Prologo

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Prólogo

La escena es el resultado de una batalla climática entre dos entidades de poder inimaginable. La primera entidad es una monstruosa abominación que cualquier humano sano diría que no debería existir, pero aún así lo hace, flotando triunfalmente sobre una ciudad en ruinas cercanas como un depredador imponente sobre su presa caída.

La abominación toma la forma de un enorme engranaje giratorio rodeado por aún más engranajes en un círculo concéntrico. Debajo de estos engranajes se encuentra una apariencia de dama con un atuendo de la época victoriana, colgando boca abajo como una impía combinación de mujer y máquina. Emite una risa constante y maníaca que puede fácilmente desconcertar a una persona común y corriente. Esta cosa es al menos del tamaño de un estadio de fútbol, ​​quizás incluso más grande. Esta es la Walpurgisnacht, la bruja más formidable que cualquier chica mágica haya enfrentado.

Sobre una pila de escombros debajo hay una niña de no más de 14 años en apariencia. Ella está vestida con un marinero blanco fuukuu, un uniforme escolar japonés tradicional con cuello, adornos y vestido púrpura. En su antebrazo izquierdo lleva un abrochador con motivos intrincados de relojería. Una gema morada en forma de diamante está unida a la parte posterior de su mano izquierda. Su cabello largo y oscuro está revuelto mientras sendas de sangre fluyen por su frente después de recibir un golpe casi mortal de la Bruja.

"Ríndete, Akemi Homura", dice una extraña criatura blanca que está sobre un pedazo de escombros junto a la chica. Si no fuera por su larga cola con forma de ardilla y un par de elaborados golpes que adornan los lados de su cabeza, uno podría confundirlo fácilmente con un gato. Mira a la niña con sus ojos rojos sin vida e inexpresivos y comienza a sermonearla. "No puedes vencer a la Walpurgisnacht por tu cuenta. Pero si Kaname Madoka podría hacer un Contrato conmigo y convertirse en una Chica Mágica, entonces quizás ..."

"¡No nunca!" Homura interrumpe. Ella trata de levantarse, pero apenas puede levantarse de sus heridas. Ella está haciendo una mueca de dolor, pero también hay una mirada muy desafiante y enojada en su cara. Su mano derecha está alcanzando su hebilla, que es tanto un arma como un dispositivo de viaje en el tiempo. Tiene la intención de retroceder en el tiempo para rehacer todo esto de nuevo, como un jugador que se está cargando desde un punto de guardado anterior después de perder una batalla. Pero esta vez, ella duda ...

"Si continúas rehacer el bucle de tiempo, el Karma acumulado en Kaname Madoka continuará aumentando", responde la criatura. "Ya lo sabes, pero sigues repitiendo tus fracasos una y otra vez. No te entiendo, humanos en absoluto".

La mano de Homura comienza a desplomarse a medida que comienza a comprender el peso de su situación. Cada vez que viaja en el tiempo para salvar a su amiga, Kaname Madoka, y para evitar que se convierta en una Chica Mágica, pinta inadvertidamente a Madoka como un objetivo más grande mientras el universo reacciona a los intentos de cambiar el destino de Madoka.

"No ... ¿por qué tiene que ser así?" El acto desafiante de Homura se ha convertido en uno de desesperación y desesperación. De rodillas, se lamenta de su continuo fracaso y se pregunta si tampoco habrá una victoria en el futuro. A medida que cae más en la desesperación, su gema púrpura comienza a deslustrarse y volverse negra ...

"¡No te rindas todavía, Akemi-san!"

Un joven que también ha estado luchando en la escena de las luchas de batalla para ponerse de pie. Está bien vestido, lleva una camiseta roja debajo de un abrigo corto y negro, y pantalones. Una cámara TLR rosa cuelga alrededor de su cuello. Sorprendentemente, su ropa y la cámara están ilesas, aunque no se puede decir lo mismo del resto del cuerpo del hombre, que está cubierto de cortes y contusiones de la lucha con la bruja.

El hombre vuelve su atención a la criatura blanca. "Es cierto que Akemi-san ha encontrado un fracaso tras otro. Podría ser que ella ni siquiera pueda obtener la victoria en las circunstancias actuales. Los humanos caen todo el tiempo; no están hechos para ser físicamente indestructibles después de todo".

"Entonces, ¿por qué te mantienes en esta farsa, una y otra vez?"

"Porque esto es lo que hacen los humanos. Caemos, nos levantamos y aprendemos de nuestros errores. Nos fortalecemos con nuestro fracaso; son nuestros fracasos los que nos apoyan y nos ayudan a crecer. Y no estamos solos. Tenemos amigos que también nos ayudarán a recogernos cuando ya no podamos levantarnos solos. Es por eso que los humanos no somos la raza débil y patética en la que nos sigues pintando. Hacia ese fin, ¡no nos rendiremos! Y yendo hasta que por fin, la victoria está a nuestro alcance!

"Pero ... todo ese Karma acumulado en Madoka-chan ..." comienza Homura.

"¿A quién le importa todas esas tonterías del Karma? Si rompes el ciclo y el Karma acumulado nunca se usa, ¡entonces es completamente irrelevante!"

"Yo ... ya veo". Homura comienza a recuperar su confianza. "Casi pierdo de vista mi deseo. Lo más importante para mí es proteger a Madoka. Ese era mi deseo en ese entonces, y sigue siendo mi deseo ahora. Por lo tanto, continuaré levantándome y luchando hasta que mi deseo haya sido cumplido! "

El hombre parece sentir que algo dentro de él ha cambiado, y saca un trío de cartas de un titular de tarjeta a su lado. Se da cuenta de que las imágenes de estas tarjetas, que representan una figura borrosa e inidentificable, han comenzado a solidificarse y son reconocibles.

"¡Maldito seas y tu constante entrometimiento, forastero!" La criatura blanca, que siempre ha sido una entidad sin expresión hasta el momento, muestra un indicio de decepción y enojo en su voz. "¿Quién demonios eres?"

"Solo un Kamen Rider que está de paso", bromeó el hombre mientras blandía otra carta en su mano. "¡Recuerdalo!"

"Vamos, Akemi-san, y demuéstrale a ese bastardo Kyubey cómo se hace".

" Henshin!"

Kamen Rider Decade

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