19: the one real thing you've ever known.

5.5K 946 1.8K
                                        





Playlist #11: ♪♩"All Too Well de Taylor Swift " ♪♩






Me miro al espejo y por mucho que me acerco y me alejo, yo ya no veo la misma imagen que solía proyectar en el pasado. Me gusta verme ahora. Ya no evito mi mirada en el espejo; no me desagrada más. Me encuentro sonriendo como para probar algo, mi reflejo se sonroja.

He cambiado.

Me siento más liviano. Como si sonreír fuera más ameno. Como si el brillo en mis ojos hubiera vuelto... me agrada.

Hoy se cumplen tres meses de que llegué a Londres... nunca planeé quedarme mucho tiempo. Pero tampoco estoy abrumado, creo que estar aquí está haciendo que mejore de verdad. Me encanta estar de vuelta en una casa habitada y con olor a comida casera. Me gusta volver a donde las cosas nunca fueron fáciles, pero que de alguna manera lo son ahora. Es casi nostálgico en realidad. Pero lo cierto, es que no espero para volver a Nueva York.

Bajo trotando por las escaleras con un poco de alegría. Estoy apunto de avisar en voz alta que saldré, pero poco antes me detengo súbitamente al entrar en la cocina y ver a mi madre charlando con... Christopher en la barra.

(Oh claro, lo más normal del mundo.)

—Que. —pronuncio al momento de pensarlo; ni siquiera es una pregunta, pero aún es como un indicio de estar... completamente extrañado por lo que estoy viendo frente a mi. Es una escena... casi bizarra.

—Hola cariño, Chris llegó hace unos minutos, lo he dejado pasar.

—Hola. —saluda él, como si nada. Como si esto no fuera demasiado raro todavía; ¿acaso me había quedado dormido? ¿O el mundo simplemente está así de loco estos días?

Saludé a Chris con la mano al no ser capaz de pronunciar algo.

—Nos vamos, tenemos el tiempo contado. —dijo poniéndose de pie y tomando su propia chaqueta.

—Vayan con cuidado. —exclamó mamá.

Yo aún estaba medio extrañado, pero aún así me dejé llevar cundo Christopher me empujó suavemente por la espalda para guiarlo hasta la puerta. El aire frío del invierno me golpeó en la cara mientras aún caminaba como un robot fuera de la casa, aun así, Chris caminó a mi lado como siempre lo había hecho desde que lo conocí. Cerca pero sin atosigarme. Lejos, lo suficiente para tener un espacio vital, pero no para perder su esencia.

Chris había cambiado la vieja pick up azul por un auto de cuatro puertas con seguros para niños y porta equipaje ancho. Ambos solo entramos a su auto.

(...)

Cuando él conducía por la calles de Londres... parecía que fuéramos a cámara lenta.

Porque cuando nos movemos bajo la luz de la luna, en silencio, no tenemos una excusa para llenar los silencios porque entre Chris y yo nunca fue incómodo .

Y veo a través de la ventana, y juro, que puedo ver una camioneta azul aparcada frente a la luz roja del semáforo, A nuestro lado, esperando a que el siga se proyecte. Hay un muchacho de pelo platino que fuma a través de la ventana del piloto; puedo oír la radio y esa canción rockera de los ochenta reproducirse desde el viejo estéreo. Pero lo más importante, me veo a mi mirando por la ventana con una tonta sonrisa, mientras muevo mi cabeza contra el aire frío de afuera. Cantando la canción bajito, y luego mirando hasta un joven Chris que toma mi mano por unos segundos.

LONDON  [New York Pluss]Where stories live. Discover now