ᴄᴏʀᴀᴢóɴ

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Hambre, solamente eso.

Su estomago no rugía, pero algo dentro de el se sentía vacío, parte de el gritaba por algo pero el no entendía pero que necesitaba. Habia pasado toda la noche sin salir de ese salón, igual nadie vendría, mezclando comidas que jamas había probado hasta el punto de volverlo costumbre, con su puño tomo un pedazo grande de un gran pastel de tres pisos para acercarlo a su gran boca. El pastel ya estaba caído por el hecho de haber sido manoseado, una torre de hotdogs estaba embarrada de betún y al menos 5 ya no estaban, mientras que dos de todas las cajas de pizza se habían acabado completamente. 

¿Podían culparlo? Tantos años de prohibirse comer, de regañarse a si mismo por probar un solo bocado de cualquier comida con tal de cuidar su imagen hasta el punto de torturarse para que al final su físico no importara, todo era estúpido, comer no solucionaría sus palabras, pero un hambre emocional lo invadía, había humillado a Nolan, golpeado a Ellen y todos lo odiaban por las cosas que había hecho mucho antes que ello. Todo estaba perdido, sabia que esto lo hacia una persona fea, pero nada importaba, nada valía la pena.

Cuando por fin llego la mañana se sintió como si estuviese en el infierno, regreso todo el contenido de su estomago enfrentando la horrible resaca, acompañado de un dolor de cabeza intenso y sensibilidad de cualquier cosa, la verdad recordaba con poca exactitud, pero recordaba perfectamente las palabras hacia Nolan y todo lo que le había dicho. Contracciones potentes provenían de su lleno estomago y amenazaban con romper su columna, menuda mierda. Tosió hincado frente aquel inodoro, pasando la manga de su traje por su sucia boca y quito el maquillaje escurrido y seco de su rostro. Bien, este era el primer día del resto de su vida, tendría que aprender a sobrevivir solo, al menos nadie lo molestaría, ni siquiera lo voltearían a ver, si es que esas eran buenas noticias.

Salio del salón para dirigirse a su hogar, pero una multitud emocionada corrió hacia la entrada ¿acaso era otro nuevo? Que estrés, pero tenia curiosidad. Lou camino a un paso mas lento que una tortuga, pero era una multitud mas feliz, mas que la llegada de Ellen.

-¡Que bueno que estas aquí!- Escucho la alegre voz de Mandy cargar a lo que parecía una uglydoll, la voz que respondió era muy conocida. -Hacias mucha falta amiga.- 

-Quise llegar desde antes mas no tuve tiempo.- Reconoció esa voz, era Moxy, la que había arruinado su vida, la que tenia la culpa de su situación actual, la tonta rosada estaba aquí sonriendo y contandole a todos como era el Gran Mundo, lo divertido que era que jugarán con ella y que allá era el mejor lugar para vivir, solo motivando a todos a cruzar el portal e irse a que se fueran lo mas rápido posible para dejarlo más solo que antes, maldita.
Aunque las mirada de ellos se cruzaron y no fueron miradas muy agradables, el mismo grupito de feos fue a abrazarla.

-Te extrañamos, muchas cosas han pasado.- Todos sus amigos la rodearon completamente y la llevaron a otro lado, parecían alegres y animados de ver a su mejor amiga de vuelta, y todos los demás fueron a seguir sus rutinas diarias pero más felices que antes.

Parecía que lo de ayer no había ocurrido, todo se veía colorido y feliz, claro que algunos lo miraban con repudio y desagrado pero bueno, al menos la mayoría hacía como que no existía.

Camino a su hogar que estaba muy pero muy lejos, del otro lado de la Villa, pudo escuchar las voces de Lydia y Tuesday que estaban muy cerca de su hogar.

-¿No has visto a Nolan?- Lou saco las llaves de su hogar y abrió la puerta, escuchando la conversación y la pregunta de Lydia.

-Kitty y yo le insistimos pero no quiere salir de su casa.- El rubio sintió que algo estrujo su pecho, la culpa posiblemente. El prototipo movió la perilla entrando por fin en su mansión, lo primero que hizo fue quitarse los zapatos y su pañuelo, para retirarse su saco y lanzarlo al extremo de la sala.

ugly  •lou angst• [Terminado]Where stories live. Discover now