¡Una jodida hada! | Decchan[Completa]

✏Capítulo 1

La tarde es cálida, y tiene una suave brisa agradable que cada tanto refresca el ambiente, se escuchan los gritos y risas de niños jugando a lo lejos, junto a rugidos excitados de sus posibles compañeros¹.

—Ahh~ me encanta la primavera... —Izuku sonríe complacido, dejando las distintas maderas purificadas que había ido a comprar al mercado del pueblo, su maestro Toshinori le había dejado a cargo la tienda de hechicería, o como era conocida por todos: "Hechicería All Might".

Ha trabajado duro para llegar a donde estaba, Midoriya Izuku, un simple pueblerino, trabajando y siendo el aprendiz de uno de los mejores magos que a pisado su península, ni en sus más salvajes sueños hubiera ocurrido.

Pero era el gran Yagi Toshinori, ¡El mago All Might! ¡El mago que todo puede lograr! El que con una gran sonrisa y gran corazón salvó de varias maneras a los pueblos, para que no cayeran en la desgracia y alimentara a la magia oscura con corazones llenos de sufrimiento y pesares, lo eligió, a él, de entre tantos otros.

Golpeó varias veces sus mejillas pecosas, debía concentrarse ¡Su maestro no lo había elegido por holgazanear! Había mucho que hacer y clientes por esperar y atender ¡Un día lleno de actividad, significa una noche de pura satisfacción!

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Era entrada en la noche, la luna azul tenía un gran brillo que iluminaba gran parte del bosque, la noche era tranquila e Izuku ya había cerrado la tienda, arreglado el lugar y dejado algunos calderos a fuego lento (Un simple hechizo de elemento, siempre ayudaban).

Listo para irse a descansar apaga las velas con un simple movimiento de mano, dejando el lugar en penumbra siendo algunos lugares iluminado por la luz de la luna que entraba por las ventanas, suelta un bostezo cansado y se estira, soltando pequeños soniditos satisfechos.

Yendo a su cuarto mientras hacía una pequeña lista en su libreta para el siguiente día se sobresalta al escuchar varias vasijas caer y romperse, alarmado corre rápidamente hacia donde se originó el ruido, rezando a sus dioses que no hayan sido las pociones que cambiaban el clima, se crearía un desastre dentro de la tienda de Toshinori, no lo permitiría.

Se detiene al escuchar un furioso tintineo, parpadea un par de veces y reanuda su andar curioso, pero con más cuidado, notando un par de alas volar rápidamente por todo el lugar, dejando un rastro de brillos iluminado... Un hada... ¡Había un hada en su tienda! ¿Qué hacía allí? Muy rara vez se veían cerca de los pueblos..

—¿Hmm.. Hola? —Trata de llamar su atención, notando que la hada se quedaba quieta al otro lado de la habitación, en un parpadeo la pequeña hada aparece ante sus ojos, Izuku con un grito sorprendido da un paso hacia atrás, creando una distancia segura entre ellos, la hada acortaba aquella distancia con tintineos furiosos que aumentaban de volumen a la vez que su ceño fruncido se profundizaba—. Espera, espera... No te entiendo pequeño...

La hada sigue tintineando con molestia, haciendo otros ruidos que se podrían interpretar fácilmente como gruñidos descontentos—. Sabes que solo ustedes pueden hacer que nosotros entendamos su lenguaje... ¿Hechizos... conjuros... pociones? ¡Realmente me gustaría saber! Pero también sé que es algo que ustedes mantienen en completo secreto ¡Aunque no sé como Toshinori conoce la for...mmh! —Suelta el jadeo que había retenido cuando la pequeña hada se separa de su rostro, dejando sus labios libres.

—¡Ya era hora de que te callaras! —La hada gruñe, cruzándose de brazos, una imagen que en otra situación le hubiera dado ternura.

—Me diste un beso... y ahora te entiendo ¡Debo anotarlo! —Se da vuelta luego de salir de su estupor, dispuesto a buscar su libreta.

—¡Solo escúchame! —El pequeño ser maldice, deteniéndolo nuevamente, pero ésta vez tirando de su mechones verdes.

—¡A-auch! ¡Bueno, bueno! Está bien ¿En qué puedo ayudarte?

—Soy Bakugou Katsuki, y no soy un hada

—... Literalmente puedo verte volar con esas pequeñas alas tuyas, con tu pequeño cuerpo... y dejando brillos por todo el lugar

—¡Sólo créeme! Soy el siguiente en la línea para ser nombrado señor de los dragones² ¡No me faltes al respecto y ayúdame a regresar a mi estado normal!... —Se detiene y suelta un jadeo ofendido—. ¡No es que necesite tu ayuda, pero no puedo hacer nada en éste cuerpo inútil!

Izuku parpadea nuevamente, las hadas eran conocidas, aparte de su lazo con la naturaleza, como uno de los mejores guerreros con sus hechizos y habilidad, aprovechando su pequeña estatura para facilitar su objetivo, no importaba lo lindo o tierno que se viera un hada, siempre había que tener cuidado con ellas—. Hmm... Debes decir las palabras mágicas

—¡Tú jodido idiota!

—Aún no las escucho... —Le sonríe divertido, claramente Katsuki no era un hada de cuna.

—¡Ya verás jodido gusano de biblioteca! —Sale disparado hacía la ventana abierta más cercana, preocupando rápidamente al aprendiz de mago, ¿Había ido muy lejos? ¿Debería ir a buscarlo? ¿Volvería? Esas y muchas más preguntas inundaban la mente de Izuku como un manantial, el corazón de oro del joven le estaba castigando por haber sido grosero con alguien que buscaba ayuda.

Un golpe en la cabeza lo sacó de sus murmullos, frente a él se encontraba volando (con sus alas de mariposa monarca) Bakugou Katsuki con un brazalete de cuentas azul que parpadeaba levemente, con un brillo amable y cálido.

Con un salvaje tartamudeo Izuku acepta la ofrenda del pequeño rubio, que sin titubear comenzó a hablar—. Ayúdame a regresar, necesito regresar... ¿Lo harás?

—¡Por supuesto Katsu....! No...

—¡¿No?! ¡¿Cómo que no? Tú, maldito come libros de mierd...!

—¡No es lo que piensas! —Lo interrumpe, moviendo sus brazos con nerviosismo—. Acepto ayudarte... sólo... No puedo llamarte Katsuki...

—¡¿Haaaaahhhh?!

—Es que... Me gustaría más... como.. ¿Katsu...? No... ¿Tsuki...? No Haasshhh ¿Qué es...?

—¡Deja de jugar maldito arbusto!

—Kat... Ka... ¡Kacchan!

—¡Joder!

—¡Serás Kacchan! ¡Por tu tamaño!

—¡Maldigo tus muertos arbusto con patas!

—¡Me llamo Midoriya Izuku!

—¡Y a mi que me interesa, joder!

—¡Será un placer trabajar contigo Kacchan!

—¡¡Vete al infierno y muereeee!!

—¡Eso no tiene sentido Kacchan!