¿Mi novio ó mejor amigo? ~Jimin, Jungkook y Tu~

Gemí una y otra vez.

Narra T/n...

Apenas terminó la clase de Lengua Jungkook y yo fuimos a su auto. Le había dicho que quería hablar con él y quería que fuera en un lugar privado.

- ¿Vamos a mi casa? - propuso Kook.

- Está bien-.

En todo el camino a su casa no dije ni una sola palabra. Ni si quiera sabía que iba a decirle al llegar a su casa, tampoco sabía el por qué le había dicho que quería hablar con él.

Mi cabeza había sido un caos desde el día de ayer cuando le dije esas cosas a Jimin y necesitaba paz mental de una vez.

Al llegar subimos a su habitación. Su madre no estaba como siempre, pero talvez llegaría en un rato.

Jungkook tiró su mochila a un lado y abrió su cajón para sacar otra camisa.

Me quedé parada mirándolo. ¿Cómo un hombre podía ser tan perfecto?

- ¿Qué haces ahí parada? -interrogó mientras se quitaba el polo que traía puesto.

No respondí, solo encogí los hombros como si todo estuviera normal.

- Estás rara... ¿me dirás que tienes? -.

Fue ahí cuando empecé a sentir nervios.

¿Cómo le dices a tu novio que es posible que tengas sentimientos por su amigo?

No lo haces. Porque simplemente está mal.

- Jungkook- traté de sonar seria.

Cuando dirigí mi mirada a Kook, él ya se había cambiado. Me miraba impaciente desde el otro lado de la habitación. Creo que ya se había dado cuenta que algo no andaba bien.

- Dime que pasa. -resondró. Me dio algo de miedo el tono que usó. La voz de los hombres de por si es gruesa y cuando se enojan se torna aún más grave. Eso me asusta.

Hubo un largo de silencio en el cuarto. Ambos nos mirábamos directo a los ojos.

No quería hacer eso, pero no le haría daño a Jungkook jamás. Debía estar sola hasta comprender lo que realmente sentía.

- Ya no quiero ser tu novia-solté y mi corazón sobresaltó al decirlo. Me dolía.

Él frunció el ceño inmediatamente. - ¿Qué? ¿Por qué? -preguntó y cruzó la habitación para ponerse frente a mí.

- Quiero estar sola por un tiempo-.

Ni yo me creía las estupideces que hablaba. No quería terminar con Jungkook, quería besarlo y abrazarlo. Pero mientras Jimin continué conmigo no iba a poder serle fiel.

- ¿Es algo que he hecho? ¿Hice algo mal? -. Interrogó.

Él tomó mis manos y las acariciaba con sus dedos.

No respondí, solo bajé la mirada.

- ¿Qué hice? Por favor amor, dime que hice-insistió.

Mierda. Mi corazón se rompió en dos al verlo así.

Desesperado por saber que había hecho mal. Cuando la persona culpable era yo.

Ahora me daba cuenta que estaba bien el terminar con Jungkook, porque yo no lo merecía.

-Tú no has hecho nada-le respondí. Nuestras manos aún estaban juntas y el seguía acariciándome con sus dedos.

- ¿Entonces por qué me terminas? -preguntó.

Solté sus manos y me alejé de él. Caminé por la habitación hasta llegar a su escritorio. No podía mirarlo a la cara.

- Quiero estar sola por ahora-repetí. Era la única buena excusa que se me ocurría.