4. Autoestima

427 65 22
                                    

Rein

Corro en mi forma de chico a abrazar a mi hermano en uno de los pasillos del castillo de las voces. Ha crecido tanto esta edificación, que no puedo creer que esto antes era una casa.

—Ni quiero pensar en lo que está pasando —opina Maik al separarse de mí y observa la enorme ventana —. En un momento estoy trabajando y al otro caigo en un agujero negro, viendo como todo está tan... —Pasa su mano por su cabello negro —no sé cómo describirlo.

—¿Lúgubre? —Alzo una ceja.

—Parece una novela distópica, esas donde hay un gobierno tirano en medio de un apocalipsis.

—Mm quizás —digo pensativo —, aunque me gusta más mi descripción.

—Rein —Frunce el ceño —no puedo creer que todavía estés del lado de esas cosas.

—No me molesta —Muevo los hombros —. Además, estás aquí, a salvo, no veo el problema.

—Mi hijo y mi pareja están ahí fuera, sin mencionar tus amigos, que resultan ser los enemigos de ese monstruoso ser —me reprende.

Ruedo los ojos.

—No es como si yo no fuera algo parecido a eso que dices.

Bufa.

—Me indigna que bases tu autoestima en ese monstruo ¿Cuando vas a dejar de depender de esa cosa y pensar por ti mismo? Te recuerdo que tiene a Emmet en su poder, ¿entiendes?

—No metas a Emmet en la conversación —Alzo el dedo índice.

Se oyen unos tacos, entonces dejamos de hablar, hay un silencio indescriptible, me giro a verlas en esa forma de mujer, con ese vestido largo y negro, combinable con su cabello oscuro y mirada infinita.

—No se callen —dicen sonrientes —nos gusta oír, aunque el miedo también es deleitante.

Sonrío.

—No es miedo, es asombro —les aclaro —. Parece que están en todas partes.

Se ríen.

—Rein, hemos venido a decirte que te daremos la razón, aunque todavía creamos que tienes mucho que aprender sobre tus ideas insensatas.

—¿De qué hablan? —Alzo una ceja.

—Vamos a capturar a Ace como te dijimos, pero también vamos a obligarlo a cooperar, como sugeriste.

—¿Cómo? —expreso sorprendido.

—Facíl —Sonríen con malicia —, la respuesta es Blake.

Ace

Cuando el "lobo del tiempo" termina de tomar su descanso en la silla, sin responder ninguna de nuestras preguntas, se levanta para retirarse.

—Ay no te vayas —expresa Aradia haciendo puchero —, tu amigo todavía está en el cuarto y afuera es peligroso.

—Mejor así, debo partir, no puedo permanecer ni un minuto más por aquí —expresa molesto y Bufa —. Díganle a Lennard que regresaré luego.

Al parecer no le caemos muy bien, que lástima con lo bueno que está.

—Quédate —insiste Darren y agarra uno de mi naipes para mostrárselo —, cuando pedí una solución a todo esto, la carta habló de ti —aclara.

—Me han dicho que puedo ser la salvación, pero sinceramente no quiero ayudarte —le aclara directo —. De hecho en este momento eres la persona aquí presente a la que menos quisiera darle una solución, aparte de Ragnak, por supuesto.

Corazón Oscuro #9Donde viven las historias. Descúbrelo ahora