entre la vida y la muerte.

capitulo 7: la llegada a otro mundo.

Perséfone no recordaba más que el sonido de la voz de su madre rompiéndose, lo que le daba a entender a esta que Deméter rompía en llanto, también sentía el calor de era rey del Inframundo; la joven sentía tanta impotencia ante la situación, su madre llorando por qué Hades se la llevaba en sus brazos.

Estaba solamente dormida ante los ojos de los demas presentes, pero aún escuchaba lo que ocurría y después de un grito de su madre, todo se volvió silencio...

Ella no tenía ni idea de dónde estaban, aún podía sentir el calor de aquel hombre que de seguro la llevaba con sumo cuidado en sus brazos, pues por lo que está avía escuchado, Hades estaba enamorado de la joven diosa.

Pronto la curiosidad la obligó a abrir sus ojos, encontrándose con una bella mirada perteneciente a el rey del Inframundo, esa mirada tan penetrante que parecía que la estudiaba por completo.

Esa mirada que no podía sostener...

Esa mirada la cual fue causante de su curiosidad hacía aquel hombre, todo avía comenzado por esa mirada.

Sin más la joven comenzó a llorar...

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El rey del Inframundo se encontraba con la joven en sus brazos, después de todos lo que avía pasado con Deméter, este ya se encontraba en la entrada al Inframundo.

Mentiría si decía que no tenía nervios de que pasaría cuándo la joven Perséfone despertará, este no sabía si lo tomaría bien, después de todo la avía alejado de todo lo que amaba.

Cuando menos se dió cuenta, se encontraba mirándola fijamente y en ese preciso momento ella se encontraba despertando. El rey del Inframundo se encontró con las hermosas esmeraldas que la joven tenía como ojos, un sentimiento calido en su pecho le llamo la atención, nunca se imaginaria sentir un sentimiento sus de fuerte por alguien.

Grande fue la sorpresa de Hades al ver que la joven comenzaba a sollozar, el joven decidió bajarla, ya que aún la cargaba en sus brazos, no tenía la menor idea de cómo consolarla o que hacer para que está se sintiera mejor; Hades nunca avía tenido la oportunidad de conocer bien a una mujer.

La joven se encontraba incada y sollozando en silencio mientras que el rey del Inframundo tenía una expresión neutral, de repente el rey del Inframundo se puso a la altura de Perséfone, y sin más le dió un pequeño y corto abrazo, el cual desde la perspectiva de Perséfone era muy seco.

Cuando Perséfone levantó su mirada se encontró nuevamente con los ojos carmesí de el rey del Inframundo,está bajo la mirada sin decir nada, por otro lado el rey del Inframundo se puso de pie y ayudó a la joven a ponerse de pie, está acepto su mano aún con miedo y desconfianza.

- será mejor que te prepares ya que el lugar a donde vamos es el destino de las almas condenadas a el sufrimiento eterno.

La joven solo asintió, pues no tenía ánimos para siquiera contestarle; poco a poco estos se hacercaban más a un lugar en completas penumbras, la joven diosa se aferró a el rey del Inframundo, pues por mucho que lo odiara por separarle de su madre, en ese momento era víctima del miedo. Perséfone realmente no tenía ni idea de dónde se encontraban y poco a poco esa densa obscuridad se aclaró un poco, dejando ver a aquel hombre el cual sostenía fuertemente del brazo.

Mentiría si decía que quería soltarlo, pues el miedo aún no desaparecía y aunque ya era más fácil ver a su alrededor, seguía siendo un lugar desconocido para la joven; Hades continuaba caminando y se detuvo frente a dos antorchas que alumbraban un camino pequeño de viejas y desgastados tablones de madera pertenecientes a un muelle frente a ellos.

- debes caminar con cuidado, dijo el rey Hades dirigiéndose a Perséfone con una voz grave.

Ella de nuevo solo asintió y lo siguió, al comenzar a caminar por la madera podrida, está crujía dando la impresión de que pronto aquel viejo muelle se desplomaría, Perséfone caminaba con sumó cuidado para no caer, además de que era sujetada fuertemente por Hades. Al llegar a la orilla la joven noto el leve ruido de sollozos y lamentos, sumando eso a la obscuridad de el lugar lo hacía más aterrador para Perséfone.

Poco después llegó un barco con el mismo aspecto que tenía aquel muelle, corrido y desgastado; en este se encontraba una persona de aspecto bastante extraño el cual no dejaba ver casi nada de él, la mayoría de su cuerpo era cubierto por arapos mugrientos. Hades estaba apundo de subir a el barco cuando aquella persona le extendió una mano huesuda y delgada, Hades le entrego una moneda extraña, en ese momento Perséfone entendió que se trataba de queronte, aquel que llevaba a las almas condenadas al Inframundo.

En ese momento Hades le entrego una segunda moneda, pues se necesita una por persona o en otro caso alma; cuando comenzaron a avanzar en aquel río completamente extraño, la joven se dió cuenta de que el río por el cual navegaban era completamente rojo.

Era un río de sangre...

Perséfone comenzó a inquietar se pues recordaba que Hades le avía dicho que el lugar a donde Iván era el hogar de las almas condenadas al sufrimiento eterno; pequeños golpes en el piso de el pequeño barco isieron que la joven se exaltará, justo cuando está se soltó de el agarre de Hades, que no la soltaba ni un minuto desde que obordaron el barco noto que en aquel río de sangre... También avía restos humanos.

Perséfone trago grueso.

Ese lugar era horrible y ella no podía pensar en pasar toda su vida en ese lugar, solo bastaba ver asía abajo para que su estómago se revolviera. Un olor a putrefacción lleno sus fosas nasales, al igual que los sollozos y gritos de dolor eran más audibles.

Un escalofrío recorrió su espalda al ver como los trozos de carne desgarrada chocaban con el barco, el solo pensar todo lo que se encontraba bajo sus pies, le causaba un sentimiento de asco horrible y lo peor era que aquello apenas comenzaba.

Aquel pequeño barco arribo en otro muelle casi igual al anterior, al bajar de el, la madera crujió como si se fuera a romper bajo sus pies, de nuevo el rey del Inframundo la tomó fuerte por la cintura para darle algo más de seguridad, ella de inmediato se separó de el.

- no te recomiendo que hagas eso, dijo de una manera tranquila y sería.

- e..eso no me importa, intento sonar cortante pero sus palabras temblaban por el miedo del que era presa.

- quizá ahora no te importa, pero cuando veas el verdadero infierno no podrás controlar tu miedo.

Dicho esto comenzó a caminar hacia el lugar donde las pesadillas y los miedos de las personas se convierten en su propio castigó.

El infierno...

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Holi^_^

Aquí otro cap

Intentaré actualizar un pocoas rápido ya que tendré más tiempo para escribir.

Pero quién sabe :v

Bueno Bye :B