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Capítulo 16. Frío como el hielo

Jeremy le dió a Jackson un asentimiento satisfactorio de la cabeza cuando sus ojos se encontraron a través del reflejo del espejo. Éste último rompió el contacto visual primero, mirando el traje a medida que llevaba puesto. Fue agradable e incluso tuvo que admitir que se veía bastante elegante, pero no era algo a lo que estaba acostumbrado y resultó en una mueca.

—¿Qué?—Jeremy preguntó.—¿no te gusta? Creo que nos vemos muy bien.

—Es solo que...no sé sobre esto, Jeremy. No estoy seguro de que esto sea para mi. Además, ¿no se supone que eres un mafioso? ¿Por qué estamos vestidos así? ¿Por qué estás vestido así todo el tiempo?

Jeremy permitió que su incredulidad y conmoción por la pregunta de su hermano aparecieran en su rostro mientras no fruncía el ceño ni un momento después.

—Solo porque hago que las actividades ilegales sean mi negocio, no significa que tenga que renunciar a lucir bien en el proceso. Negocio es negocio, sea lo que sea, y quiero lucir elegante. Siempre.

Se volvió y le hizo una seña al sastre que dió un paso adelante con la cabeza baja con respeto. Jeremy sacó su billetera y le entregó una tarjeta al hombre.

—Lo llevaremos.

El hombre no dijo nada, excepto recibir la tarjeta con ambas manos y bajó aún más la cabeza.

—También.—añadió Jeremy como una idea de último momento.—mantenga sus medidas. Necesitaré más trajes en el futuro.

—Por supuesto, señor. ¿Quizás algo del lado más blanco?

Jeremy negó con la cabeza y rechazó la sugerencia del hombre.

—No, nada claro. Se vuelve desordenado y obvio cuando se trata de sangre.—dijo con indiferencia.

La cara del hombre palideció instantáneamente al escuchar las palabras y le tomó a Jeremy un segundo darse cuenta de su desliz de la lengua. Estaba a punto de inventar una excusa horrible cuando Jackson se rió y lo golpeó ligeramente en el hombro.

Se volvió hacia el hombre con una sonrisa infantil en su rostro.

—Tienes que perdonar a mi hermano. Sus chistes pueden salirse de control. También es muy anticuado y cree que los tonos más oscuros me dan una mirada más madura.—Jackson se acercó más al hombre y bajó la voz.—entre tú y yo, creo que no tiene sentido, pero es mayor que yo y está pagando por todo, así que vamos con lo que quiera.

El hombre asintió, aunque todavía vacilante, su mirada se desvió hacia Jeremy por un segundo antes de centrarse de nuevo en Jackson.

—Tonos más oscuros, entonces.

—Genial.—dijo Jackson, con la sonrisa aún en su rostro mientras veía al hombre desaparecer detrás del mostrador.

Sin embargo, una sonrisa de suficiencia reemplazó de inmediato a la sonrisa cuando se volvió hacia Jeremy, esperando que éste último dijera algo.

—Pude haberlo manejado yo mismo.—dijo Jeremy, descontento.

—¡Oh, por favor! Tú-...—

Jeremy levantó un dedo para detener la mediación de Jackson. Había recibido un mensaje repentino de Ji Yeon y había sacado su teléfono para leer su contenido.

—¿Qué pasa?—Jackson preguntó cuando notó que la sonrisa se acercaba a la cara de su hermano.

—¿Sabes qué, hermanito? Admito que hiciste un buen trabajo allí y creo que las buenas acciones deberían ser recompensadas.

—Estás actuando realmente sospechoso.—dijo Jackson.

—¡Estoy siendo serio!

—Entonces, ¿por qué estás sonriendo así?