Mi primera y última vez

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Todo comenzó un día en el que quedamos con unos amigos de ir a tomar a la casa de uno de mis amigos, dicho en pocas palabras como en mi querida ciudad de residencia, "chorro". Resulta que iba a quedarme a dormir en la casa de mi amigo por dos razones. Una: mis papás jamás me dejarían hacer ese tipo de planes y mi toque de queda era muy temprano, entonces, dije que iba a dormir en la casa de una amiga y super problema resuelto. Y dos: mi (en ese entonces) novio también se quedaría y no voy a negar que quería "dormir" con él.


Sin embargo, no piensen que yo iba con la mentalidad de echarme mis buenos polvazos, no señor; tenía el presentimiento y quería que algo pasara, pero no esperaba que eso llegara a suceder. Así que me depilé mi cochoi y rumbo a la casa de mi amigo.


Comienzo a pensar que los planetas se alinearon para que la cosa pasara. Una de mis amigas que iba a ir terminó no yendo, otros de mis amigos fueron, pero se fueron al rato, así que solo quedábamos mi amigo el de la casa, una amiga, mi (en ese entonces) novio y yo. Cabe resaltar que mi amigo el de la casa y mi amiga se echaban los perros, se tiraban la onda, y pues ajá, dos para dos.


Además de eso, a mi querido periodo se le ocurrió la grandiosa idea de llegar un poquis tarde y llegó justo un día después a aquel memorable día.


Volviendo a la historia, mis amigos fuera de la otra "parejita", o la cosa rara que eran, ya se habían ido. Solo éramos los cuatro, una bola de hormonas y emociones extrañas, recostados en un sofacama en la sala del apartamento de mi amigo "viendo" American Pie (que pertinentemente). Digo "viendo" porque todos saben que en estas situaciones la película es más ignorada que el día del hombre y más con unos traguitos encima.


La cosa es que mi (en ese entonces) novio y yo si estábamos viendo la película y pues nosotros siempre fuimos bien respetuosos y cuidadosos, por decirlo así, de que las personas con las que estábamos no se sintieran incómodas si nos besábamos, pero comenzamos a escuchar unos ruiditos extraños junto a nosotros y entonces nos valió verga y comenzamos a besarnos. Mi amiga y mi amigo se fueron para la habitación de mi amigo. Nosotros continuamos con lo nuestro y pues una cosa llevo a la otra y fuimos a otra habitación, que era del primo de mi amigo, que gracias a la alineación de los planetas, esa noche se fue de viaje.


Es raro pensar que desfloré el tulipán en la habitación del primo de mi amigo. Pero ni modo, es lo que había. Y la verdad es que con calentura, satisfacerla es lo único en lo que uno piensa. No voy a negar que el alcohol influyó, pero estábamos lo suficientemente consientes de lo que hacíamos y acordarnos al día siguiente, y no arrepentirnos, claro.Continuando con la historia; entramos a la habitación del primo de mi amigo y mi (en ese entonces) novio comenzó a besarme, hasta que de espaldas me hizo caminar hasta la cama. Fue un tris incómodo; el súper ordenado primo de mi amigo había dejado una montaña entera de ropa, gracias a Yisus recién lavada, porque eso hubiera sido aún más incómodo. Entonces, hicimos el intento de correr todo para que no tuviera que acostarme sobre los calzones del primo de mi amigo.


Seguimos con solo besos hasta que él quiso quitarme la camisa. Cabe resaltar que parecía tener una pequeña obsesión con mis chichis, no las tengo como actriz nopor, pero tampoco soy tablón y él parecía estar bien conforme con eso, porque se la pasaba agarrándome la pechuga. Yo también estaba bien conforme con eso, para que digo que no si sí. Ya con mis amigas al descubierto la cosa comenzó a subir de nivel. Había mucha ropa de por medio y no dudamos en solucionarlo cuanto antes.

Mi primera y última vezWhere stories live. Discover now