Era extraño.
Demasiado.
Pero... si no lo fuera, entonces no tendría nada de especial.
Ahsoka contemplaba la escena por tercera vez, la pequeña Leia se encontraba frente a ella lentamente analizando su comida, mientras que Anakin y Obi-Wan, quien también resultó estar vivo después de cuatro años, hablaban sobre la próxima carrera que iba a haber en el planeta... cinco años atrás, si le hubieran dicho que escucharía como sus dos maestros se debaten en si Sebulba ganaría (ella sabía que Anakin odiaba a ese dug y Obi-Wan solo le decía que tenía que ser tolerante, después de todo, debía ser un ejemplo a seguir para su hija), ella se hubiera reído, creyendo que tal cosa era una inmensa estupidez. Pero aquí estaba ella, con su mente ocupada intentando procesar toda la información, habían muchas cosas que seguían sin tener sentido, pero tal vez el mismo tiempo le traerá las respuestas, Ahsoka se conformaba con ser parte de este pequeño secreto.
-Y cuéntanos Ahsoka, ¿qué ha sido de ti en estos años?- escuchó a Obi-Wan.
Ella sabía exactamente a que se refería Kenobi, definitivamente prefería escucharlos hablar de las carreras ilegales de la zona, sobre que tan buena niña es Leia, sobre el taller de Anakin, sobre que hace Obi-Wan, sobre Padmé... pero no sobre ella. Ya no era la misma Ahsoka que ellos vieron por ultima vez, de la misma forma que ellos no son los mismos Anakin y Obi-Wan que ella vio por ultima vez.
¿Tendría que hablar sobre su estadía en Raada? ¿Sobre Miara? ¿Kaeden? ¿Sobre cómo se unió a la Rebelión bajo el nombre clave de Fulcrum? Definitivamente no. No era capaz de decirles... aunque también le molestaba algo, una idea que se encontraba tintineando en la parte trasera de su cabeza, alarmante pero ignorada. ¿Cómo era posible que ninguno de los dos fuese detectado? Anakin y Obi-Wan, juntos en un mismo lugar, son una gran estrella de Fuerza, Anakin sólo incluso es capaz de llamar la atención de cada ser sensible a ella. ¿Cómo es que se han quedado escondidos todo este tiempo, mientras hay otros luchando por terminar este horrible régimen? El Anakin Skywalker que fue su maestro simplemente hubiese saltado a la acción en cuanto se presentara la oportunidad. Pero ella sabía que la prioridad de Anakin es Leia...
Ahsoka dejo salir un pequeño suspiro.
Tal vez... tal vez si ella les explicara la situación, la causa, por qué deben unirse a luchar... tal vez la escucharían.
Ahsoka sabe que ninguno de ellos la traicionaría. Aun así... ¿Qué tan clara están las lealtades de los dos Jedi? Después de todo, Anakin era un amigo cercano, su pupilo, de Palpatine, y si bien Obi-Wan tenía sus disgustos hacia el hombre, él respetaba la amistad de Anakin y Palpatine...
-Eh... bueno, no hay mucho que decir. Cuando sucedió la Order 66, yo estaba luchando contra Maul en Mandalore, logré escapar y me refugié durante un año en Thabeska. Luego me moví hasta Raada...
Era el momento de decidir.
-Varias cosas sucedieron, cosas que no quiero detallar... pero me uní a la Rebelión.
Un silencio se tornó en la mesa. Leia habia dejado de comer. Obi-Wan observaba su vaso, como si tuviera de procesar la información. Y Anakin... observaba a Ahsoka con una expresión indescifrable. Él podía ver su interior, su alma, pero ella se sentía totalmente vulnerable ante la mirada de su maestro. La conexión entre ellos dos seguía existiendo, y a pesar de que ella tenga el enlace cerrado, podía sentir los sentimientos de Anakin...
Estaba... ¿orgulloso?
Anakin miró a Obi-Wan, quien alzó una ceja. Ambos tenían una conversación silenciosa, ella sintió que volvía a esa época donde tan solo tenia 14 años. Y luego de una eternidad, segundos, su maestro se giro a mirarla.
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Star Wars: Una Rebelión Diferente
FanfictionLa voluntad de la Fuerza funciona de diferentes maneras, Anakin sabe eso mejor que nadie. Cuando la esperanza se cree estar perdida en una Galaxia llena de atrocidades y desgracias, una pequeña chispa de luz nace desde las profundidades de un abismo...