Capítulo Especial

Capítulo Especial - Yukine Tachibana

Oh mi princesa, mi diosa, mi superior, mi creadora... la maldita y desgraciada dueña de mi corazón y razón de todo mi dolor.

Yukine Tachibana; nacido en una isla que ahora no existe, con unos padres increíblemente amables y humildes. ¿Dónde están?
Siendo explotados en una fábrica de procesador de productos marinos. Según comprendí a los 5 años, ellos casi nunca paraban en casa... Trabajaban más de 12 horas y volvían totalmente cansados a casa. Aprendí a cocinar desde joven para poder ayudar a mis padres y estos siempre me agradecían con una sonrisa; lamentablemente también se disculpaban diariamente por este tipo de vida que vivíamos.

Yo amé a mis padres, amé lo poco que teníamos, pero los sueños que tenía me provocaban mucho miedo cada día.
En ellos veía como mis padres eran asesinados por una pareja de asesinos...crueles y con sed de sangre que luego eran aplaudidos por la sociedad por su supuesta "caza de personas malas".

Nunca se los dije a mis padres, pero, tal vez si lo hubiera hecho...no habrían muerto luego de abandonar la isla por un fuerte tsunami al cual de milagro sobrevivimos.

Oh, Japón.

En realidad, mi nombre y apellido verdadero lo abandoné al llegar a esa enorme isla. Antes, en Corea del Norte, no podía expresar mi opinión, pero al llegar a ese lugar. Todo cambio. Mis padres estaban asustados por el simple hecho de que los militares vinieran a matarnos que decidimos ser la "Familia Tachibana".
Para nuestra mala y buena suerte, era un apellido respetado en el pueblo que vivíamos. Solo unos meses después, descubrimos el motivo de ese respeto.

Apellido que estaba manchado con sangre de inocentes.

Ese fue el motivo por el cual "ellos" vinieron y mataron a mis padres.

¿Quiénes?
El Sr. y Sra. Foster.

Humildes servidores de la sociedad que "apresaban" en "cárceles" a los autores de tanto supuesto dolor. Los verdadero Tachibana también nos usaron como blanco para cubrir sus actos sucios e ilegales.

Usados peor que carnada.

¿Cómo no morí?
Justo cuando fueron a matarlos, yo andaba en la tienda comprando los ingredientes para la cena de la noche (el japonés pude dominar en una semana, lo suficiente para comunicarme con los japoneses). Había pensado en hacer un guisado de verduras con un poco de arroz y algo de sake para mis padres. Mas lo que vi al llegar solo era un charco de sangre y la firma de los Foster sobre esta. No grité pues ellos seguían adentro, solo corrí y me oculté en la parte trasera de la casa de un vecino.

Dos horas congelándome y con el estómago vacío, sin mencionar el hecho de ser huérfano desde ahora.

Regresé solo para tomar la mayor cantidad de cosas y salir de esa casa para ir al siguiente pueblo. Allí se encontraban en medio de una fiesta por el inicio de la cacería de los Tachibana, no le iban a perdonar la vida a nadie con ese apellido y no podía simplemente quitarlo de mí.

"¡Creo en los buenos y esos son los Foster! Nuestro pueblo se habría quedado sin mujeres de no ser por esta increíble pareja, ¡un hurra para ellos!" Calma Yukine, no debes decir nada o será tu fin.

Pero, mientras más me alejaba de ese lugar, el sentimiento de querer hacer justicia a mis padres se iba intensificando y desarrollé un odio por ellos.

Crecí normal en la gran ciudad de Tokio, estudié de forma adelantada todo lo referente a la Administración de Empresas; mi motivación era ser mejor que los Foster y destruirlos con mis propias manos para pagar el daño hecho a mis padres.

Sobresaliente, alumno modelo con un trabajo de medio tiempo que fue avanzando poco a poco hasta poder a una edad de 18, ser el dueño de una empresa referente a la producción de una nueva línea de marcas de vehículos con nuestro principal comprador en Dubái.