.

Según Marinette, él bailaba bien y seguramente su novia pensaba lo mismo... probablemente.

La peliazul abrió sus piernas, se inclinó ligeramente y abrió y cerró sus dedos de manera cómica.

-Por que pareces un cangrejo caminando.

Okay, éso fue muy hiriente pero quizás sí estaba bailando así por estar emocionado.

¿Y desde cuándo Ladybug hacia más bromas que él?

El bromista estrella del grupo es él y nadie más.

-¡Miauch! Sí es tan buena, entonces enseñeme, maestra.

Diciendo éso, le extendió su mano a la chica quien se paró bien antes de sonreír y tomar la mano de él, para atraelo de un movimiento, sorprendiendo al chico.

-Profesora Ladybug, para ti.

Al oír éso, Chat noir fruncio ligeramente el ceño, recordando algo.

"Adrien y la chica de la capa roja, bailaban una canción lenta, mirandose fijamente a los ojos.

Ella tenía unos hermosos y grandes ojos azules, como su cabello el cual era sólo un poco más oscuro.

Su cuerpo era delgado y su tamaño quizás una cabeza menos que él.

Sus manos, eran pequeñas y tener la suya sobre la cintura de ella, le hacía sentir como sí ella se fuese a quebrar.

Sus pies, eran pequeños y lo sabía por que ella andaba descalza, sin importarle que era una fiesta de gente rica, teniendo sus pequeños pies sobre los zapatos de él, para evitar ser pisada e igualar un poco su tamaño.

Era hermosa, era pequeña, parecía ser frágil pero no lo era y ésa noche, era la chica de sus sueños.

-Vaya, en verdad, eres increíble bailando, chica misteriosa.

Susurró, apoyando su frente en la de ella, pudiendo disfrutar más de cerca ésos bellos ojos, ésos tentadores labios.

-Profesora misteriosa para ti.

Exclamó ella, con alegría contagiosa, con una dulce sonrisa que aliviaba su corazón, que le hacía muy conocida."

-Pon tus manos aquí.

Chat noir salió de sus pensamientos mientras su antiguo amor le hacía poner las manos en su cintura y ella rodeaba su cuello con las suyas, haciendo que la sonrisa de él crezca al recordar un lindo momento con su novia, gracias a Ladybug.

-Borra ésa sonrisa y ni se te ocurra bajar más las manos. - habló en tono amenazante la azabache por la sonrisa que tenía su amigo.

Chat noir al darse cuenta, sonrió nervioso.

Debía aprender a ocultar mejor su alegría cada vez que recordaba algo sobre su novia.

-Ahora, empezamos a bailar, señor crustáceo.

Y con decir éso, los dos se pusieron a bailar, lentamente, mirandose fijamente a los ojos.

No había música más que los vehículos y las voces de las personas que habían abajo, siendo iluminados principalmente por la luz de las estrellas que parecían estar acomodadas para ellos.

-Baila increíble, señorita Catarina.

Halago el héroe, sin segundas intenciones en sus palabras.

En verdad, Ladybug bailaba increíble.

Tenía ganas de decirle que práctico bien con la escoba pero no quería arruinar ése lindo momento.

-Profesora. - recordó ella, con su mentón en alto, haciendo que Chat noir ruede los ojos.

¿Y ahora quería robarle el papel de diva?

¿Qué sigue? ¿Se va a teñir el cabello a rubio?

-Y es tan humilde.- dijo con sarcasmo y la ojiazul ladeo la cabeza.

-¿Qué es éso? ¿Se come?

El chico, sólo sonrió por éso.

Era tan fácil recordar por que antes amaba a ésa chica, pero ahora, su corazón tenía a alguien más.

Ladybug, al ver que él estaba en silencio, disfrutando del momento, se detuvo, siendo imitado por él.

La chica, miró hacía abajo sin soltar a su amigo y se paró sobre los pies de él, para levantar el rostro y regalarle una sonrisa.

-Listo, así no se me va a cansar tanto el cuello.

Con oír éso, Chat noir continuó bailando, con su rostro pálido.

Ésa acción de pararse sobre sus pies...

Su novia, ¿era la persona detrás del antifaz de Ladybug?

Continuará...
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¡Hola!

11:58 am en Argentina... ¡Tengo hambre! Y es por eso que estoy escribiendo (además está lloviendo)

Espero que haya gustado el capítulo.

Gracias por su tiempo.

Volveré...

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