capítulo 23: NOCHE DE PASIÓN

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Una vez llegaron a casa, ambos amantes se deshicieron de sus abrigos, y como se esperaba por el rubio, comenzó un beso muy apasionado con su pareja, como marcando su territorio, de todo lo que representaba estar entre sus brazos, por primera vez en su vida de pareja, dejando atrás todo lo que había pasado antes.

Podrían venir mil ex amantes y a Yurio le daría la misma impresión como si fuera uno o ninguno. Él estaría ahí para defender a su idiota entrenador.

El beso comenzó a volverse más apasionado, las manos del mayor se entrelazaron con las hebras rubias de su pareja, aferrandolas con cuidado para observar aquella carita angelical totalmente. Sintiéndose bendecido por tener a aquella persona a su lado, por su talento, por hacerlo sentirse orgulloso, por sus logros.

— Yurio es perfecto, Yurio me hizo sentir muy orgulloso

Tras decir aquellas palabras, comenzó a abrir lentamente las prendas de su pareja, un tanto nervioso al principio por tanto que habían esperado aquella primera noche juntos.
Yuuri siempre había sido el pasivo en sus anteriores relaciones y este cambio representaba bastante para él.

Tembló un poco mientras sacaba los botones de aquella camisa. Yurio comprendía perfectamente, pero como muchacho burlón, Quico aprovecharse de ello.

— ¿Al profesor Katsuki le da miedo esta nueva situación? Sin embargo, está era mi recompensa desde un principio - expresó burlesco

— No es gracioso - bufó Yuuri un poco avergonzado

El rubio tomó ambas manos del mayor para besarlas delicadamente y darle. Apoyo que necesitaba.

— Solo déjate llevar

Con una simple y delicada sonrisa, los miedos de Yuuri se fueron apasiguando poco a poco.

Entre besos y caricias dejó a su amante semi desnudo, con la trusa y el par de calcetines, ambas prendas blancas, en su joven amante.

El japonés miró al ruso con una expresión sensual, una que hizo que las pálidas mejillas del ajeno se pusieran rojas como tomate, mordiéndose el labio inferior esperando a dirigir las manos a las prendas del mayor y ahora ser él quien lo despojara de toda ropa y verle así como el estaba.

Esperó solo unos momentos, se sentó sobre aquella cama matrimonial y comenzó a quitarle la ropa a su maduro amante, ahora él tenía problemas.

— Tranquilo gatito - le dijo con un tono juguetón y al oído — No tienes por qué temblar, si este es mi premio para ti, por todo lo bien que haz actuado en la pista - y tras esto, morderme el lóbulo con ternura

— I-idiota - el rostro del menor era un poema digno de plasmar se, una obra hermosa que debía ser guardada por siempre — Esto es jodidamente difícil pedazo de cerdo

— Te lo había dicho antes, lo es

Las manos del mayor sujetaron las ajenas y con maestría quitaron los botones de aquella camisa, y luego abrieron el cinturón, para finalizar con el pantalón y así terminar igual que el ruso, semidesnudo.

Se besaron y cayeron ambos a la cama. El pelinegro encima y con la firme intención de dejar primero a Yuri desnudo.
Sus manos jugaron con el resorte de la trusa y cuando Yuri se distrajo, lo bajó con fuerza para dejarle la prenda a medias piernas.

— ¡Yuuri no! - trata de cerrar las piernas y recargar las rodillas para no dejar bajar más esa prenda, pero eso no detuvo al mayor y bajó en besos hasta el miembro del menor y besarlo con delicadeza primero, luego lamerlo y chuparlo delicadamente, como si fuera el dulce más delicioso del mundo. La cara del joven en verdad estaba bastante roja, temblando  por sentirse con la introducción en aquella boca caliente.

Su espalda se arqueó, y fuertes gemidos salieron de su boca, estremecido por las acciones ajenas, aferrándose con ambas manos a la cobija de la cama.

El joven maestro notó aquella reacción del más chico y sonrió satisfecho. Continuó con aquello de una manera lenta y luego más rápida, intercalando las velocidades de la felación hasta llevar a su joven pupilo al orgasmo tan deseado y verlo alcanzar el cielo.

Traga todo el líquido que puede y deja que el contrario lo mirará, disfrutando de la vergüenza ajena reflejada en sus facciones.

Ambos se acostaron en la cama, por el momento el mayor deseaba frenar por el momento, y parecía que Yurio no lo veía mal, le vio cerrar los ojos cansado, dejando sus brazos apoyados en la cama.
Yuuri aprovecha para darse la vuelta y abrazar al rubio con ternura y aspirar su dulce aroma, hasta por fin quedarse dormido.

Continuará....

Mi sexy profesor AU Yuri!! on iceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora