Disfraz - Final

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«Fairy Tail es propiedad de Hiro Mashima»

Este conjunto de drabbles participa de mi reto Gruvia personal: Escribiendo como desquiciado (¿?)

Agradecimientos Especiales:

A Liraaz Nightgray, por ser la que dio pie a esta iniciativa.

[...]

Disfraz. AU.

El cielo se oscurecía a paso lento, demasiado lento para Gray, quien observaba el día acabarse a través de una ventana. No era un secreto que deseaba el anochecer con unas ganas no propias de su habitual comportamiento. La razón es desconocida hasta por él mismo...tal vez.

Volvió a clavar la vista en el reloj de pared de la pequeña habitación mientras trataba de controlar sus pies inquietos que parecían estar ansiosos por echar una carrera hacia quién sabe dónde, la cosa es que estaba nervioso, lo suficiente para llamar la atencíón de sus compañeros—es una lástima que ninguno estaba presente—, o de cualquiera que le conociera medianamente.

No habían pasado ni cinco minutos y sus ojos ya se habían clavado otra vez en el reloj de pared, como si ese simple acto le ayudara a pasar los minutos y segundos para que llegue lo que sea que estaba esperando.

Trata de respirar, es lo que se decía a sí mismo mientras cerraba los ojos inhalando y exhalando repetidamente, cuando los abrió de nuevo ya estaba caminando en círculos hasta que el ruido de una puerta abierta le distrajo de su aguerrida contienda mental.

—Eh, tranquilo o vas a explotar. No te eduqué para que parecieras un cervatillo asustado.

La risa ahogada que le siguió al comentario del recién llegado le entretuvo de sus cavilaciones. Cuando se dio vuelta para confrontarlo, el rostro burlón de su padre, Silver Fullbuster le pegó de lleno en su orgullo, pues se había dado cuenta de cómo le temblaban las piernas y de sus abofeteadas mentales tratando de controlarse.

—No lo digas como si nunca hubieras pasado por esto. —Su padre era excesivamente despreocupado, así que estaba seguro de que no entendería la razón de su comportamiento. Nadie podría hacerlo, salvo las personas que ya habían pasado por algo parecido. Tal vez Gajeel, o Natsu, próximamente. Una risa malvada casi emergió de sus labios al imaginarlo así.

—Tal vez. —El rostro apenado de su padre ante la acertada declaración fue lo que le demostró a Gray el punto que defendía. Pues, ¿quién no se ha sentido nervioso en el día de su boda?

Su boda. Era increíble a tal punto que seguía pareciendo una bendita fantasía sacada de algún cuento de hadas. Su propio hijo, metido en ese vestido de novio, temblando de pies a cabeza le traía tantos recuerdos de su juventud cuando él mismmo tuvo que pasar por la terrorífica situación.

—Imagino que no te arrepientes. —Le dijo antes de sentarse en una de las sillas del cuarto.

—¿De casarme? Claro que no —su hijo cruzó los brazos sobre su pecho— ¿Acaso te arrepentiste de haberte casado con mamá?

—Ni un solo día de mi vida.

—¿Y por qué preguntas esa estupidez?

—Porque está bien tener miedo —su padre sonrió—. Significa que tomas esto en serio, que tomas a Juvia en serio. Te hace un hombre genial, Gray.

Gray Fullbuster suspiró largamente antes de tirar la corbata a medio hacer por algún rincón de la habitación. Se despeinó el cabello con las manos y con la poca paciencia que le quedaba movió una de las sillas para sentarse frente a su padre.

Cristales de HieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora