Cap. 12: Uf.

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25-07-19.

23:47

Nuestra playita. Nuestros amigos. Tú bailando. Yo sentada en la arena. Me sonríes y pasas de bailar para ti a bailar para mí. Me bailas. Uf, cómo bailas. Nat, para. Me estoy poniendo super cachonda y te dejo de mirar porque madre mía como siga mirándote.
No somos vírgenes, pero no hemos llegado a hacer nada. No sé si por ir más despacio o porque no nos ha surgido. Pero tengo unas ganas increíbles.
Noto cómo te acercas y te pones delante mía y yo resoplo para que no se me note tanto cómo me tienes.
Te miro a esos ojazos que tienes. Con la luz del fuego estás más guapa que nunca. Me caliento aún más por verte así de cerca y me dan unas ganas tremendas de que vayamos a casa. Pero no te digo nada. Tú te ríes un poco mirándome y yo sonrío como una idiota porque me he quedado empanada pensando en ti.

-¿Qué te pasa, guapa? Tienes la cara super roja.

-Estoy bien. Tengo algo de calor. Bailas genial.

-Aléjate del fuego, que estás super cerquita.

-No me has entendido- Y abres un poco los ojos sonriendo de lado. Y yo aparto la mirada y noto cómo se me seca la boca de tenerte tan cerca. Me giras la cara para que te mire sujetándome la barbilla y me besas. Me capturas el labio superior. Me comes los labios y a mí se me aumentan los calores. Rápido notas mi desesperación porque te aprieto el cuello. Te metes entre mis piernas y yo no puedo más. Por Dios Nat.
Te separas de mi boca y bajas por mi mandíbula. Nunca me habías besado así, Nat.
Dejas un camino de besos hasta mi cuello y yo te sujeto la cabeza para que no te alejes. Me dan escalofríos. Se me pone la piel de gallina todo el rato y noto que me va a explotar todo. Te separas y me miras.

-Vámonos a casa Nat. Por favor.

Sonríes y nos levantamos para salir casi corriendo de la fiesta. No nos despedimos. Y como tú tienes la casa de tu madre a primera línea de playa vamos allí.

-Vamos a estar solas.

-Guay.

-Te quiero.

-Y yo.

Y me acercas de la cintura para besarme mientras esperamos a que el semáforo esté verde para cruzar. Me miras a los ojos y veo tanto fuego como me debes de ver a mí. Suspiro demasiado cachonda y miro alrededor buscando tu puñetera casa para llegar ya.
Me besas el cuello y yo jadeo. Nat, que estamos en la calle. Espérate a casa. Que yo tampoco puedo más.
Se pone el semáforo en verde y cruzamos corriendo. Las estrellas nos miran y sonríen porque saben que somos felices. Porque ven que nuestro amor es de verdad. Porque nuestro amor es de verdad, ¿No?

Llegamos a tu portal, abrimos y ya no somos capaces de separarnos. Te llevaba por todo el pasillo pegada a mi cuerpo. Me excitas. Me pones. Me levantas la camiseta y me empotras en la pared de tu pasillo. Jadeo y gimo. Y tú te aprietas porque necesitas tenerme cerca. Suspiro y te miro dejando de besarte un poco. Te sonrío leve y tú me tocas. Por todas partes. Aprietas en mis caderas y sueltas para recorrer los tirantes del sujetador negro de encaje que llevo. Y luego pasas a mis brazos. Y a mis costillas. Y por mi abdomen. Y otra vez a los tirantes. Y no paras de mover las manos porque notas que hay demasiado que tocar y eres una ansiosa. Quieres tocarlo todo. Y te pones nerviosa. Y yo te beso el cuello para desesperarte más. Echas la cabeza hacia atrás y suspiras. Yo te muerdo un poquito y tú te debilitas ante mis actos. Te acaricio las clavículas y te entra más ansiedad. Me besas. Me acaricias. Me llevas a tu habitación. Me tumbas. Me miras y te relames. Eres preciosa desde aquí abajo Nat.

-Eres preciosa, Alba.

-Tú más.

Y te quedas embobada mirando mi cuerpo. Sonrío leve y te miro relamerte y suspirar.

-¿No sabes por dónde empezar o qué?- Me miras y sonríes leve.

-Esque en serio, eres una puta diosa. No me creo que estés conmigo aún.

-Pues créetelo. Ven anda, tontica- Y te quedas justo encima mía. Subo las piernas a tu cintura y me besas lento. Es sensual. Eres sensual. Me encanta tenerte así. Este momento es precioso. Tenerte así es precioso.

Me pasas las manos por el cuerpo y yo me estremezco porque ahora lo haces muy lento. Me besas lento. Todo lo haces lento y ahora soy yo quien se desespera.
Subo las caderas para que choquen con las tuyas mientrss suspiro. Me miras y sonríes leve.

-Quítame lo que me queda de ropa ya, Nat.

-Déjame mirarte a los ojos cuando te corras.

La persona más sexy del planeta me acaba de pedir que cuando follemos la mire a los ojos.

-Vale.

Y desde ese momento estuvimos toda la noche. Toda la noche explorándote. Toda la noche besándote cada lunar. Comiéndote los labios. Probándote. Viendo cómo tu cuerpo se movía junto al mío. Viendo tus ojos entrecerrarse cuando te corrías. Además, no fue una vez o dos. Nos estuvimos mirando a los ojos toda la noche. Y cuando no podíamos más me tocabas con la yema de uno de tus largos dedos y ya estaba prendida otra vez.
Y toda la noche contándote tus lunares. Y ver el amanecer mientras te corres es lo más bonito que he visto nunca.

Te quiero Nat.

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U can kill me
PERDÓN estoy con exámenes y encima no tengo nada de inspiración :(

Odio los exámenes y odio sobre todo a mi profe de mates. Es un odio irracional. Perdón, ya me callo.
ESPERO QUE OS HAYA GUSTADOOO
muchas gracias por leerme jo os quiero ❤❤❤❤❤

Fx~~

𝑇𝑖𝑚𝑜𝑟 - Albalia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora