XII

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Anastasia en sus ratos libres, que eran bastantes se enfocó en aprender a leer y escribir en Braille, además de otras alternativas para poder darle a Christian algo más de independencia. Aunque aún estaba molesta por el comentario de Christian de hacía unos días.

"s pisada que una playa en vacaciones"

¡Cretino!- masculla molesta mientras práctica copiar un fragmento de un poema de sir Alfred Tennyson. Continua escribiendo y al girar la hoja, trata de interpretar las palabras con la llema de los dedos. Lo compara con lo mostrado en la pantalla de la computadora y ve que finalmente está bien escrito.

-¡Uff!- resopla y se recuesta sobre la silla.

Taylor que entraba a la sala de CCTV se asoma y por encima del hombro mira lo que Ana estaba haciendo.

- Así que sí aprendiste Braille para enseñarle al jefe...
-Me diversifico para tener mejores oportunidades de trabajo- dice excusándose.

No quiere admitir que si desea ayudarlo y que le importa. Por eso es que le hirió como la llamó Christian.

-¿Mejores oportunidades? Ana, eres la enfermera más capacitada y joven que he conocido desde que empecé a trabajar, y no me refiero a Christian, sino antes de él.
-Siempre se puede aprender algo nuevo- dice ella para no admitir que lo hace por su jefe.
-Vale. Tienes razón- reconoce Jason y le da un apretón fraternal en el brazo.
-Lo sé...- responde con fingida soberbia Ana y sonríe.
-En fin, venía a avisarte que el jefe quiere viajar a Aspen.
-Que le vaya bonito...
-Tu irás con él, junto conmigo y Sawyer- le interrumpe para informarle.
-¿Disculpa?- chilla incorporándose en la silla.
-Si... Tú bien sabes que el jefe ha bajado de peso, está algo deprimido todavía y necesita atención y cuidados, que Gail y nosotros no podemos darle.
-Vale. Después de todo, está en mi contrato- acepta resignada.

Ana hace el esfuerzo por ser profesional con Christian, lo que siente cuando está cerca de él la perturba. Además de que Christian nunca le ha dado a entender que quiera algo con alguien, y si lo quisiera, sería con alguien más, no con su santurrona enfermera. Más aún porque con el atractivo y la fortuna que tiene, puede tener a la mujer que él quiera.

-Si. Además, Aspen es muy bonito en cualquier temporada del año. ¿Lo has visitado?- Taylor le pregunta para convencerla.
-Nunca he salido de Washington.
-Ve el lado positivo: podrás viajar siempre que trabajes para Christian.
-¿Viaja mucho?
-No. Pero cuando lo hace, es estupendo- le responde con una sonrisa.

Si, a Taylor le han gustado esos viajes, porque le han permitido conocer el mejor lado del mundo... Y para olvidar los horrores que vió cuando combatió en Afganistán.

-¿A qué lugares ha ido?
-Desde joven sus padres lo llevaban de viaje, pero desde que trabajo para él hemos ido a Londres, Francia, Rusia, Mónaco, Italia, China, Brasil, Taiwán y Sudáfrica. Y en el país, he ido a Aspen, Portland, Georgia, Detroit, California y Nueva York.
-Si que han viajado mucho- responde Ana pensativa.
-Bastante.

¡Como no viajar a tantos sitios tan grandiosos...! Su poder adquisitivo no tiene nada que ver con el mío, piensa Ana al escucharlo.

-Vale, pues me gustaría ir a mi casa por ropa y enceres de uso personal. Y resurtirme.
-Ahorita el jefe está en una conferencia por Skype con Ros, la vicepresidenta de Grey House, y no te va a requerir hasta la noche.
-Estupendo. ¿Cuando salimos?
-Mañana a primera hora.
-¡¿Y me lo dices ahora?!- se pone de pie y comienza a levantar del escritorio sus papeles, y las herramientas que improvisó para comenzar a aprender braille.

¿Amor a primera vista? TE VEO CON EL CORAZÓNWhere stories live. Discover now