—Bueno, aquí es cuando empieza mi momento cursi, pero creo que lo mereces. En realidad, mereces esto y mucho más, Harry. Eres la mejor persona que he conocido, eres tan perfecto que duele, quisiera todos los días poder abrazarte, besarte y decirte al oído cuánto te amo. Cuánto te agradezco por ayudarme, cuántos problemas me ayudaste a superar. Eres oro puro, Harry Styles, y juro que te haré el hombre más del mundo por ti, por mi y porque se lo debemos a todas esas personas que siempre apoyaron nuestra relación, cariño.
—Bueno, pequeño erizo, quiero agradecerte igualmente por llenar mis días de felicidad. Por darme un porqué para levantarme, por ser esa persona que siempre está ahí para mí. Quiero decirte que te amo con toda mi alma, amo desde tus manos hasta tus ojos. Amo cada parte de ti, porque eres tan hermoso. A veces me levanto y veo una foto tuya o a ti en persona y me preguntó si eres real. Luego me río por lo estúpido que debo parecer y me acerco para abrazarte y besarte. Eres fantástico, amo tu humor, amo esas arruguitas que se forman en tus ojos. Amo cómo pudimos hacer que el azul y el verde funcionen perfectamente. Pero más que nada… te amo por ser quién eres, por ser Louis Tomlinson.
